*El abandono provocó que el antiguo penal se convirtiera en
un lugar inseguro, propicio para la drogadicción y el abuso sexual.
Veracruz, Ver. | 26 agosto de 2019
Tribuna Libre.- La oscuridad pega de golpe apenas se atraviesa el umbral donde quedan los vestigios de una puerta de
madera, el aire pesado se siente en los pulmones y por un instante se pierde el
aliento.
En ese hueco maloliente, a
un costado del acceso principal del Antiguo Penal Ignacio Allende, se presume
que fue arrastrada una joven de 16 años de edad para ser violada la mañana del
viernes 23 de agosto.
Dos pasillos se extienden entre laberintos de
muros donde se alcanza a ver basura, trozos de ropa quemada, plumas de paloma,
resortes de colchones, excremento y pedazos de revistas.
El haz de luz se observa lejano y al primer
paso el vaivén de ladrillos sueltos y tablones que forman un puente sobre el
agua encharcada, mese los pies de quien se atreve a ingresar al sitio.
En ese punto hasta el año 2010 se estaba en
la recepción del centro penitenciario, avanzando 10 metros más algunos rayos
del sol se filtran sobre el techo, al menos cuatro puertas con cuartos
completamente oscuros y muros de un metro de grosor permiten a cualquier
esconderse sin ser visto o escuchado.
Una persona que afirma haber encontrado a la
joven herida y llorando cuando caminaba frente al penal de Allende, relató para
E-Consulta Veracruz que ella contó que caminaba hacia una cita de trabajo
cuando un hombre la tomó del brazo y la jaló a uno de esos cuartos dentro del
inmueble.
Ojos grandes, alto, de cabello rizado, piel
blanca, fue la descripción que alcanzó a decir la joven antes de que las
personas que la auxiliaron en ese momento alcanzaran a una patrulla de la
Policía Naval.
Autoridades no emitieron información sobre el
caso, pero se confirmó que la víctima ingresó al Hospital Regional para recibir
la atención que establece el protocolo para estos casos.
También se conoce de la forma en la que se
cometió el abuso por lo que platicó a quienes la ayudaron antes de la llegada
de la Policía; el hombre la tomó cuando ella caminaba sobre la banqueta en la
avenida Ignacio Allende, una de las vías más transitadas de la ciudad, en el
perímetro del casco antiguo de la ciudad y a una cuadra de la zona de mercados.
Cuando logró meterla al viejo edificio y ya
en la oscuridad la despojó de una pequeña bolsa que traía consigo cruzada sobre
su hombro, después de eso comenzó a tocarla mientras ella forcejeaba.
La joven fue abandonada por su agresor dentro
de un cuarto lúgubre y tuvo que salir en medio de la oscuridad, desorientada
alcanzó a llegar a la avenida Francisco Canal y recorrió unos cuantos metros
antes de ser vista.
Inmueble
histórico
El antiguo penal Ignacio Allende se extiende
sobre la manzana que atraviesan las avenidas Hernán Cortés, Francisco Canal,
Nezahualcóyotl y Allende, sobre el último perímetro del Centro Histórico de
Veracruz.
La fachada deja en evidencia el abandono que
existe sobre el inmueble, pero al ingresar se deja a tras cualquier rastro que
existe con la cercanía de la ciudad.
Una torre de vigilancia pintarrajeada con
grafitis recibe a quienes logran a travesar la primera sección, pequeños
arboles de capulín crecieron alrededor de la garita y parte del pavimento fue
perforado por las raíces y la maleza.
A partir de ahí se distribuyen los espacios
que eran utilizados como celdas para los reclusos, espacios de entre 6 y 10
metros cuadrados en donde se ven todavía las camas de concreto con pilares que
forman hasta dos niveles.
La antigua panadería, la cocina y el comedor
son vestigios en donde trozos de escombros y las pilas de basura muestran
fogatas apagadas, que son encendidas por personas que en la clandestinidad usan
el lugar como vivienda.
El sábado fueron desalojadas 17 personas del
lugar por personal de la Dirección de Gobernación Municipal, todos ellos
comerciantes ambulantes o pepenadores que utilizan el sitio como refugio,
afirmó la autoridad municipal.
Sin embargo, vecinos aseguran que el número
de personas que entran y salen del lugar es mayor, muchos se drogan y se
esconcen en espera de que alguien cruce para robarle sus pertenencias y volver
a entrar al inmueble.
La joven de 16 años de edad que fue abusada
sexualmente es la última víctima, aunque no la única, aseguran.
El antropólogo Guillermo Macías, quien fue
trabajador del extinto penal, advirtió que se requiere un proyecto de
intervención urgente para intervenir el edificio construido en 1901 por el
expresidente Porfirio Díaz Mori, de lo contrario está destinado a desaparecer.
“Ese edificio está todavía en condiciones de
ser rescatado y restaurado y darle una imagen diferente a lo que tuvo desde un
inicio, nada más es que autoridades del gobierno del estado, municipio y
federación se pongan de acuerdo y lo rescaten como bien inmueble”.
Desatención
de autoridades
El antiguo penal de Allende fue desocupado el
8 de enero del 2010, en la administración del exgobernador Fidel Herrera
Beltrán, quien autorizó el uso del recinto construido en el porfiriato para que
el actor y productor Mel Gibson rodara una película, con la promesa de
que al finalizar este sería entregado para instalar un recinto cultural.
En sesión ordinaria de cabildo del
ayuntamiento de Veracruz celebrada el 22 de noviembre de 2010, se aprobó la
donación del inmueble al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El proyecto consistía en instalar un Centro
de Interpretación del Patrimonio Cultural Veracruzano, crear un Museo Regional
y establecer oficinas con una Ventanilla Única de Monumentos Históricos.
El 25 de marzo el entonces alcalde Jon
Rementería solicitó a la Legislatura continuar el trámite y en abril de 2011 la
Legislatura del Estado autorizó al ayuntamiento de Veracruz dar en donación
condicional, en su caso revocable, el inmueble.
El acuerdo se publicó en la Gaceta
Legislativa número 32 del 13 de abril de 2011.
Sin embargo, jamás se utilizó, el 1 de enero
de 2014 empezó la administración de Ramón Poo Gil y en sesión de cabildo, el
jueves 5 de noviembre de 2015, el cuerpo edilicio aprobó revocar el acuerdo del
10 de febrero de 2012 para recuperar el inmueble a la administración municipal.
A pesar de eso nunca presentó un proyecto para su rehabilitación.
Ya en la administración de Fernando Yunes
Márquez el penal Ignacio Allende sigue sin figurar en los planes de obra del
Ayuntamiento.
Luego de la presión por las quejas constantes
de vecinos y tras la presunta violación de una menor de edad en el lugar, se
tomó la decisión de realizar la limpieza, desalojarlo y este lunes 26 de agosto
se planea clausurar todas las entradas, para evitar que vuelvan a ingresar
personas.
Colegios y agrupaciones de abogados han
planteado la posibilidad de rehabilitar el inmueble y reactivarlo como centro
penitenciario, pues su cierre fue calificado como ilegal, debido a que dejó al
distrito judicial de Veracruz sin un Centro de Readaptación Social (Cereso) en
el que se pueda recluir a aquellos que fueron juzgados o son juzgados por
cometer un delito.