Tribuna
Libre.- Evo
se ha convertido en el gran distractor, para dejar de hablar de los LeBaron, o
de Ovidio o la más reciente en
Michoacán. Bueno pues, hablemos de Evo.
Evo Morales, un indígena que escaló primero a
dirigente cocalero, y que logró superar el racismo y la discriminación en una
nación racista como Bolivia para llegar a ser presidente. Evo el hombre que multiplicó por cuatro el
producto interno bruto de su país, y logró que los indígenas (población
mayoritaria en Bolivia) se consideraran a si mismos personas con derechos como
cualquier otro habitante de Bolivia, incluso esos, que por siglos los habían
discriminado, explotado y hecho sentir
(y convencido) que eran personas de segunda en su propio país
Evo el estadista que gobernó de la mano de la
principal central sindical del país, muy cercano a los campesinos. Evo el que
elevó el nivel de alfabetismo de su país.
Evo, a fin de cuentas, el socialista que sirvió de ejemplo para muchos
otros gobernantes de América, durante el período de la revolución rosa, en el
cual, varios países latinoamericanos lograron llevar a la izquierda al
poder.
Evo, el presidente que en Bolivia elevó cinco
años la esperanza de vida, disminuye en 22% la desigualdad, reduce a la mitad
la pobreza.
Evo el presidente que por su decisión de
perpetuarse en el poder 13 años y nueves meses, desgasta lentamente a las
instituciones de Bolivia. Modifica la
constitución para reelegirse por primera vez.
En su segundo gobierno, decidieron que era el primero porque había
cambiado la constitución, y pudo buscar la tercera reelección. Evo es quien convoca a un referéndum para
preguntar a la población si puede buscar esa tercera reelección y el pueblo le
dice mayoritariamente que no. Evo es el
que cooptando al tribunal electoral, le pregunta si a pesar del referéndum
puede competir electoralmente y es el tribunal el que lo autoriza… Por cierto,
el mismo tribunal que hoy reconoce a la vicepresidenta del senado como
presidenta y sucesora del mismo Evo.
Evo, el mismo Evo que enfrentó los mismos
dilemas que el resto de los gobernantes de izquierda, que fue, lograr una
sucesión ordenada que permitiera la continuación de sus políticas pública y no
lo logró como tampoco el resto de ellos.
Correa en Ecuador, apoyó a su vicepresidente
quien llegó a sustituirlo para cambiar totalmente el modelo económico y
traicionar su legado. Los Kirschner en
Argentina, en la cual el presidente decidió que su esposa fuera su sucesora,
para luego él regresar al poder, lo cual evitó su propia muerte. Lula que apoyó a Dilma en Brasil, y resulta
que tuvieron que sacarla el poder, llevando a la política de su país a un extremo
opuesto, hoy con la ultraderecha de Bolsonaro gobernando.
Evo pierde la capacidad de autocrítica y
decide competir en la elección con el rechazo del pueblo. Hay un fraude
electoral para permitir que Evo gane la elección, a pesar que la tendencia
marcaba lo contrario, pero como buen aprendiza de Bartlett hay un apagón de los
equipos de cómputo y de repente resulta ganador como más de un 10% de margen,
lo cual evita la segunda vuelta. Pero
el pueblo Boliviano se vuelca a las calles, en protesta ante lo que consideran
el robo de la elección y por cierto, lo equiparan con el robo de la nación.
Inician las protestas y los disturbios, el
gobierno planea una represión. Primero
se intenta bloquear las ciudades donde hay protesta más enérgica, pensando
acabar con los disturbios por hambre y escasez.
Esta documentado que fue el ministro de defensa, el general Javier
Eduardo Zavaleta, quien garantizaba acabar la rebelión por hambre. Por cierto el ministro Zavaleta renunció el 11 de noviembre. Posteriormente la policía se suma a la
huelga general, oponiéndose a reprimir a los bolivianos y por lo tanto,
negándose a defender el fraude electoral de Evo, y el ejército decide no mover
un dedo ante la posibilidad de reprimir al pueblo. Primero Evo pierde el apoyo de los
cocaleros, las centrales campesinas se levantan en protesta contra de su fraude
electoral. La policía se declara en
huelga. Posteriormente la central obrera Boliviana que era su principal apoyo,
también le pide que renuncie, y llega el momento que para evitar un baño de
sangre, los militares avisan por la voz del general Williams Kaliman que no
intervendrán, lo cual estimula una huelga en la propia policía que impide que
el titular de la corporación ofrezca apoyo al presidente.
¿Fue o no fue un golpe de estado? Cierto que los militares explicaron
públicamente que no participarían a favor del presidente Morales, y cierto que
le sugieren también públicamente que renuncie.
Sin embargo, las características de un golpe de estado no se dan.
Recordemos que al renunciar Evo, renuncian
también todos los que la constitución establece como sucesores, el presidente
del senado, el presidente de la suprema corte, etc. Es obvio que Evo y su gente buscaron crear
una crisis constitucional. Y lo lograron
durante tres días, durante los cuales no hubo gobierno en Bolivia.
Allí es donde se ubica la especie de que no
hay tanques en la calle, no hay una junta militar, no se controlan las
comunicaciones, no se instala de inmediato un nuevo gobierno. Simplemente se abstienen de participar. En la acción política de Bolivia los
militares simplemente se abstuvieron, pero no participaron… Recordemos cuándo se han dado golpes de
estado, y nada de ello ha sucedido.
Ante la crisis constitucional, el tribunal
encontró la salida por la vía de la sucesión en el senado. La lógica fue que la vicepresidenta del
senado, asume la presidencia del mismo, ante la renuncia del anterior
presidente… Ante esa situación, habiendo ya presidenta del senado, la línea de
sucesión se restablece y se genera la sucesión de Evo.
Seis muertos en una rebelión muy violenta
demuestra que no hay golpe de estado ni represión. En Venezuela hay cientos de
muertos en la rebelión popular e incluso en Chile hay más muertos que en
Bolivia.
Lo que muchos defienden como golpe de estado
es una negativa doble. La policía se
negó a sofocar la rebelión con violencia y se declara en huelga. El ejército rechaza sitiar sus propias
ciudades para matar de hambre a los que protestan, y se niega también a
participar activamente reprimiendo al pueblo boliviano. Negarse a actuar en una situación donde el
pueblo tiene razón jamás es ni ha sido golpe de estado.
Evo habla de golpe de estado hasta que llega
a México. Supongo que por petición de
Marcelo Ebrard, que traía muy presente la última distracción del presidente que
también mencionó un posible golpe de estado, ante las críticas y el rechazo de
sus políticas por parte de los militares.
Mientras tanto, el lenguaje de Evo y del
presidente López habla de discriminación, conservadores, complot, etc. En tanto que lo que vemos muchos es la
defensa de la libertad y las instituciones de un pueblo que no justifica
perpetuarse en el poder tan solo por haber logrado buenos resultados por su
gestión. Y se rebela ante un fraude
electoral.
México tiene mucho que aprender de Bolivia.