José Miguel Cobián| 06 diciembre de 2019
Tribuna
Libre.-Hoy
y seguramente los próximos días no sabremos exactamente a quien beneficia el
atentado de la CRV robada cargada de explosivos, en la colonia 5 de Septiembre
en la ciudad de Irapuato, Guanajuato, pero seguramente alguno o varios de los
listados a continuación puede ser el directamente beneficiado.
De entrada debemos entender que México juega
un papel importante en la próxima elección de los Estados Unidos, ya que ha
sido en más de una ocasión utilizado por el presidente Trump en sus discursos
para golpearlo y atraer simpatías de su base de votantes. Dejando claro esto, voy a enumerar a algunos
de los posibles beneficiarios de la explosión, señalando las razones, que habrá
que ver si se cumplen en un futuro no lejano.
En primerísimo lugar esta el propio
presidente Trump, pues con este acto, puede justificar plenamente definir como
terroristas a algunos cárteles de la droga mexicanos, y con alguna intervención
o varias a lo largo del próximo año, levantar su campaña, en caso de necesidad.
Pero, también puede ser una situación que
beneficie a sus oponentes demócratas, ya que si a la fecha no se ha expedido la
declaratoria de terroristas, es debido a las implicaciones diplomáticas,
comerciales, e incluso de seguridad interna de Estados Unidos, ya que al investigar
como terroristas a los cárteles mexicanos, saldrán a la luz nombres de hombres
de negocios, integrantes de las fuerzas de seguridad y políticos de los dos
lados de la frontera, lo cual enrarecerá la relación afectando a la economía de
ambas naciones y a la imagen del propio presidente Trump.
En la zona opera el cártel de Santa Rosa de
Lima, y el territorio está en disputa con otros grupos delincuenciales, por lo
tanto ¨calentar¨ la zona debilita a quien actualmente controla el crimen allá,
y puede beneficiar a sus oponentes, cuando las fuerzas del orden se vean
obligadas a actuar. Se busca provocar
algo similar a lo sucedido durante la presidencia de Calderón, que el gobierno
actúe en contra de un grupo y por lo tanto a favor de otro.
Los enemigos del presidente López Obrador,
pueden salir beneficiados, generando una crisis con el gobierno americano, pues
resulta claro que esta escalada de violencia en México llamará la atención en
Estados Unidos, debilitando aún más la posición de presidencia ante el gobierno
americano, obligando a más concesiones, que pueden llegar a acusaciones de
pérdida de soberanía.
Alguna víctima del crimen organizado, que no
haya recibido apoyo por parte del gobierno, podría intentar forzar acciones que
obliguen al gobierno a aplicar la ley y dejar de consentir la impunidad, ya sea
en esa zona o en todo el país.
Los grupos que rechazan la política de
¨abrazos y no balazos ¨ del presidente López Obrador, se pueden beneficiar al
obligar al presidente a desistir ante hechos que corroboran el fracaso de su
estrategia.
Militares partidarios de la mano dura del
gobierno, humillados ante la orden del comandante supremo de aguantar todo y no
enfrentar al crimen, también pueden ver con gusto forzar un cambio en la
política del presidente.
El propio presidente López Obrador en caso de
haber aceptado en su fuero interno que su política de prevención mediante
dádivas no resuelve el problema y observando que en las encuestas la
inseguridad debilita la simpatía de la población en su gobierno, puede recurrir
o aprovechar un acto de esta magnitud para justificarse ante sus seguidores,
afirmar que los criminales no aceptaron la mano que les tendió desde
presidencia y cambiar su postura a regresar a actuar con dureza contra el
crimen organizado, incluso le sería útil para insistir en que no es posible
amnistiar a esos grupos, y por el contrario, ahora sí, por primera vez en su
sexenio se aplicará la ley, combatiendo al crimen conforme a derecho, y con el
uso legítimo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad.
En otra versión, al presidente López Obrador
pudo afectarle el propio jueves en su reunión con el fiscal de Estados Unidos
William Bar, de que Estados Unidos no va a permitir que se descontrole aún más
la situación social al sur de sus fronteras, y le exigieran un cambio en su
política de seguridad, misma que no sólo no ha dado resultados, sino que ha
empoderado aún más a las bandas criminales en todo el país, generando una ola
de crímenes sin precedente en la historia moderna de México. Así, la explosión favorece lo mencionado en
el párrafo anterior.
Pensemos que en un futuro, la situación del
país se hace insostenible para ciertos grupos de poder. Éstos grupos no están
de acuerdo con las políticas y acciones que el presidente López Obrador ha
llevado a cabo durante 2020, y ya evaluaron que con el control de los votantes
vía los programas sociales, el presidente va a lograr conservar su mayoría en
la cámara de diputados para la segunda mitad de su mandato.
Podría resultar muy rentable exhibir en un
futuro que desde fines de 2019 la situación de seguridad se complicó debido a
la inacción del gobierno, debido a la falta de capacidad del secretario Durazo
o en su caso del secretario Ebrard quien lo sustituyó. Y mostrar como día con día la situación del
país se fue deteriorando en manos de un gobierno inexperto, incapaz e inútil,
lo cual se demuestra con la lista enorme de fallos, que comenzó con las
masacres y continuó con el culiacanazo, para llegar al final de 2019 con el
primer atentado terrorista en México.
Todo ello justifica el golpe de estado que en defensa de la patria se lleva a cabo en
algún momento del sexenio, mismo que es aplaudido por las masas asustadas ante
tanto crimen, quienes exigen mano dura y aplauden la caída de un gobierno de
mano blanda, al que en esas fechas, se acusa de cómplice del crimen
organizado.
Pensemos también que al ser México un país
que importa en la próxima elección de Estados Unidos, los Chinos o los Rusos, e
incluso grupos antagónicos al gobierno americano encuentran rentable
desestabilizar cada vez más al principal proveedor de drogas, y vecino con tres
mil kilómetros de frontera. Cualquier
acto que debilite a Estados Unidos beneficia a esos países o grupos, por lo
tanto, aprovechar la debilidad del estado en México es una opción lógica para
ellos.
Resulta claro que el estado de derecho se ha
debilitado de manera paulatina pero constante en México, circunstancia que sólo
se ha agravado con la llegada del nuevo gobierno. Así que México es tierra fértil para
continuar la guerra de baja intensidad que llevan a cabo las potencias en toda
América Latina. Hoy por hoy, Estados
Unidos ya no enfrenta a las otras potencias cerca de las fronteras de China o
Rusia, al contrario, generando caos y conflicto en México llevan esa guerra a
la propia frontera americana, provocando desgaste, y destinar más recursos a
atender estos asuntos, en lugar de dedicarlos para generarle conflicto a esas
potencias y grupos en sus áreas de influencia.
Así que beneficiarios hay muchos. Los mexicanos debemos estar muy atentos para
no ser convertidos en carne de cañón, ni ser usados, tanto por extranjeros como
por nacionales, cuyo interés sea ajeno al de la patria.