Tribuna
Libre.- Confesión
de Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, revela que información dada por
García Luna y Cárdenas Palomino a La Federación derivó en el asesinato de un
informante de la DEA.
La periodista Anabel Hernández señaló que, si
bien el extitular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Secretaría
de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, es un blanco muy importante
para el gobierno de Estados Unidos, no es el único por el que van, sino contra
todo su equipo pues son varios los personajes que estaban involucrados con la
Federación, el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
En entrevista con Aristegui En Vivo,
Hernández expuso que lo revelado por Sergio Villarreal Barragán, alias El
Grande, el 8 de noviembre de 2018 en la Corte de Distrito Norte de Chicago,
Illinois, puso en el centro a García Luna y a su “compadre” Luis Cárdenas
Palomino, pues se evidenció que cuando ambos estaban en la Secretaría de
Seguridad Pública Federal durante el sexenio de Felipe Calderón colaboraban con
el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
“Lo que es muy importante, es que revela que
él directamente estuvo presente en la reunión entre Arturo Beltrán Leyva y Luis
Cárdenas Palomino. Beltrán Leyva aún pertenecía a la Federación y estaba preocupado
porque había habido muchos decomisos de la DEA contra cargamentos de la
Federación en altamar… Arturo le pide, le ordena investigar qué es lo que está
pasando”, dijo la periodista.
“Hay segunda reunión donde regresa Palomino,
brazo derecho de García Luna, y le dice que ya pudieron descubrir lo que
pasaba, que su “compadre” Genaro García Luna le dijo que la DEA había detenido
a un colombiano en Miami y lo había dejado salir para que se infiltrara en las
filas de Arturo Beltrán pues era informante oficial de la DEA”, agregó.
De acuerdo con Anabel Hernández, Sergio
Villarreal Barragán confesó que Cárdenas Palomino dijo que la información dada
a Arturo Beltrán Leyva la había recibido de García Luna, quien a su vez la
obtuvo de Javier Garza Palacios, que había sido enviado a la embajada de México
en Colombia para ser delegado de la Policía Federal en aquel país.
“Directamente Cárdenas Palomino fue al rancho
Mi Ranchito, ubicado en municipio de Zapata en Morelos y él mismo le habría
dicho a Arturo que tenía un infiltrado de la DEA y que era colombiano, le
enseña la fotografía y después Arturo ordena secuestrar al informante, lo
torturan y asesinan de acuerdo al testimonio que rindió el Grande”.
“Es así, a través de estos tres, que le dan
esta información a Beltrán Leyva y las consecuencias fueron que el informante
fue asesinado”, manifestó la también escritora.
“Es un dato grave que habla de que el
gobierno americano no solo tienen puestos los ojos puestos en García Luna, sino
en otros funcionarios. En esta narración de Villarreal Barragán dice que estaba
Palomino, Iván Reyes Alzate, alias La Reyna, y otros dos altos mandos
policiacos que no han sido plenamente identificados”, añadió.
Anabel Hernández consiguió la transcripción
de la audiencia de El Grande en Chicago, el pasado 10 de diciembre. “Mientras
García Luna estaba siendo detenido, el juez en Chicago ordenó liberar la
transcripción de la audiencia y ya me habían comentado que se habían hecho
acusaciones muy graves hacia García Luna; imputaciones que podrían escalar e ir
mucho más allá de lo que ahora se le acusa”.