Policías asesinos de Orizaba que dieron muerte a los hermanos Pérez, habrían desaparecido 73 casquillos
*El
juicio sigue contra 6 municipales involucrados en ejecución extrajudicial de
profesionistas; hay más pruebas, adelantan abogados.
Córdoba, Ver. | 17 diciembre de 2019
Tribuna
Libre.- En
minutos, seis elementos de la Policía Municipal de Orizaba dispararon al menos
107 proyectiles contra los hermanos Román y Ernesto Pérez González.
Después, en un lapso de media hora, los
implicados habrían “desaparecido” 73 de los 107 casquillos percutidos previo a
la intervención de los servicios periciales, lo que se puede comprobar en un
video que además de imágenes registró el audio de las múltiples detonaciones.
Estas son algunas de las nuevas pruebas de
los hechos ocurridos durante la madrugada del 1 de noviembre de 2018, cuando
Román Pérez González, docente de profesión y de 31 años de edad, abandonó un
antro en la ciudad de Orizaba y condujo su Jeep Patriot color blanco rumbo a su
casa, en la colonia Electricistas.
Minutos más tarde, a la altura de Oriente 7
esquina Sur 6, una patrulla de la Policía Municipal de Orizaba lo siguió; el
conductor no se habría detenido debido a las recurrentes prácticas extorsivas
de los uniformados.
Fue en la calle Sur 20, entre la Primera
Privada y la Segunda Privada, que los gendarmes abrieron fuego contra Román,
tal y como lo comprueban 13 casquillos recolectados de dicha escena.
A pesar de la primera agresión, Román escapó
e intentó arribar a su domicilio, en la esquina de Avenida Colón y Sur 39.
Perseguido por los policías intentó descender del vehículo e ingresar a la casa
que compartía con sus padres, por la puerta del consultorio de su hermano
Ernesto, un odontólogo de 33 años.
En ese instante Román gritó por ayuda. La
desesperada voz del maestro despertó a Ernesto y a la madre de ambos. De
inmediato, Ernesto bajó descalzo y en ropa interior a socorrer al menor de la
familia. “¡Mi hermano!” exclamó al salir de la casa, pidiendo a su madre
quedarse dentro, solo para recibir el fuego a mansalva de los uniformados
contra él y contra Román.
Ambos quedaron sin vida sobre la acera,
Román, con 13 disparos y Ernesto, con 33 de los proyectiles; en esos instantes,
la madre de los muchachos, Luz María González, salió a la calle a auxiliarles,
pero uno de los policías le espetó: “si te metes, te toca a ti también”.
La mujer, desecha, le respondió: “yo no le
estoy faltando el respeto, por favor una ambulancia”.
Los disparos de los policías Abraham “N”,
Jesús “N”, Jaime “N”, Álvaro “N”, Marco Antonio “N” y Pedro “N”, alcanzaron las
viviendas aledañas. De hecho, en las diligencias ministeriales se hizo el
recuento de al menos 107 impactos de bala que quedaron en los pretiles, en las
ventanas, en las fachadas e incluso en un tinaco de una de las azoteas, pero
solo se hallaron 37 casquillos en las dos escenas del crimen.
En el reporte policial se relató que tanto
Román como Ernesto descendieron del Jeep y uno de los hermanos portaba un arma,
por lo tanto, los gendarmes abrieron fuego contra ambos, y para sustentar su
versión, colocaron un arma a mitad de la calle para incriminarlos.
Posterior a la probable ejecución
extrajudicial, medios de comunicación y redes sociales en aquella ciudad
asociaron a uno los hermanos Pérez González de nexos con células delictivas,
hecho negado tajantemente por Luz María y Román Pérez Martínez, progenitores de
las víctimas.
En
busca de justicia
La votación unánime del Segundo Tribunal
Colegiado de Distrito en Materia Penal de Boca del Río permitió reanudar el
proceso abierto contra los seis policías municipales de Orizaba acusados de
acribillar y asesinar a los hermanos Román y Ernesto Pérez González hace más de
un año.
El pasado 12 de diciembre los magistrados
resolvieron revocar la sentencia del Juez 16o. de Distrito con residencia en
Córdoba, mediante la cual se concedió la protección de la justicia federal a
dos de los implicados, por medio de los amparos en revisión 239/2019 y
243/2019.
De esta manera, continuará el proceso
169/2018 en contra de los municipales acusados de homicidio doloso calificado y
de alterar la preservación del lugar de los hechos.
De acuerdo con María Isabel González López,
abogada de la familia Pérez González, en menos de media hora los policías
acusados recolectaron 73 casquillos de bala que “desaparecieron”, aunque
existen 107 evidencias de impacto en los alrededores y contra los cuerpos de
Ernesto y Román; el primero recibió 33 balazos y Román 15.
“Parecía zona de guerra, fueron muchísimos
disparos; el segundo delito (contra los policías) es contra la preservación del
lugar de los hechos porque alteraron la escena de los hechos (…)".
“El resto de los casquillos percutidos
desaparecieron entre las 5:00 y las 5:28 con el arribo del equipo especial de
respuesta”, insistió González López.
Recordó que se cuenta con un video tomado
desde la parte superior de la casa de un vecino cercano, mismo que circuló en
redes, y que registró el acribillamiento en el que participaron al menos 4
patrullas de la Policía Municipal.
La abogada refiere que, con la sentencia del
Segundo Tribunal Colegiado, los seis imputados continuarán en el centro de
reinserción social de Zongolica, en tanto el juzgado de control de Orizaba
efectúe la audiencia intermedia, programada para el próximo 15 de enero de
2020.
“El proceso no se ha detenido. Íbamos a tener
la audiencia intermedia, pero la han diferido cinco veces, (...) llegó una
nueva jueza que estuvo difiriendo la audiencia y porque los defensores no
llegaban. Estaban esperando la sentencia de amparo y ya que se desechó tenemos
la audiencia intermedia el 15 de enero de 2020 y al término darán la fecha de
la audiencia de juicio”.
La siguiente fase después de la intermedia
consistiría en el juicio contra los gendarmes, y por lo anterior, la abogada de
la familia Pérez González anunció que ya solicitó al Consejo de la Judicatura
del Estado de Veracruz la intervención de jueces externos, con experiencia en
la materia.
“Lo ideal son tres jueces, provenientes de un
lugar diferente y que no estén contaminados, porque los defensores nos hemos
dado cuenta: tienden a 'hacer presencia', y eso no es tan legal, voy a hacer lo
pertinente para que venga un tribunal de enjuiciamiento externo”, adelantó la
defensora.
Reprochó que, a diferencia de los jueces de
Xalapa, Veracruz o Coatzacoalcos, los juzgadores de Orizaba observan una
conducta muy 'relajada'.
Pese a esto destacó la resolución del
Tribunal en contra de los seis policías, porque no sólo se les negó todo
beneficio y se ordenó la continuidad de la prisión preventiva, sino porque los
magistrados consideraron todos los alegatos y medios de prueba.
“Consideraron mis alegatos, mis pruebas, mis
datos de prueba, los peritajes y demás y consideraron todo, valoraron; hoy
tenemos una sentencia favorable a la justicia y gana todo el pueblo orizabeño y
veracruzano”, enfatizó.
Con lo anterior, la defensora admite que se
da continuidad a la búsqueda de justicia de Román Pérez Martínez y Luz María
González, quienes defienden a toda costa la reputación de los dos jóvenes.
“Merecemos justicia real, justicia de verdad.
Nada va devolver la vida a Ernesto y Román, nada va devolver la vida, pero es
importante que sepan los familiares que se está luchando por lograr justicia y
que se respeten los derechos humanos”, finalizó.