Lenin Torres Antonio | 28 enero
de 2020
Tribuna
Libre.- Hace
unos días sostuve un pequeño debate con un buen amigo, quien se encuentra
militando en un partido político, de los ex grandes. El debate comenzó por la
propuesta que hizo AMLO de “rifar el avión presidencial”, mi buen e inteligente
amigo, que es inteligente y buen amigo, subió a Facebook un comentario al
respecto, “para ser chiste, es pésimo. Para ser real, entonces se requiere
examen psiquiátrico... Rifar al avión presidencial, una ocurrencia más”, y esto
se suma a la retahíla de memes que el ingenio popular mexicano, experto en eso,
se las ha gasto para crear respecto a la propuesta que hizo nuestro presidente
de rifar el avión presidencial; mi comentario a su publicación fue esta, “Es
real y es una opción para recuperar la lana de los lujos que se daba “el
copete”, avión chingón para un pueblo jodido. Y sobre los memes, al respecto,
son una estupidez, pues el que se lo gane, lo vende, y seguro que tendrá
comprador con un precio bajo, y traerá buenos dividendos para el vendedor, que
solo invertirá 500 pesos. Se continúa en la crítica pobre y visceral”, y este
comentario, tuvo respuestas virulentas variopintas, de parte de los nostálgicos
que espera el retorno del pasado, y que se mueven seguro no por intereses
públicos o el amor a nuestra patria, sino por estrictos intereses personales,
mi replica que les escribí: “estimado amigo, continuas con tu oposición pobre y
simple, que hasta Fox y compañía lo asumen dentro de su limitada racionalidad.
Sal de ese lugar fácil y aporta algo sé que puedes. Mientras estés en esa pobre
narrativa formas parte de la oposición pobre y rancia…”.
Sobre este pequeño debate que tuve con mi
amigo, puedo extraer algunas reflexiones que creo son importantes:
Primero.- que la oposición a AMLO se niega
a aceptar que México vive una crisis
pública, y que ese estado de descomposición de la vida pública y social, e
institucional es el resultado de un proceso histórico fallido, donde hay
responsables y responsabilidades, e incluso podemos poner nombres y apellidos a
los responsables, que no podemos negarlo, porque sería simplemente de carecer
de memoria histórico, y eso es y sería muy peligroso para la viabilidad de
México como un país soberano, adulto y con estado de derecho.
Segundo, podemos afirmar que la clase
política que ha gobernado el poder público en México hizo desaparecer la
funcionalidad legal y democrática del Estado mexicano a través de instalar una
cultura de la simulación y el engaño, por lo que ¡no había Estado!, y que ahora
estamos viendo el intento de recuperar la funcionalidad del Estado mexicano, y
que esto no es suficientes pero si necesario para comenzar a resolver los
graves problemas de pobreza, marginación e inseguridad que vivimos los
mexicanos, que tienen que ver con un profundo rezago histórico; cosas, que creo
que “la clase política” se niega a entender, y también muchos mexicanos.
Tercero. - que, ante la falta y carencia de
una propuesta alternativa de nación y sociedad, de argumentación para el
debate, la oposición ha caído en una crítica mordaz, pueril y pobre sobre todas
las acciones del gobierno de la república, y que se ha refugiado principalmente
en el Meme y las redes sociales como su instrumento de oposición; obviando la
pobreza de la argumentación, por eso vemos como hasta los expresidentes,
principalmente los panistas, Fox y Calderón, se la pasan criticando pobremente
sin el menor recato dada su pobreza moral, ya que son unos de esos nombres y
apellidos quienes contribuyeron al deterioro del estado mexicano y sus
instituciones, y que ese lugar común de oposición pobre y pueril de crítica se
mimetizan y hace igual a todos los demás miembros de la clase política en la
oposición, que muy bien podemos volver agrupar en la banda del PRIAN. Y esto
porque resulta inverosímil y no por ellos se da, por ejemplo, que no puedan
aceptar que el problema de la violencia tiene que ver con que dejaron un estado
fallido e inoperante las instituciones encargadas de la procuración de justicia
y el combate al crimen, y ahora vemos “a los chamaquitos” vueltos preocupados
ciudadanos mexicanos por los problemas que vive México, olvidando que cuando tuvieron
el poder público no hicieron nada y fueron causantes directos de ese deterioro.
Cuarto. – que esa clase política en oposición
y también muchos mexicanos, no entienden que el que gana gobierna para todos y
todos debemos participar de ese gobierno para que “el que gobierno mande
obedeciendo” como diría Dussel, y que se vale criticar, pero desde una crítica
propositiva y constructiva, y que hay que diferenciar la agenda urgente de
México, donde no se permite más que sumarse y participar porque es cosa de
todos, sin eso es y será imposible resolverla, como es el problema de la inseguridad y violencia, la pobreza y la
marginación, y el grave problema del abismal rezago educativo; por eso digo que
esa oposición es desleal a la patria, y que actúan como si estuvieran en
campaña electoral.
Quinto. – si bien es cierto, las redes
sociales e incluso los memes (caricaturas), han servido como medio de expresión
y comunicación, y que pueden servir para cambiar un estado de cosas, esto en
política no puede sustituir el debate de los tribunos ni mucho menos la postura
o propuesta del ideario político de algún partido o movimiento social-político,
por lo que podemos decir que aún carecemos de un debate a la altura de lo que
hoy necesita México.
Quinto. - que los mexicanos, si no queremos
repetir la historia, la ciudadana tiene que pensar que la participación
política no termina en el sufragio, y que la construcción del nuevo México no
es cosa sólo de los profesionales de la política. Exactamente por esa actitud de
silencio, por no pensar es por lo que ha ocurrido lo que ha ocurrido. Y que
necesitamos los mexicanos hacer un esfuerzo por convertir todos los espacios
públicos en un punto de debate y reflexión, el México del silencio debe dar
paso al México que habla.
Por último, es pertinente, en estos tiempos
de falta de memoria histórica, recordar, y que nos duela nuestros muertos,
nuestros muertos por hambre, nuestros muertos por la violencia irracional,
nuestros muertos que aun sin haber nacidos están condenados a la muerte,
nuestros muertos que no debieron haber muerto por omisión y negligencia, se
necesita una sociedad critica capaz de organizarse y echar para adelante todos
juntos con un único objetivo: Sacar a México de sus Graves Problemas, incluso
convoquemos a esa clase política que se niega al cambio, a sumarse al cambio, y
que entienda que sólo hay un México, y que no se vale seguir poniendo en
peligro la vida de los mexicanos y la viabilidad de México como un país capaz
de organizarse pacíficamente dentro de un estado de derecho, llegó la hora de
ciudadanizar la política y volver hacer comunidad. No hay otro camino.
Enero de 2019