Ángel Rafael Martínez Alarcón | 03 marzo de 2020
Tribuna
Libre.- El
pasado 21 de febrero del 2020, Su Santidad Francisco, aprobó los trámites para
la beatificación del Siervo de Dios, para sacerdote jesuita Rutilio Grande García, quien habiendo entrado al Seminario de San
José de la Montaña a los trece años, y luego del tradicional periodo de formación en la
compañía de Jesús, estuvo, es ordenado sacerdote en 1959. Algunos años más
tarde entable amistad con el hoy Santo
Obispo del Salvador, Oscar Arnulfo Romero.
Rutilio
luego de orientar su visión de vida al
servicio de los pobres de su salvadoreños, fue
designado párroco en Aguilares, en 1973. Realizando un intensa labor con
las Comunidades de Bases Eclesiales, CBE`s. Desafortunadamente su trabajo en
esta pastoral molestó mucho a los poderosos y murió asesinado el 12 de febrero
de 1977, junto con Manuel Solórzano y
Nelso Rutilo, el primero de 77 años y segundo de 16 años.
El Arzobispo de San Salvador, afirme sobre su
hermano y amigo: tio Tilo: Aquí también en un hogar, en un pueblito como el de
Belén de Judea, nace Rutilio Grande con las señales de un predilecto, de un
elegido por Dios en su mismo pueblo, y viene Dios y lo unge como a David. Y
podemos decir, desde aquel día el Espíritu de Yahvé posaba sobre él, como dice
la Biblia del jovencito David. Es aquel hombre que llevó de aquí el amor a su
pueblo. Aquel hombre que vivió este paisaje que estamos viviendo en este
momento, aquel hombre que, como los niños de hoy, del Paisnal, sintió lo
polvoriento de estas calles, lo triste de esa pobreza, las dificultades de
vivir en un pueblecito apartado y, sin embargo, aquí la riqueza moral de
nuestro pueblo, la riqueza de ese hombre donde él aprendió a rezar, donde él
aprendió a ver a Dios y amar al prójimo, donde Monseñor Chávez y González en
una visita pastoral lo encuentra entre los muchachitos de la catequesis y le
pregunta: "¿quieres ser sacerdote?
En
este 2020, cuando celebramos el
40 aniversario del asesinato del arzobispo de San Salvador, Oscar
Arnulfo Romero. Hoy ya santo cobra
especial el inicio de su trámite de la
beatificación del padre Rutilio Grande. Recodemos que él
fue una persona clave para transformación del obispo Oscar Arnulfo Romero, en martirio
de la opción preferencial por los pobres
en Centroamérica.
Es convediente destacar todo esto tiene como esenario la formación de un mundo
bipolar. Luego de terminada laa Segunda
Guerra Mundial, terminada en 1945; se formaron
dos bloques de naciones, uno encabezado por los Estados Unidos de Norteamica
y la Unión de República Socialista Soviéticas,
la URSS. En 1959, la revolución castrista impuso una dictadura
socialista, en la isla del caribe de Cuba. En América Latina, un periodo de instalación de gobiernos
pro americanos, a favor del sistema capitalista y luego neoliberal. Por lo que se
iniciaron las luchas de liberación
contra ese sistema en Guatemala,
Nicaragua, Chile, pero a causa de esto vivió El Salvador sufrió una guerra civil, durante
40 años.
En estos años el acompañamiento en favor de
los pobres salvadoreños, estuvo a cargo de un grupo de sacerdotes de la
compañía de Jesús, como el Padre Rutilo. Cfr: ,
https://youtu.be/X04BGPquRWc
En
1969 se habían efectuado dos conferencias del Episcopado Latinoamericano Habían
pasado la conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) Una en Medillin, Colombia 1969 y otra en
Puebla 1979, donde se promovió una línea
de acción de trabajo apostólico de preferencia
con los pobres a la luz del Evangelio.
Algunos sacerdotes adoptaron una línea más frontal al sistema a partir una
Teología de la Liberación, y
algunos se hicieron más abiertamente críticos, poniendo su vida en peligro, y
esto hizo que el entonces papa y hoy
Santo Juan Pablo II, quién conocía muy
de cerca la metodología del mundo
prosoviético, cuestionara esta teología.
Así pudimos
ver como sacerdotes, ejerciendo su ministerio en el llamado “Tercer
Mundo”, se involucraron en posturas políticas extrañas en esas naciones,
recibiendo la corona del martirio como
San Oscar Arnulfo Romero
La arquidiócesis de Xalapa, en se tiempo dirigida por su nuevo arzobispo Sergio Obeso Rivera,
1931-2019, publicó un número
monográfico: Monseñor Oscar Arnulfo
Romero. Mártir de la liberación… en el número 87 de al Revista: Servir .
Teología y pastoral. 317-450 pp. Así los sacerdotes y los fieles en general de
esos años conocieron el trabajo del arzobispo asesinado en la primavera de
1980, así como el asesinato de los sacerdotes
jesuitas de la Universidad de Centroamérica, ocho años después.