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Arremete contra gobernadores y López Obrador lo corrige * Las cifras del Covid 19, alarmantes * Gersaín y Yurixy, ¿en fórmula? * Huerta se da un tiro en el pie * Suplente de Amado, tras el relleno
sanitario en Nanchital * “Carlitos”
trajo torta bajo el brazo
Tribuna
Libre.- Ramplón
mediocre, Cuitláhuac García abre la boca y se retrata en lo que es, un servil,
un abyecto, el gobernador que tilda a sus pares de golpistas, de afanes
separatistas, y hasta Andrés Manuel lo tiene que corregir.
Increpa al bloque de gobernadores que no
siguen la ruta ni andan al paso del presidente, entre la mentira y el engaño,
ni se cruzan de brazos, ni son vapuleados por la estadística como en Veracruz,
por los contagios y la muerte, y ya engallados, ellos sí, decidieron mandar al
diablo a la institución que representa López Obrador.
Cuitláhuac, en cambio, es de los que se
hunden con Andrés Manuel.
“Nosotros —se inspira el servil— no
coincidimos con la visión de gobernadores, colegas míos; cuando digo nosotros
es el equipo estatal. Nosotros pensamos que no es momento de hacer grupos, es
momento de unir el interés para salir adelante.
“Sinceramente —agregó— se me hace una
intención como golpista, separatista, esa es la palabra. El hacer grupos para
empezar a diferir de una estrategia que es nacional. Frente a la pandemia no
podemos separarnos, tenemos que unirnos.
“Convoco a mis colegas a que reflexionemos en
torno al interés nacional. Todos tenemos que serenarnos, se vienen momentos
difíciles, hay que volver a la reactivación, la activación económica que viene
con lo que se está viviendo de manera mundial”.
¿Intención golpista? ¿Separatista? ¿Convoco a
mis colegas? ¿Serenarnos? Vaya manera de conminar a la unidad, de serenarse.
Como el sádico que vapulea a su víctima y luego le cura la herida.
Su discurso es un galimatías. Es el cruce de
la ignorancia con la insensibilidad. ¿Sabrá Cuitláhuac lo que es el golpismo y
el separatismo? ¿Entenderá lo que es la discrepancia política, las razones que
llevaron al bloque de gobernadores del PAN, al de Jalisco, al de Nuevo León, a
los priistas de Colima y Coahuila, al perredista de Michoacán, todos
representando a casi la mitad del país, a tomar su camino para enfrentar los estragos
del coronavirus?
López Obrador tuvo entonces que alumbrarle el
camino al gobernador de Morena en Veracruz, aduciendo que el tema no es
golpista ni separatista, es “politiquero”.
“Yo no diría que es un agrupamiento golpista
—apuntó AMLO—, ni siquiera diría, con todo respeto a lo que expresó el
gobernador de Veracruz, separatista, porque no están planteando desprenderse de
la República Mexicana; considero que todos tienen derecho a manifestarse,
además de que se tiene que respetar el derecho a disentir, por lo cual nadie se
debe incomodar ni tener la piel así muy delgadita como para no resistir hasta
insultos”.
Y Cuitláhuac se quedó con cara de “what”.
La ignorancia es descomunal. El ahijado de
Andrés Manuel olvida que en la próxima reunión de la Confederación Nacional de
Gobernadores (Conago) tendrá frente a frente, cara a cara, a los golpistas y
separatistas. Ahí les puede reclamar.
La ignorancia es supina. El caos del Covid 19
rebasa a Andrés Manuel por andar en sentido contrario a la sensatez, incitando
al pueblo primero a salir cuando se hacía un llamado a quedarse en casa, y hoy
conminando a la población a volver a la actividad, poco a poco, para “ejercer
la libertad”, cuando la curva de contagios se dispara y los decesos van a todo
lo que dan.
López Obrador ve la realidad y la niega. No
argumenta porque no tiene con qué. Prefiere la prédica. Se asume pastor del
rebaño. En una mano el báculo, en la otra las tablas de la ley. Un día la
cartilla moral; otro, los abrazos. Y su decálogo para ver la muerte con una
sonrisa y la felicidad como el bálsamo de la pandemia.
Pero el mundo real es otro. México es sexto
lugar mundial en muertes por coronavirus. Y la curva no se aplana. Y las cifras
oficiales son un engaño.
Cientos, quizá miles, no entran en la
estadística. Se les diagnostica con otra enfermedad. Y mueren de esa otra
enfermedad. Se enmascara la causa real. Es Covid 19 pero lo ocultan.
Hay más de 6 mil 400 muertos que no entraron
a la estadística oficial. Murieron en sus casas porque las instituciones de
salud les negaron el acceso, estimando que no presentaban síntomas que
acreditaran que fueran casos de coronavirus.
Otros miles no fueron ni serán
diagnosticados. El régimen de la Cuarta Trastornación es repelente a las
pruebas clínicas. Es reacio a la verdad. Si los números de la crisis sanitaria
son rojos, hay que pintarlos de negro y san se acabó.
Veracruz es cuarto lugar en muerte por Covid
19. Y es sexto lugar en contagios, y en breve rebasará a Tabasco y Baja
California.
Y Cuitláhuac increpando al bloque de
gobernadores que por tomar decisiones, por no andar a la velocidad —lenta— de
López Obrador, han logrado atenuar el índice de contagios y muerte.
Andrés Manuel fracasó en la mitigación de la
pandemia. La estrategia del subsecretario de Promoción de la Salud, Hugo López
Gatell, falló. El pico de contagios no se alcanza aún y se difiere cada semana.
Y a diario se registra un número aterrador de personas que han contraído el
virus. Ahí también México es tendencia mundial.
Y Cuitláhuac García acusando que los que no
ingresan a la estrategia del fracaso, son golpistas.
Y advirtiendo que el bloque de gobernadores
es separatista.
Su discurso es paja. Su abyección es
alarmante. Su servilismo asquea.
Hay en su lógica algo de criminal. O mucho de
criminal. Aquellos gobernadores que lograron frenar los contagios, que
aplicaron pruebas clínicas, que manejaron con eficiencia el aislamiento, son
golpistas por no seguir la estrategia fallida, lenta y torpe de López Obrador.
Cuitláhuac los convoca a sumarse a una
estrategia fallida, que se refleja en el saldo mortal, que se mide en el número
creciente de muertos.
“Hay que volver a la reactivación —dice el
gobernador de Veracruz—, la activación económica que viene con lo que se está
viviendo de manera mundial”.
Otra vez la lógica criminal. ¿Con qué equipo
de protección volverán los obreros a las fábricas? ¿Con qué seguridad se
acudirá a los restaurantes? ¿Cómo evitar el contagio al acudir a los centros de
abasto o a las plazas comerciales? ¿Qué protección tendrán los niños y los
jóvenes en los centros escolares? ¿Y qué suerte correrá aquel que se contagie
por intentar que todo vuelva a la normalidad? ¿Qué hace el gobierno de Veracruz
para garantizar que se vuelva a la actividad económica y no haya contagio?
Reactivar la economía es clave para evitar
una catástrofe humanitaria, pero Andrés Manuel sólo dice que hay que salir,
poco a poco, y ejercer nuestra libertad. ¿Con cubrebocas o sin él? Porque el
presidente ni se cubre el rostro ni se unta gel en las manos. Y Cuitláhuac
igual.
Nada sabe el gobernador. Sus bravatas son
infumables. Lo retratan servil, de rodillas ante quien lo cobija, lo solapa, lo
encubre, y hasta cuando lo ve arrodillado, lo tiene que corregir.
Pero hasta para ser servil hay que tener
gracia.
ARCHIVO MUERTO
“Hay que salir, poco a poco y con cuidado a
ejercer nuestra libertad”, lanza Andrés Manuel en su decálogo de locos mientras
él se va de gira a pepenar los votos que ve perdidos. “Hay que salir”, dice el
presidente de México, no en el pico de la pandemia por coronavirus sino en el
constante y alarmante ascenso de contagios —más de 4 mil por día— y un promedio
de 600 fallecimientos diarios. Y López Obrador proyectando el mal ejemplo,
incitando a salir de casa. Este jueves 18, México alcanzó 165 mil 455
contagiados y 19 mil 747 fallecidos. Pronto será el sexto lugar mundial en
muertos, por encima de España. Y la movilidad ya se relajó. Aquí, en México, se
aplicó la estrategia de domar la pandemia; en Nueva Zelanda, la de erradicar la
enfermedad. Allá se alcanzó el cero contagios. Que Nueva Zelanda tiene sólo 5
millones de habitantes y México 128 millones, sí. ¿Y China? Con mil 393
millones de ciudadanos, sólo registra 83 mil 300 contagios y 4 mil 500 muertes.
Presidentes locuaces e irresponsables como Donald Trump, de Estados Unidos;
Jair Bolsonaro, de Brasil, y Andrés Manuel López Obrador, de México, llevaron a
sus países al caos de salud… Un familiar, uno muy especial, es al que Rocío
Nahle le prodiga jugosísimos contratos, obras que se tasan en miles de millones
de pesos. Un familiar por el que habrá escandalazo nacional, infinitamente más
impactante que el tema Bartlett, o el caso Quintanilla con el IMSS donde la
venta de ventiladores respiratorios se consumó usando a una empresa fachada. Un
familiar de la secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle García, que no es, para
decirlo claro, Arturo Quintanilla Hayek, el compadre incómodo. Es un familiar…
A Gersaín Hidalgo lo mueve el poder. Lidera el SUEM —Sindicato Único de Empleados
Municipales—, ya fue regidor en Coatzacoalcos, es el alma del partido Nueva
Alianza y va por más. Trasciende que será candidato a la alcaldía y ya le
arriman a Yurixy Matus Padilla, ex dirigente del PRI local, vasconcelista de
corazón, para síndica. Treta grande, la de Gersaín. Sólo en sueños podría ganar
la presidencia municipal, y con Yurixy Matus a su lado, peor. Lo suyo no es
llevarse la alcaldía. La clave está en quién será candidato a la primera
regiduría por Nueva Alianza para asegurar con un mínimo de votos un lugar en el
cabildo. Yurixy, por su parte, sigue sin ver, sin percibir, sin intuir que es
como el Kleenex: la usan y la desechan. Y Carlos Vasconcelos, el líder obrero,
su padrino, feliz. Anuncia que no irá por el PRI para no ceder ninguna regiduría
en la planilla que registre ante el OPLE; que será independiente; envía a
Yurixy Matus a soñar con que será síndica, y así le resta otra cuota de votos
al PRI, el partido al que dice, sólo dice, que nunca habría de traicionar. Y si
no llega a la alcaldía, que Morena siga en el poder. Con creces le pagarán sus
amigos los Robles, el Clan de la Succión, que le merme votos al PRI-AN…
“Promover amparos masivos y acciones colectivas para no pagar la luz ni los
aumentos de impuestos”. ¿Quién lo dijo? Andrés Manuel López Obrador. Célebre
aquel discurso del 6 de octubre de 2013 cuando el líder de Morena instaba a la
rebeldía, a no cumplir con el pago del cobro de energía eléctrica. ¿Le suenan
esas palabras al delegado del gobierno federal en Veracruz, Manuel Huerta
Ladrón de Guevara? La tesis de Andrés Manuel es la misma de Keren Prot Vázquez,
regidora priista en Coatzacoalcos: tarifas excesivas, intransigencia de
Comisión Federal de Electricidad. A Keren, Huerta le imputa “protagonismo
político”. Y al pueblo le receta: “al que no paga la luz se le corta”. AMLO
instaba a tomar “acciones colectivas para no pagar la luz” y el morenismo lo
secundaba. Keren Prot plantea lo mismo pero, según Manuel Huerta, incurre en
protagonismo político. ¿Acaso AMLO no estaría haciendo lo mismo que hoy le
critica a la regidora: protagonismo político? Lo que es darse un tiro en el
pie… ¿Qué rol juega Jesús Martínez, suplente del diputado Amado Cruz Malpica,
en ese negocio llamado relleno sanitario regional que a contrapelo del pueblo,
la pandilla de la 4T pretende imponer en Nanchital? Chuy Martínez es el ubicuo
del PRI-MOR. Unas veces renta drones, asociado con priistas; otras, promueve
coloquios de comunicación política, asociado con priistas; una más, atiza el
fuego para imponerle a los nanchitecos un relleno sanitario que concentrará la
basura de por lo menos 20 municipios del sur de Veracruz, provocando la
irritación general, a riesgo de que Morena prenda un fuego que luego no podrá
apagar. En el ajo anda la empresa Gestión Ambiental y Desarrollos Ecológicos, o
sea los Veersteeg, los Arboleya, y la familia del síndico Ávalos y hasta los
cercanos a la secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Veracruz, Rocío
Pérez Pérez. Algo así como “todos con su garrafa de gasolina en una mano y el
encendedor en la otra porque Nanchital va a arder”. Mientras, la alcaldesa
Zoila Balderas ya les mostró el juego: relleno sanitario regional, NO… Carlitos
nació con la torta bajo el brazo. Su papá, un prominente líder; su mami, una
apocada priista a la que literalmente —li-te-ral-men-te— todos la usaron para
que cargara con un serial de derrotas y humillación política. Su papi, el
vetusto líder de vida disipada; su mami, formada en los mejores cánones de la
moral. Y Carlitos, que un día verá a papi y le dirá: “bisabuelito”. ¿Coatza?
No, qué va…
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/116116/cuitlahuac-hasta-para-ser-servil-hay-que-tener-gracia