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Vadillo García se lleva el Paquete VI *
Vínculos con el secretario de Obras de Coatza
* Víctor Palacios, contratista y funcionario de Sener * El Cisne: el duartismo le opera a
Morena * Suspensión provisional a
cremaciones por Covid * Procuradora del
Menor, no localizada.
Mussio Cárdenas Arellano | 10 junio de 2020
Tribuna
Libre.- Amigos
non sanctos tiene Rocío Nahle, contratistas y compadres, el gang de la
petroquímica con los que opera el macro negocio que es la refinería de Dos
Bocas, sueño y delirio de Andrés Manuel López Obrador.
Uno de ellos, Luis Mario Vadillo García,
constructor sin lustre, de medio pelo en esa élite, propietario de LM VAGA
Construcciones, S.A. de C.V., se lleva el Paquete VI del proyecto refinero que
se erige en Paraíso, Tabasco, con una propuesta de casi mil millones de pesos,
que no era la más económica ni la mejor.
Su nexo con Norma Rocío Nahle García se da en
dos vías: la relación Vadillo-José Luis Peña Peña, esposo de la secretaria de
Energía del gobierno de la Cuarta Transformación, y un vínculo —presuntamente
en la sociedad mercantil— con el secretario de Obras Públicas en el
ayuntamiento morenista de Coatzacoalcos, Leopoldo Suárez Fernández.
Faltaba más, pues, para que LM VAGA
Construcciones, S.A. de C.V. se adjudicara el paquete 6 de Dos Bocas con una propuesta
de que no fue la más atractiva en lo económico, por casi mil millones de pesos
para la construcción de tanques con capacidad de 200 mil barriles.
Otra dos empresas — Global Romorake y
Prodemex— presentaron una mejor oferta pero en Dos Bocas el capricho —y el
negocio— de Rocío Nahle es ley.
Del contrato a LM VAGA Construcciones, el
columnista de El Universal, Salvador García Soto, desmenuza:
“En los últimos contratos de la Refinería de
Dos Bocas, otorgados el pasado 2 de junio por parte de PTI de Pemex, para la
fabricación de los Tanques de Almacenamiento, hubo una asignación que llamó la
atención: la empresa LM Vaga, ubicada en un pequeño y humilde inmueble en
Coatzacoalcos, Veracruz, ganó el Paquete
VI para la construcción de los tanques de almacenamiento de 200 MBLS de la
Refinería, con la tercera oferta económica más alta.
“Esta constructora es propiedad Luis Mario
Vadillo García y obtuvo el triunfo con una oferta integrada de 964 millones
187.9 mil pesos, misma que resultó 40% mas elevado que la primera y mejor
oferta hecha por la compañía regiomontana Global Romorake que propuso 688
millones 358.3 mil pesos por esos trabajos.
“Con base en las actas de apertura de ofertas
económicas del concurso PTI-ID-O-011/2020, en poder de esta columna, la empresa
LM Vaga también se impuso a Promotora y Desarrolladora Mexicana (Prodemex), de
Olegario Vázquez Aldir.
“Lo que llamó la atención es que la empresa
ganadora no cuenta con página web ni acredita haber realizado obras de la
magnitud que le acaba de asignar el gobierno federal. De acuerdo con su
historial en Compranet, el sistema de compras del Gobierno Federal, su contrato
más reciente con Pemex data de 2010 y fue por 68.9 millones de pesos que constó
de ‘rehabilitación, inspección y certificación de la integridad mecánica de
recipientes a presión tipo esferas en el sector Morelos del complejo procesador
de gas área Coatzacoalcos’ conforme al contrato 18577010-025-10. El resto de
sus contratos (entre 2002 y 2009) fueron básicamente de mantenimiento y
conservación en instalaciones de la empresas productiva del estado.
“El valor de sus contratos con Pemex durante
8 años ascienden a cerca de 130 millones de pesos, pero en una sola tarde, la
del 2 de junio del 2020, ganó un contrato de 964 millones de pesos aún siendo
mas caro que la ofertas de consorcios de probada capacidad constructiva.
“Si se busca información en internet de la
empresa LM Vaga o de su dueño, Luis Mario Vadillo García, solo aparece en
directorios de constructoras y en la red social de Linkedin, pero en los grupos
empresariales de Coatzacoalcos y Villahermosa se comenta que Vadillo es amigo
cercano de Juan Carlos Fong, así como de Arturo Quintanilla Hayek, ambos
personajes amigos de Luis Peña, el esposo de la secretaria de Energía, Rocío
Nahle.
“Juan Carlos Fong es integrante del Consorcio
Huerta Madre —donde es socio también Manuel Santandreu— que a tan solo 5 días
de haberse constituido ganó el contrato de 5 mil millones de pesos para la
preparación del terreno de Dos Bocas. Algo huele mal en Paraíso, Tabasco…”.
Hay más. Dos fuentes cercanas a INFORME ROJO
revelan que los nexos entre Vadillo García y José Luis Peña Peña, esposo de
Rocío Nahle, se remontan a años atrás, en los tiempos en que el consorte con
suerte de la zacatecana era operador de licitaciones en el Complejo
Petroquímico Pajaritos.
“La empresa antes mencionada —refiere uno de
los insiders— tiene negocios con el señor José Peña desde que éste fue
supervisor de obra en el Complejo Petroquímico Pajaritos, obras que fueron
investigadas por Contraloría y se encontraron irregularidades”.
Y expresa algo por demás relevante:
“Dicha empresa aportó recursos a la campaña
del ahora presidente a cambio de seguir con los negocios”.
He ahí la clave: Rocío Nahle y la
recaudación, el financiamiento extralegal a cambio de contratos. Aquello de lo
que Rocío Nahle García acusaba, airada y estridente, a la ex diputada local por
el distrito Coatzacoalcos Rural, Eva Cadena Sandoval, es lo que en los hechos
ha sido su función: acercarle recursos a la campaña de López Obrador. Y el
pago, en respuesta, se da en contratos.
Existe un nexo adicional: la relación entre
Luis Mario Vadillo García y el secretario de Obras Públicas Municipales de
Coatzacoalcos, Leopoldo Suárez, según el insider. Son socios.
“A LM VAGA Construcciones S.A de C.V. quien
la representa es Luis Mario Vadillo y su socio es el director (secretario) de
Obras Públicas de Coatzacoalcos, Veracruz, Leopoldo Suárez, cargo que fue impuesto
por el señor José Peña”.
Leopoldo Suárez es tácitamente el prefecto
del clan Nahle-Peña en el ayuntamiento de Coatzacoalcos. Por él pasan —cita una
segunda fuente— los contratos a empresas que provienen de la industria
petrolera. Una de ellas, Nafdel Petroleum Solutions; otra, Ingenieros del Golfo
Pacífico, de Florentino Chegue Añorve y Víctor David Palacios Gutiérrez, este
último ex jefe de Rocío Nahle en Cangrejera y hoy director general de Gas
Natural y Petroquímicos en la Secretaría de Energía.
Leopoldo Suárez los protege y los encubre. A
Nafdel se le filtran los techos de un mercado, obra en la que cobró 10 millones
de pesos, y el alcalde Víctor Manuel Carranza ni se inmuta; a Ingenieros del
Golfo Pacífico les cuestionan los trabajos realizados para rehabilitar la red
de alcantarillado de las colonias Santa Rosa, Miguel Hidalgo y Esperanza Azcón,
en Coatzacoalcos (obra 2018300390009), por un importe de 6 millones 263 mil
660.40 pesos.
Lo ejecutado ahí fue un fiasco. Ingenieros
del Golfo Pacífico realizaba menos de la mitad de los trabajos cuando se alertó
sobre la calidad de la obra. Aún así, Víctor Palacios exigió pago completo
“argumentando que eran instrucciones de la señora Rocío Nahle”, cita el
insider. “Esta empresa —agrega— también colaboró en la campaña del ahora
presidente”.
Manchada, entrampada, Rocío Nahle le allega 5
mil millones de pesos a Juan Carlos Fong Cortés, el más cercano a su compadre
Arturo Quintanilla Hayek, en el primer contrato de Dos Bocas, vía Huerta Madre,
de la que la empresa de Fong es asociada. Y al final, le entrega el Paquete VI
a LM VAGA Construcciones, ligada al esposo de la secretaria de Energía, José
Peña, y al secretario de Obras Públicas Municipales en el ayuntamiento
morenista de Coatzacoalcos, Leopoldo Suárez.
Eso es corrupción.
De nada sirve que Andrés Manuel desayune,
coma, cene y pernocte en el calor de su hogar en Coatzacoalcos. Que la ensalce.
Que presuma que lleva construido más en Dos Bocas que el ex presidente Felipe
Calderón con la barda de la refinería en Hidalgo. Que sólo le haya faltado
decir “no te preocupes, Rocío”.
A Rocío Nahle la devora la corrupción, la
burda asignación de contratos, los compadres incómodos y los amigos con derecho
a subcontratar, o el funcionario de la Sener que a la vez realiza obra
municipal, o Dos Bocas convertida en un descomunal negocio de miles de millones
de pesos, operado por el esposo de la secretaria de Energía. Las evidencias la
terminan de enlodar.
Preocúpate, Rocío Nahle. Lo mejor está por
venir.
Archivo muerto
Represor sin matiz, vulgar facineroso,
Alberto Silva es ya coordinador del Partido Verde en el norte de Veracruz.
Duartista de lo peor, imputado de pagar a empresas fantasma en sus días al
frente de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de Veracruz, y otras
trapacerías en la Coordinación de Comunicación Social que lo tuvieron al borde
de la cárcel, El Cisne —o El Pato de Tuxpan— intenta reverdecer la osadía, el
asalto al poder, muy suyo cuando su padrino y compinche, Javier Duarte, ejercía
el (des) gobierno, cuando atracó el erario, huyó y —como si fuera título de
filme de Woody Allen— lo pescaron. Partido piltrafa, pues, el Partido Verde que
de ecologista nada tiene, busca mapaches que lo mantengan por encima de la
línea de flotación. Y ahora echa mano del impresentable Cisne, evidenciando que
entre el duartismo y Morena hay romance. Las huestes de López Obrador y las
lacras de Javier Duarte juntos para joder, una vez más, a Veracruz…
Oficialmente entran en un impasse las cremaciones en Coatzacoalcos. Otorga el
Juzgado Décimo una suspensión provisional en el juicio de amparo 295/2020,
promovido por el doctor en Derecho, Marco Antonio Madrazo Carrión, contra las
incineraciones forzosas, instruidas por el ayuntamiento de Coatzacoalcos por el
tema de la pandemia de coronavirus. Establece tres conceptos fundamentales:
uno, “suspende cualquier orden de la Secretaría de Salud del Estado de
Veracruz, de cremar los cadáveres de personas que fallezcan por el virus
denominado covid-19, neumonía atípica y neumonía en comunidad adquirida”; dos,
“es importante respetar la decisión de los familiares de ver el cuerpo si así
lo solicitan (en casos de fallecimientos), después de su extracción de la sala
de aislamiento o área de urgencias”, y “no hay evidencia hasta la fecha, de que
exista riesgo alto de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas
por COVID-19 “. Las audiencias incidental y constitucional se realizarán el 6 y
15 de julio próximo… Ni en automático ni a distancia funciona la Procuraduría
de Defensa del Menor en Coatzacoalcos. Agazapada en el confinamiento, su
titular, Alicia Todd, deja en la indefensión al que demanda justicia. Un caso,
el de la menor “AGCH”, cuya custodia disputa su tío, Carlos Alberto Martínez
Aguileta. Un oficio, fechado el 29 de mayo de 2020, no ha podido ser tramitado
pues la procuradora Alicia Todd disfruta de un inmerecido a causa de la
pandemia por coronavirus. En las instalaciones del DIF se hace notar que el
personal se halla ausente y se hace referencia a un número telefónico con el
que la señora Todd acusaría recibo de los trámites judiciales para salvaguardar
los derechos de los menores afectados. Pero la procuradora nunca atiende los
llamados. Así opera el DIF de Coatzacoalcos. Cobra íntegro su salario que
asciende a más de 50 mil pesos, sin dar golpe, desentendida de su misión,
aduciendo que es persona de riesgo al contagio, pero en diversas ocasiones a pesar de la contingencia
se le ha visto bailando y disfrutando de la música de los Vampiros, en conocido
inmueble ubicado en Independencia casi esquina con Cuauhtémoc, con los de los
alipuses, ignorando que por ley la actividad judicial es esencial y que los
derechos de los niños son prioridad. Y la presidenta del DIF en Coatzacoalcos,
Lucy Aguilar Manjarrez, en la luna. El sello de un gobierno morenista de ínfimo
nivel…