María Fernanda Garza Merodio es electa primera vicepresidenta de icc mundial; presidirá la cámara en 2022
* El
CEO de MasterCard, Ajay Banga, toma la batuta por los próximos dos años
Tribuna
Libre.- La empresaria
mexicana María Fernanda Garza Merodio fue electa hoy primera vicepresidenta de
la International Chamber of Commerce Mundial y, por las normas que rigen a la
organización, representante institucional de más de 45 millones de empresas en
más de 100 países, presidirá a los empresarios a nivel global por dos años a
partir de 2022.
La reunión 210 del Consejo Mundial de la ICC
se realizó de forma virtual y en ella se ratificó como presidente al CEO de
MasterCard, Ajay Banga, quien fungía como primer vicepresidente desde 2018 al
lado del presidente Paul Polman. En el sistema normativo de ICC el primer
vicepresidente trabaja de forma coordinada con el presidente actual y el
presidente saliente durante dos años, con el fin de darle continuidad al
trabajo entre las distintas gestiones, sin que se pierdan los objetivos de
fondo y los cambios sean tersos.
María Fernanda Garza Merodio, quien la semana
pasada dejó el liderazgo de la ICC MEXICO en manos de Claus von Wobeser,
trabajará dos años en coordinación con el empresario estadounidense Ajay Banga
y el presidente saliente, Paul Polman, antes de asumir la presidencia de ICC
Mundial en 2022.

De acuerdo con María Fernanda Garza Merodio,
la idea de la nueva administración de la ICC Mundial va en dos vías, la que
tenían marcada antes del Covid 19 y la coyuntural a partir de la de la
pandemia.
Es decir, en primer lugar, la parte
estratégica como que la tecnología sirva y funcione para todos; que el comercio
sea pensando en las personas y en el planeta mediante una economía circular;
acabar con la inequidad global y acortar la brecha entre países y entre las
sociedades; hacer que las acciones contra el cambio climático sea un asunto de
todos e impulsar aún más el libre comercio a nivel global.
Por otra parte, tener una respuesta efectiva
de las empresas ante la crisis por la pandemia y, sobre todo, que el comercio
siga fluyendo a nivel internacional, poder mitigar el riesgo de un colapso del
sistema y apoyar a las empresas a proteger los empleos.
Y para que el regreso de las empresas sea de
una manera más segura, ICC ha establecido alianzas con la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),
para la protección de los niños, apoyando el teletrabajo para quienes están con
sus hijos y el empleo se los permite--; además, hay 14 documentos construidos
durante la pandemia, como “Salvemos a las pequeñas y medianas empresas”, las
propuestas al G-20, el apoyo a las medianas empresas, y los lineamientos a los
gobiernos para que no sigan imponiendo aranceles y tarifas sobre todo en los
insumos que se requieren para paliar la pandemia, como ya lo han hecho 80
naciones.
La experiencia por la crisis de 2008-2009
debe servir para que no volvamos en el mismo lugar donde estábamos, como lo
hicimos aquella ocasión, con un consumo acelerado, sino salir mejor que como
entramos a esta pandemia. Debemos reconocer que el rumbo que llevábamos no era
el óptimo, entonces hay que poner mucho énfasis en el medio ambiente, que haya
mayor inclusión social, que existan más oportunidades económicas para todos.
Es la oportunidad de reconfigurar el rumbo
que llevábamos: en los últimos 20 años si bien muchas personas salieron en la
pobreza, se configuraron en solo una región del mundo: Asia, y el resto siguió
aumentando la brecha de pobres y ricos; de los que tienen acceso a medios
digitales y los que no.
María Fernanda Garza Merodio dijo que se
necesita una digitalización más rápida y que llegue realmente a todas las
personas, porque el riesgo actual, dadas las circunstancias de la pandemia, es
que esa brecha se va a abrirá aún más entre los que tienen acceso a la
digitación y los que no; va a ser todavía más grande y ya no la podremos
manejar.
Por esto, ICC hará una campaña para que
micros, pequeñas, medianas y grandes empresas que no están digitalizadas aún,
lo hagan a través de la red de ICC, de los comités nacionales y de las cámaras
de comercio.
América Latina y África son un foco rojo por
ser las regiones más atrasadas en este momento, y ante la pandemia la
preocupación es que se aumente la brecha, en lugar de que se acorte. Después de
la crisis económica de 2008-2009 se perdió la oportunidad de reconfigurar el
rumbo y las acciones que estábamos tomando. Nos llevó mucho tiempo salir de la
crisis, pero volvimos a salir con el mismo rumbo que llevábamos, con el consumo
acelerado y, lo que queremos buscar, es que podamos cambiar las formas de
consumo, llevar esto hacia una economía circular, no lineal como ahora.
Y en el aspecto de la inclusión social, es
importante que las empresas, además de sus accionistas, tomen en consideración
también a su comunidad; llevar el comercio hacia una economía circular y eso lo
podemos hacer porque somos la única organización mundial de empresas y lo
podemos hacer con los comités nacionales que estamos en 130 países, además de
las cámaras de comercio que existen.
La parte estratégica es que la tecnología
sirva y funcione para todos; que el comercio sea pensando en las personas y en
el planeta; acabar con la inequidad global; hacer que las acciones contra el
cambio climático sea un asunto de todos y el comercio fluya cada día más entre
todas las regiones del mundo.