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agosto 03, 2020

Crónicas Ausentes… ¿Y si la pandemia del coronavirus fuese causada ad hoc?

El mundo entre el coronavirus y la nueva geopolítica

 

Crónicas Ausentes 

Lenin Torres Antonio | 03 agosto de 2020

Tribuna Libre.- Se habla de la nueva guerra fría entre Estados Unidos y la China dictatorial, se establece que los motivos tienen que ver con la predominancia del comercio y la economía China por encima de la maltrecha economía y la precaria influencia geopolítica de los Estados Unidos. 

Este panorama también podríamos describirlo como las dos visiones de producir riquezas y dinero, una, apelando a la democracia como el referente que permite coherencia entre economía y política, y otra, que tiene que ver con la poca importancia de la democracia en la economía, y se pone el antecedente de la misma China como el ejemplo de que no importando ser un país con sistema dictatorial para poder crecer y consolidarse económicamente.  

Hoy muy pocos países se pueden ufanar de no depender comercialmente de China, México hasta sus tradicionales sombreros charros se producen en China o vienen de China, así como los suvenires de muchos países europeos son importados de China, la emblemática torre Eiffel, los abanicos andaluces españoles, etc., y así infinidades de variedad de productos provienen de China, pocos productos vitales para la vida cotidiana, el placer, la ciencia, etc., no se producen en China, esa es la realidad, basta buscar las etiquetas para leer “Made in china”. 

El porqué de esa dependencia-china del mundo, casi todos coinciden que es debido a su bajo costo de los productos chinos, su mano de obra barata por su gran población, su total carencia de condiciones éticas, ambientalistas, sanitarias, y fiscales para producir, es decir, mientras occidente vive su economía tratando de cubrir “su deber ser”, en coherencia y concordancia con la ética, la sustentabilidad, la democracia, etc., y China simplemente ejercita una economía salvaje, depredadora. 

Su nueva “ruta de la seda” deja países desbastados, su historia, su economía, incluso, se dan el lujo de contratar a una parte del ejército paquistaní para que le vigile y cuide sus rutas comerciales, su radio de influencia presenta al imperio Chino como los nuevos ricos que viven el sueño y el desliz occidental fuera de su país; una China contradictoria, con una doble moral, antiquísima, con tradiciones y una moral que le impide conducirse hedónicamente, si los conoces personalmente, los verás mesurados, disciplinados, trabadores obsesivos, dispuesto a vivir el trabajo como una esclavitud, verás que no se pueden dar el lujo de una jornada laboral occidental de 7 horas, menos de 5, con un weekend para el esparcimiento, si por mucho tiempo nos admiramos del fierro carácter alemán para surgir de las cenizas y auparse como una potencia en Europa, ahora nos admiramos de la emergencia de China como una potencia que le compite a nuestro otrora poderoso vecino del norte, incluso, hay cierto placer en ver esa nueva rivalidad al imperio norteamericano, más por nuestros años de vivir con la bota americana en el cuello, que por un análisis serio de lo que podría significar vivir bajo la bota del imperio Chino, aunque de una forma ya lo vivimos, ya nuestra pobreza nos llevan a preferir los productos de mala calidad chinos que otros. 

El debate no debe estar en preferir al desconocido nuevo amo amarillo o al amo rubio conocido, porque simplemente estaríamos pensando en seguir nuestra condición de esclavos. El debate está como construir nuestra propia economía responsable y que ésta pueda aprovechar ese nuevo reacomodo de las fuerzas geopolíticas. 

Por un lado, la economía china desideologizada, realmente representa, un mayor peligro mundial, pues si como dice Chomsky de por si el capitalismo accidental es salvaje, aun con esos mitos y prejuicios ideológicos y ético, el capitalismo sin ideología chino es primitivo, y si hay que destruir montañas y darle en la madre al futuro ecológico del mundo, lo están haciendo en África, América  e indochina, sin miramientos, su actuar es primitivo, no en el sentido, de que no tengan inteligencia, sino en el hecho de no medir el daño que puedan estar causando en un mundo interrelacionado en todos los sentidos; su actuar me recuerda el actuar de los europeos del siglo xv y xvi en áfrica, y las américas, casualmente buscando la ruta más fácil para llegar a los tesoros del oriente que contaba Marco Polo, y ahora, ese comportamiento depredador nos lo están aplicando los chinos. Creo que el gran peligro para el mundo es China, se necesita de un marco de referencias conceptuales desde donde discutir y debatir, y no habiendo más que un comportamiento depredador, no creo que sea lo más deseable para la mayor parte del mundo. Son los nuevos usureros del mundo. 

Cómo lo comenté el debate no está en que bando ubicarnos, porque la disyuntiva no es nada halagüeña, o bien en el conocido clasista o el desconocido tirano, dos extremos indeseables, o bien de lado de la economía populista de la cháchara y productos de mala calidad, o bien, en “la economía de la democracia y la calidad”, uno, que te hilvanara una retahíla de mitos, ideología, eticidades para concebirte como un plus de ganancia, o el otro, el que nunca te preguntará si tu dinero es mal habido, si eres demócrata, ilustrados, siempre y cuando tengas solvencia para hacer negocios y termines por ser un deudor.

Quiero atribuirle a la casualidad el hecho que esos chinos gozan de buena suerte, puesto hasta con la pandemia del coronavirus, y aun siendo el lugar donde surge el brote de ese nuevo virus que dio el salto a los humanos, es el que mejor está saliendo librado, con menos infectados, pese a su tumultuaria población, y menor mortandad, y su economía está saliendo indemne, y que el peor que la está pasando sea los Estados Unidos de Norteamérica, y américa latina, los estragos en la salud y económicos son desbastadores. 

Porque si no es así, estaríamos evitando señalar que esta pandemia fue causada ad hoc, y no fue un salto cualitativo de un virus que pasó de, una animal fuente a una animal incubadora, y de ahí al ser humano, sino, de un laboratorio que permitió premeditadamente poder saber para prevenir los efectos locales. En fin, en éste mundo donde hemos visto crear armas de destrucción masiva, bacteriológicas, etc., es posible que el animal hombre sea el único ser vivo que se auto inmole y camine en sentido inverso al principio de realidad, dirigido por su pulsión de muerte. 

Con las reservas que mis reflexiones o especulaciones conllevan, creo que en los tiempos actuales nuestro reto que tenemos enfrente no tan sólo es controlar el coronavirus sino también la grave crisis económica que todavía no entramos de lleno en ella, y que será el campo de batalla de los dos imperios, el chino y el norteamericano; y que dios nos agarre confesados. 

Agosto del 2020


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