José Miguel Cobián|22 septiembre de 2020
Tribuna
Libre.-Cuando
me refiero a AMLO, me refiero a una marca registrada no exclusivamente al
presidente. Me refiero al grupo que ha
manejado la imagen pública de un personaje que hoy es presidente de la
república, al mismo grupo que en lo único que ha mostrado eficiencia a lo largo
de los dos años que lleva en el poder, ha sido para jugar a la política. El fracaso es manifiesto en todos los temas
de gobierno, los asuntos se acumulan, sin solucionar absolutamente nada, los
conflictos crecen porque no hay idea de cómo resolverlos. Paradójicamente, quien es muy bueno para
manipular ciudadanos, es malísimo para atender conflictos sociales o para
gobernar.
Dicho lo anterior, todo el manejo de FRENAAA
me ha llevado a reflexionar sobre lo que sucede en la mente perversa del grupo
AMLO, y digo perversa, porque quien maneja a su adversario en política recibe
el galardón de perverso, no es peyorativo.
AMLO solo sabe sacar provecho político del
conflicto. Por esa razón, todos los días
desde el púlpito mañanera busca adversarios y enemigos. Mismos que por un excelente mecanismo de
comunicación se convierten en los adversarios y enemigos del ¨pueblo bueno¨,
entendido como tal, el sector de la población que aplaude a rabiar al
presidente y a su marca registrada, pase
lo que pase.
El conflicto con Calderón ya dio lo que podía
dar, -aunque siempre habrá sorpresas-, entre otras cosas porque no representa a
un adversario del mismo nivel que AMLO, y por eso tuvo que subirlo al ring,
para que México Libre obtuviera las firmas necesarias, así, se tenía un adversario a modo. Hoy está en manos del tribunal si quien no
representa a más del 5% de los votos, podrá seguir siendo usado como distractor
y pretexto de todos los males pasados, presentes y futuros.
El avión ya se rifó, o no se rifó, pero ya
terminó su ciclo más importante. Todavía
podrá ser señalado su lujo, desde las lujosas salas del palacio que habita el
actual crítico del lujo. Pero ya no da
para mucho. Sin embargo, la mente de
Epigmenio es prolífica. Nuestro Gobbels
tropical siempre tendrá nuevas armas para enardecer a las masas, en contra de
los enemigos imaginarios creados exprofeso, claro, con la salvedad del ex
presidente Peña, ¨el intocable¨.
Ahora pasemos a FRENAAA. Gilberto y los estrategas detrás de él, han demostrado que su filosofía es radical de
derecha, con un gran talento, es el único que ha ofrecido a un enorme sector de
la población una visión de protesta con acciones contra lo que ellos consideran
malos actos de gobierno. Toda la
estrategia de FRENAAA se ha basado en
exacerbar los actos de gobierno que molestan a su clientela política,
aprovechando e inculcando incluso miedos una posible realidad, que hace dos
años hubiera yo dicho que era imposible, y que hoy debo reconocer que es
probable.
Ante la falta de liderazgos y opciones para
canalizar el descontento de ese sector de la sociedad, Gilberto ha sabido
catalizar el descontento y liderarlo.
Pone el ejemplo a los supuestos líderes naturales, como serían quienes presidente los partidos
políticos, a quienes les ha faltado estatura en la coyuntura que hoy vive el
país. O credibilidad, como es el caso de
Dante Delgado, que es por mucho, infinitamente más brillante que Marko Cortés, pero
que por su larga trayectoria, ha dejado un sendero lleno de cruces en su
camino.
Dicho lo anterior, analicemos lo que ha hecho
AMLO para inflar y luego desinflar a sus adversarios, hoy pensemos en
FRENAAA. Primero les da espacio en su
homilía mañanera, y los señala. Es
decir, les da carácter de oposición nacional, (igual hizo con Calderón en otro
momento). Luego parece recular ante
algunas de las protestas, que lo obligan a visitar únicamente los cuarteles
militares y retirarse sin su amado y acostumbrado baño de pueblo.
Entonces se presenta una oportunidad de
oro. Recuerda que en 2006 después de
haber perdido de común acuerdo (lo digo, lo sostengo y lo viví), la elección
con Felipe de Jesús, tenía que guardar su imagen de opositor y al mismo tiempo,
calmar a las huestes que a su lado estaban dispuestos a derramar sangre para
defender su presunto triunfo, ese del cual jamás tuvo evidencias, pues 22% de
las casillas a nivel nacional no tuvieron representante de la coalición por el
bien de todos.
La solución fue una lección de política de
libro de texto. Llevarse a los más
aguerridos a tomar paseo de la reforma.
Nadie aguanta un mes acampando, sin hacer nada, salvo aventar huevazos a
fotos de presuntos enemigos del amado líder.
Así, logra por un lado el repudio de un sector de sus electores, (todos
los afectados), y poco a poco sus huestes se van debilitando, cada día hay
deserciones de los acérrimos militantes, has que un día hay que levantar el
plantón, y todos tranquilos, sin derramar sangre, se consuma el compromiso
electoral.
A diferencia de hoy, en esos tiempos, las
casas de campaña eran de primera calidad, contra agua, había comedores y chefs,
se dormía en catres, e incluso había baños portátiles. Todo financiado desde el gobierno federal.
No digo que Genaro Lozano esté de acuerdo con
AMLO, lo que creo es que cayó en la trampa.
Le niegan el acceso a la plancha del zócalo, que es emblemática de las
protestas de AMLO, y él en lugar de hacer el plantón en las banquetas de la
alameda central, decide tomar avenida Juárez.
Así se repite la historia. Los
capitalinos poco a poco comenzarán a odiar a los que ocupan los espacios en la
vía pública y vuelven más caótica su ciudad.
La gente que acompaña a Lozano poco a poco se cansará de la incomodidad,
y reducirá su presencia, y en pocas semanas el movimiento quedará desarticulado
y desprestigiado ante la opinión pública.
La misma que se opuso al plantón en Reforma en 2006, se opondrá al
plantón en Av. Juárez.
Lo mejor que puede hacer el liderazgo de
FRENAAA es levantar a la brevedad la protesta, en lugar de envalentonarse y
afirmar que no se van a mover hasta que AMLO renuncie, pues esa será su tumba
política e ideológica. Si así lo
hiciere, tendrá futuro como el partido de Le Pen en Francia, si no lo hace, pasará
al olvido, salvo que AMLO requiera de un enemigo y lo reviva.
La lección para quienes deseen liderar el
descontento popular, es que hay que tomar acciones, ya que la gente desea
participar de un movimiento ¨que salve a México¨, pero las acciones deben ser
pensadas y planeadas con absoluta precisión, para evitar cometer los errores
que FRENAAA cometió al caer en la trampa de AMLO.
Mientras tanto, Ricardo Anaya, con su olfato
político bien puesto y sin cola que le pisen, puede darse el lujo de regresar a
la escena política, percibiendo una oportunidad de oro, ante la ausencia de
verdaderos liderazgos que asuman la dirección de ese México que hoy está
descontento con el gobierno actual.
Meade no tiene ese privilegio por dos
razones, una, porque no es un político, es un tecnócrata, y la otra, que por
haber formado parte del gobierno anterior, va en el paquete de compromiso con
Peña, ese de impunidad a cambio de no obstaculizar al gobierno actual. Los videos de lado y lado son el rehén ideal
para mantener a raya cualquier intento de faltar al compromiso.
www.josecobian.blogspot.com elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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