Tuxpan, Ver. | 17 marzo 2021
Tribuna
Libre.- No
es un secreto que el diputado local José Manuel Pozos Castro ha deseado la
alcaldía de Tuxpan por más de dos décadas; sin embargo, los tuxpeños siempre
han terminado por darle la espalda en las urnas sabedores de la corrupción que
lo rodea.
Ha sido diputado en varias
ocasiones, las primeras dos por el PRI, en 1991 (diputado federal) y en 1995
(diputado local).
Sin embargo, su sueño
siempre ha sido la alcaldía de Tuxpan, y lo ha intentado por dos partidos
diferentes; primero por el PRI, en 1997, donde por ser un pésimo candidato hizo
que por primera vez el PRI perdiera el poder en el municipio.
Años después Pozos Castro lo intentó por el PAN, donde ni siquiera logró obtener la candidatura en dicho partido.
Durante su carrera política
Pozos Castro ha ocupado diferentes cargos a punta de corrupción, como fue la
dirección del C4, de la mano de su compadre Alejandro Montano, en ese entonces
Secretario de Seguridad Pública durante la administración de Miguel Alemán
Velasco. Cargo en el que no duró mucho tiempo debido a su costumbre de morder
la mano de quien le daba de comer, pues es bien sabido que traicionó a
Alejandro Montano.
En 2018 Pozos Castro llegó
nuevamente a una diputación local gracias al efecto López Obrador, abanderado
por el PT en coalición con MORENA donde pudo camuflarse, confundir a los
votantes. Una vez en el cargo traicionó al PT renunciando a él y afiliándose a
MORENA con la esperanza de seguir ocultando su corrupto pasado.
Pozos Castro es un personaje
reconocido y recordado entre los tuxpeños como un acosador y depredador sexual
durante su paso por el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la
República Mexicana (SUTERM); también como un defraudador y falsificador, tras
haber cobrado enormes sumas de dinero junto con su hijo José Manuel Pozos
Ramírez a más de 40 personas con la promesa de venderles un lote en la ciudad
de Medellín de Bravo; sin embargo, los lotes resultaron irregulares, además de
que la familia Pozos ni siquiera eran propietarios o poseedores legales de los
mismos, todo fue un engaño fraguado a través de su inmobiliaria familiar.
Las víctimas de este
millonario fraude siguen pidiendo justicia, apenas el 7 de diciembre del 2020
se manifestaron en la Fiscalía General del Estado (FGE) para pedir a Verónica
Hernández Giadáns resolver el caso, pero hasta el momento la fiscal ha ordenado
guardar los expedientes en un cajón y detener las investigaciones.
Hoy por hoy Pozos Castro
sabe que la tiene muy difícil, pues 9 de cada 10 tuxpeños reaccionan con
palabras como “chapulín” “corrupto” “ratero” y hasta “violador” al escuchar su
nombre en las diferentes encuestas que se han realizo, y con su paso por 5
partidos políticos diferentes en busca de vivir del erario.
Es por esto que José Manuel
Pozos Castro es un verdadero "lastre" para Morena en Tuxpan, por lo
que será un verdadero acierto cuando la comisión electoral de Morena le niegue
la candidatura a la alcaldía, donde todo parece indicar que el ganador de la
encuesta interna que realizó el partido ante la militancia fue el empresario
Javier Sánchez Balderas.
(Juan Tirado)