Ángel Rafael Martínez Alarcón. | 26 abril 2021
Tribuna
Libre. – En el treceavo mes del confinamiento, decretado por el
gobierno federal, el pasado 22 de marzo del 2020. Me tocó ir a ponerme la vacuna contra el
covid-19, la pandemia del siglo XXI, que paralizó al mundo. En el presente año,
el gobierno federal, anunció la compra de la vacuna contra la pandemia. Luego
de muchas especulaciones, de las compras, las donaciones a nuestro país. Una
primera etapa para los médicos y enfermeros al frente de la pandemia, no todo.
Luego una acción para vacunar a la población adulta mayor de 60 años, también
con varias versiones. En el caso de Xalapa, creo que fue una excelente jornada
para los adultos; por experiencia propia de acompañar a mi madre en su
aplicación de la vacuna, en el Estadio Jalapeño, Heriberto Jara Corona. Una
excelente experiencia. En poco más de 90 minutos, una tarde de marzo del
presente año.
La semana pasada, el gobierno federal anunció que cinco estados de la
república: Veracruz, Chiapas, Coahuila, Nayarit y Tamaulipas. Cabe destacar que
nuestro Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, es el primer estado de la
federación, con más de 24 mil establecimientos educativos en el sistema de
educación básica. De ahí su importancia de estar en los primeros estados
vacunados en el país.
El artículo cuarto constitucional, dice: Toda persona tiene derecho a la
protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el
acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la
Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general,
conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta
Constitución. La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el
fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los
servicios de salud para la atención integral y gratuita de las personas que no
cuenten con seguridad social. Es penoso
que esta pandemia y el proceso de vacunación, se ha querido politizar, como 4
transformación, nos está vacunando como una dádiva del gobierno. Cuando desde
los presupuestos aprobados por el Congreso de la Unión, y el pago de los
impuestos de todos los mexicanos, no al chantaje de los gobernantes en turno.
La vacunación en nuestro país, tiene 217 años, en la Nueva España el 25
de abril de 1804, llegó a Yucatán Francisco Xavier Balmis, vino
a la Nueva España y las Filipinas, por instrucciones del rey. Carlos IV,
para vacunar a los habitantes del virreinato. En todo el siglo XIX, vamos
encontrar medidas médicas en favor de la salud. Uno de los grandes logros de la
Revolución Mexicana, fue el reglón de la salud. El Presidente Manuel Ávila
Camacho, fundó el Instituto Mexicano del Seguro Social. Para recordar
brevemente, de los principios de los 70 ́ del siglo XX, el programa nacional de
inmunización, en 1976, la cartilla de vacunación, días nacionales de vacunación
en 1986. En 1991, el programa de
vacunación universal (pleno periodo neoliberal, en 1991) Así como la Semana
nacional de salud, 1993. Sin olvidar que el sexenio de Felipe Calderón, con la
pandemia de la influenza, H1N1. El gobierno federal dio frente estoicamente a
la pandemia, tenemos una larga tradición por parte del Estado Mexicano.
Las primeras dificultades para inscribirme para la vacunación, fue el
director de la carrera de psicología, Oscar Bailey Garcia. Mi fecha, el 22 de abril, en el día mundial
de la tierra, y el primer aniversario del fallecimiento de María.
Jueves 22 de abril del 2021, por la mañana, ya con mi curp, la
credencial del ine y el impreso de la inscripción de personal no vacunado.
Varios problemas para salir, primero no encontraba las llaves, luego se olvidó
mi cartera, con menos de 200 pesos, peor que el Señor López. Fui caminando al
nido de los halcones de la Universidad Veracruzana. Mi recorrido a pie se inició por la calle
Madero, Poeta Jesús Díaz, Insurgentes, Aldama, 5 de febrero, Rojano, Diego
Leño, Salvador Díaz Miron, Circuito Gonzalo Aguire Beltran. En la zona universitaria, nuevamente de fiesta,
por tanto, movimiento, los adultos mayores en su segunda dosis, y las
diferentes sedes de la uv. A las 11:14 de la mañana me formé en la larga fila
en el puente que une la Usbi con la zona universitaria. Con 25 grados de
temperatura, un sol brillante. Empezó el pasar de todo tipo de vendedores de
mascarillas, cubrebocas, tortas, refresco, así como todo tipo de propaganda
comercial, y un regalo para todos, El nuevo testamento, el cual tomé por tiene
una página para anotar tu nombre y fecha, mismo que utilicé para memorizar tan
histórico acontecimiento. En menos de 15 minutos, ya estamos en la puerta de
los Halcones, todos muy bien ordenados, conversaciones en voz baja. Nadie se
coló en la fila. Tuve la gran oportunidad de saludar a colegas docentes, amigos,
ex alumnos.
Ya en el ingresó a las instalaciones, un grupo de jóvenes muy amables
revisaron los tres documentos solicitados. Y si te hacía falta el curp, ahí
mismo te lo imprimían. Luego se pasó ya
sentado y atendido por una señorita, para volver a revisar tu documentación.
Así como la firma del consentimiento para la vacuna Cansino. Un doctor me
preguntó sobre mis dudas o alguna enfermedad crónica degenerativa, confirme que
soy diabático. En la entrada al gimnasio de los Halcones, siempre todo en
orden. Se ofreció una manzana para hidratar.
Fui sentado para esperar mi turno. En la cancha instaladas mesas, con
enfermeros de la marina, auxiliares de la Universidad Veracruzana, y del Sector
Salud. Una cantante de ópera al fondo, en cierto momento tanto orden, me hacía
en algún país nordico. Muchos de los formados tomando las obligadas fotografías
o selfies, para subirla a las redes sociales de instagram. Twitter, facebook.
Nadie tiro basura, en todo el trayecto.
El momento de la vacunación, con algo de nervios, el recuerdo de los
214,095 mexicanos fallecidos por el covid-19, desde l8 de marzo de 2020; los
amigos que no tuvieron dicha oportunidad. Ya en puesto, el teniente de la
Marina, Manuel Campos, siguió todo el protocolo de ensañarme la jeringa nueva,
la ampolleta de la vacuna china, de una sola dosis. La inyección no la sentí.
Pase sentarme a la observación, por diabético, me dejaron en la planta baja. No
deje de tomar fotos. https://youtu.be/ANytNm01uO8. A las 12:20 horas, otra vez
a la realidad.
Finalmente debemos de agradecer a los millones de mexicanos que pagan
puntualmente sus impuestos. Que quieran politizar es otra situación ajena al
espíritu constitucional en favor de la salud.
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