Impunidad, impunidad, impunidad…Nulo trabajo de la FGE de Veracruz.
Claudia Guerrero Martínez | 06 septiembre 2021
Tribuna
Libre.- Los
casos de Montserrat Bendimes Roldán y de Karla Guadalupe Trujillo Pulido son
indignantes, como muchos otros, en contra de mujeres, víctimas de violencia y
feminicidios. En Veracruz, durante la administración de Cuitláhuac García
Jiménez, las cifras de estos delitos van en aumento. En este 2021, el Gobierno
Federal, vía la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana
reconoció el aumento de feminicidios de un 7.1 por ciento, de enero a mayo de
este año, en comparación con el anterior año y la titular de la dependencia,
Rosa Icela Rodríguez, confirmó la cifra de 423 víctimas por este delito, siendo
Ciudad de México, Estado de México y Veracruz, los de mayores casos. Como
veracruzanos, nos preocupa que en el 2019 y 2020, se contabilizan 188
feminicidios, según el Senado de la República y hasta mayo de este año, con
base al Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, de la
Universidad Veracruzana, del 23 de marzo del 2020, al 30 de junio del 2021, se
han registrado 662 agresiones, 520 desapariciones, 116 feminicidios y 115
homicidios en contra de mujeres.
El tema de Montserrat Bendimes Roldán, es uno
de muchos casos donde ha imperado la impunidad y su muerte no ha tenido
justicia, gracias a que las autoridades estatales y la FGE no actúan
rápidamente en las investigaciones y dilatan éstas, permitiendo la fuga de los
responsables. Y ser diferente con presos políticos opositores a este Gobierno
Estatal, a quienes en menos de un día, se les abren las carpetas de
investigación, fabrican imputaciones, piden las órdenes de captura, se ejecutan
y 24 horas después, se internan en penales con jueces de control, quienes
vinculan a proceso por un año bajo consigna, sin atender las pruebas y
presunción de inocencia
Montserrat Bendines Roldán fue agredida por
su novio Marlon Botas Fuentes, después de haber asistido a una fiesta familiar
y en su casa ubicada en Boca del Río, la víctima sufrió este ataque de golpes a
puño limpio, dejándola inconsciente. Siete días después, falleció por la
gravedad de sus lesiones por muerte cerebral. Según reportes de las autoridades
competentes, Montserrat no fue trasladada en una ambulancia, sino que fueron
los padres del presunto agresor, Diana Fuentes y Jorge Botas, quienes llevaron a
Montserrat al hospital, firmando su ingreso y dejando una tarjeta de crédito,
para luego darse a la fuga, convirtiéndose en cómplices de feminicidio y otros
delitos graves, abriendo una Carpeta de Investigación con el número 1250/2021.
A cuatro meses y medio del artero ataque, no
hay detenidos, ni el móvil del asesinato, así como pistas concretas para la
detención del agresor, mostrando las omisiones y deficiencias de una
incompetente Fiscal, Verónica Hernández Giadans.
El reciente caso de Karla Guadalupe Trujillo
Pulido de 27 años, quien fue agredida por su expareja sentimental, Ernesto
Torrecilla Sánchez, quien agredió a la víctima a martillazos, en una vivienda
ubicada en la Colonia Ignacio Zaragoza. La agredida se reporta grave y
hospitalizada, siendo las redes sociales quienes cuestionan la ineptitud de la
Fiscalía General del Estado, para dar con el o los responsables.
El 31 de agosto del presente, Karla Guadalupe
rentaba un inmueble ubicado en el Callejón Manuel Contreras y la Avenida Víctimas
del 5 y 6 de julio, cuando los vecinos escucharon la discusión, llamado al 911
para que elementos de Seguridad Pública atendieran el llamado de emergencia.
La intención de Ernesto Torrecilla era matar
a la víctima, al propinarle dos martillazos y escapar de forma cobarde,
evadiendo los hechos y responsabilidad, así como robarle a la víctima dinero y
su celular. Amigos en redes sociales facilitaron los datos de Torrecilla
Sánchez, con tatuajes personalizados con el nombre de su abuela Andrea Floriano
en el brazo derecho, un rosario tatuado en el cuello y otro en el brazo
izquierdo.
El estado de Karla Guadalupe es grave y es
increíble que otro inútil, el director de la Policía Ministerial Samuel López
Leza admitió no contar con pistas del presunto agresor, Ernesto Torrecilla
Sánchez, siendo evidente una omisión a un deber legal y permitir que la familia
siga pidiendo justicia, sin tener respuestas: “En un estado como Veracruz, que
ocupa el segundo lugar en el ámbito nacional por violencia contra la mujer y
feminicidios”, como se lee en medios de comunicación.
Y mientras, en la oficina principal de la
FGE, en donde cuenta con una terraza y una de las mejores vistas de Xalapa,
Verónica Hernández Giadans se dedica a acatar las órdenes de quien en verdad
manda en la FGE y ella es un simple florero decorativo.
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