*El Fondo Monetario Internacional señala que el auge de las materias primas impulsa la recuperación en América Latina, aunque de manera desigual.
Ciudad de México | 13 octubre 2021
Tribuna
Libre.- Los
países de Latinoamérica crecerán más de lo esperado este año, en buena parte
por el veloz aumento de los precios de las materias primas que apuntalan sus
exportaciones y a medida que avanza la recuperación, aunque desigual, de la
pandemia del COVID-19, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe semestral Perspectivas
Económicas Mundiales (WEO), el organismo elevó la estimación de crecimiento
económico de la región en su conjunto a 6.3%, un aumento de 0.5 puntos
porcentuales respecto a la proyección anticipada emitida en julio y 1.7 puntos
porcentuales por encima de los cálculos en su último informe oficial de abril.
El escenario latinoamericano se produce a
pesar de un ajuste a la baja para los motores económicos de México y Brasil,
ambos con recortes de 0.1 porcentuales en sus estimaciones para este año en
relación a las cifras de abril. El FMI prevé ahora que Brasil se expandirá en
5.2% en 2021 y 1.5% en 2022, en medio de un rápido ciclo de ajustes de
condiciones monetarias para controlar la inflación.
México, que suele reflejar en buena parte los
trastornos de su principal socio comercial, Estados Unidos, se expandirá un
6.2% este año y un 4% el próximo, con pequeñas diferencias porcentuales
bajistas frente al panorama en julio, indicó el informe.
A nivel global, el Fondo recortó el martes la
proyección de crecimiento al 5.9% en 2021 y espera una expansión de 4.9% en
2022, ante el menor impulso de grandes economías que presentan dificultades en
sus cadenas de suministros y encaran una inflación elevada, aunque las
perspectivas de precios continúan ancladas con miras a mejorías en el mediano
plazo.
El FMI advirtió sobre la disparidad que sigue
gestándose en la recuperación económica de la región, marcada por divergencias
en las campañas de vacunación del COVID-19 y en el uso de apoyos monetarios
desde los bancos centrales.
"Las economías emergentes y en
desarrollo, que afrontan condiciones financieras más ajustadas y mayor riesgo
de desanclaje de las expectativas inflacionarias, están retirando su respaldo
monetario más rápidamente a pesar de los declives importantes en
producción", dijo el reporte.
Argentina, la tercera economía
latinoamericana, verá una expansión de 7.5% este año, con un avance de 1.7
puntos porcentuales respecto a las proyecciones de abril, beneficiándose de la
fuerte alza de los precios de los granos que exporta, aunque la demanda podría
verse afectada por la dinámica cambiante de producción y consumo en China.
La economía colombiana, en tanto, se
expandirá en 7.6% este año, con un aumento de 2.5% puntos porcentuales frente a
la estimación de abril. En 2022, el PIB de Colombia moderará su crecimiento a
3.8%.
En su informe, el FMI destacó el aumento de
su índice de referencia de insumos industriales, en particular el cobre, cuya
demanda se fortalecerá más a medida que se produzca el cambio al uso de
energías más limpias, si bien la trayectoria actual sigue siendo dependiente de
las compras de Asia.
Chile, el principal productor de cobre del
mundo, crecerá un 11% en 2021 y un 2.5% en el 2022, respaldado por los precios
del metal básico y por el éxito de su programa de inoculación contra el
COVID-19 que ha permitido reactivar su economía. Las expectativas para el año
próximo, de todas formas, decaen en vista de los efectos externos, como la
demanda de China.
Perú, donde la campaña de vacunación avanza
lentamente, podrá ver una recuperación casi total de su PIB este año al crecer
un 10%, luego de la grave recesión en la que cayó en 2020, y marcará un avance
de 4.6% para el 2022, según el Fondo.
Pero la actividad en 2022 se moderará, ya que
la región se ve afectada por eventos globales como escaladas en disputas
comerciales, una crisis en expansión en el sector inmobiliario de China y las
dudas sobre si Estados Unidos podrá lograr un acuerdo de largo plazo sobre el
límite de su deuda, aspectos que podrían hacer tambalear a los mercados
financieros.
Entre otros obstáculos, el FMI indicó que las
economías en desarrollo "tendrán presiones inflacionarias que persistirán
debido a los elevados precios de los alimentos, de la energía y a una
depreciación cambiaria que subirá los precios de los bienes importados".