José Miguel Cobián | 14 enero 2022
Tribuna
Libre.- El
caso de José Manuel del Río Virgen, hasta hoy secretario técnico de la Junta de
Coordinación política del senado de la república trasciende más allá de un
simple asunto judicial. Tiene demasiadas
aristas, en las cuales, la única víctima es el propio José Manuel.
Sabemos
que ha habido un distanciamiento entre Ricardo Monreal y el presidente López
Obrador. Sabemos también de la estrecha
amistad que ligaba al presidente con Dante Delgado, hasta que un día decidió
Andrés Manuel bajarlo de su camioneta en pleno viaje, y desde allí el
distanciamiento solo ha crecido con el correr del tiempo.
José
Manuel del Río Virgen ha sido un puente entre Monreal y Dante. Un hombre de importancia en Movimiento
Ciudadano que ganó su diputación federal en 2006 a pesar de que Dante había
vendido al PAN los triunfos de su partido para quedar bien con Felipe Calderón
y con Miguel Alemán. José Manuel fue un
diputado federal de Andrés Manuel, en esa legislatura.
Su
trabajo a favor del movimiento por el bien de todos, hizo que lo conociera
Ricardo Monreal, en ese entonces y hoy, operador político del presidente de altísimo
nivel. Monreal conoció de la lealtad y
calidad del trabajo de José Manuel, y por ello, años después, a pesar de
militar en Movimiento Ciudadano, lo invita a colaborar con él en el senado. La mayoría de los éxitos políticos de
Monreal, logrando las reformas que ha requerido el presidente López Obrador
llevan la mano, la operación política y el trabajo intenso de José Manuel del
Río Virgen.
Pasa
la primera mitad del sexenio, y comienza a sonar dentro de Movimiento Ciudadano
como posible candidato al gobierno del estado el propio José Manuel,
considerando que el eterno candidato ha sido Dante Delgado, quién curiosamente
cuando algún candidato aliado ha requerido ganar la elección, intensifica o
reduce su actividad de campaña acorde a las necesidades de aquéllos que deben
ganar y han ganado las elecciones. Por
eso José Manuel era una alternativa posible, que ante la debilidad de los
candidatos del PRI y del PAN podría tener una posibilidad real de ganar la elección. Sin embargo, eso no fue lo que motivó la
falsa acusación con que lo han inculpado.
Al
no aceptar Monreal que se decida al candidato presidencial de Morena con el
clásico dedazo priísta de hace 50 años, la molestia del presidente ha
aumentado. Si a ello se le suma la
defensa a ultranza que ha llevado a cabo de seis jóvenes detenidos de manera
arbitraria y encarcelados bajo el supuesto delito de ultrajes a la
autoridad. Resulta que Ricardo se ha
vuelto incómodo para el presidente y para el gobierno de Veracruz.
El
lamentable asesinato del alcalde electo de Cazones, pequeño municipio del norte
de Veracruz, ha servido de pretexto para una serie de maniobras políticas, en
las cuales, lo único que no ha importado ha sido la administración de
justicia.
Un
día antes de la elección en Cazones el candidato de Movimiento Ciudadano René
Tovar, es asesinado, las investigaciones llevan a sospechar que su jefe de
campaña y suplente Omar Ramírez fue quién ordenó el asesinato. Como dato curioso hoy el alcalde de Cazones
Miguel Ángel Uribe Toral es de filiación de Morena, el partido del gobernador
del estado. Cinco alcaldes electos fueron asesinados en Veracruz durante el
último proceso electoral, Isla, Maltrata, Texistepec, Lerdo de Tejada y Cazones
(las encuestas mostraban el triunfo de la víctima asesinada).
De
oídas, en el sepelio del alcalde electo, alguien escucha que otra persona dice
a un tercero que no se sabe quién es, que José Manuel del Río había comentado
que no le gustaba René Tovar como candidato, y a partir de esa declaración la fiscalía
y el juez de control lo llevan de acusado a prisión preventiva
Todo
parece indicar que algún perverso funcionario de gobierno del estado, comentó
con el presidente López Obrador la posibilidad de darle un escarmiento a
Monreal y a Dante, un presunto golpe político que dañaría la carrera de
ambos. Siendo secretario Técnico de
Monreal y hombre de confianza de Dante.
Sin embargo, ambos, experimentados políticos han dado un vuelco a esta
trama, digna de un libro de intrigas políticas.
Hoy,
el gobierno del estado de Veracruz está metido en un problema grave. La comisión especial para la investigación de
abusos de autoridad en el estado de Veracruz conformada por senadores de
prestigio de diversos partidos políticos, se ha convertido en la principal
amenaza para el gobernador del estado
El
secretario de gobernación Adán Augusto López, operó con el gobierno del estado
para eliminar a la brevedad el delito de ultrajes a la autoridad, con el fin de
que cuando la comisión sea sometida al pleno del senado, ante el riesgo de ser
ratificada y aprobada, reduzca el riesgo y la presión política para Veracruz.
Sin
embargo, acusar a José Manuel de intereses en un municipio de 4,175 habitantes,
se ha convertido en un grave problema y una enorme oportunidad para todos los
actores políticos. Los adversarios del
gobernador lo ven como una oportunidad para lucirse, doblar al gobierno del
estado y demostrar incapacidad e incompetencia de Cuitláhuac y su operador
político principal Eric Cisneros, hoy secretario de gobierno. Cabe recordar que ambos son sacrificables
para el presidente, en el momento en que ambos dejen de ser útiles.
Para
el presidente de la república es una oportunidad para desgastar a Ricardo
Monreal en sus aspiraciones presidenciales, y para joder a Dante. Para aquéllos que aspiran a sustituir a
Cuitláhuac dentro de Morena, también es su oportunidad de gobernar dos años y
medio el estado.
El
problema que se presenta al gobernador, es que gracias al manejo del tema,
Ricardo Monreal ha subido brutalmente en las encuestas al interior de Morena, y
Dante Delgado ha tomado una relevancia que había perdido en el estado de
Veracruz. José Manuel saldrá de prisión
tarde o temprano por lo endeble de las acusaciones, convertido en héroe y
mártir. La opción de castigar a los
gobernantes actuales por sus errores, trapacerías y pillerías, reales o
ficticias.
El
único gran perdedor conforme el problema siga creciendo será el propio
Cuitláhuac García, salvo que el presidente ordene a los senadores de Morena (y
éstos se disciplinen) negar el apoyo a la comisión inédita. Lo cual también tendría un costo político
para Morena, pues el discurso de defensor de derechos humanos y enemigo de la
represión quedaría por los suelos.
Lo
mejor que podría hacer el gobierno del estado, es agilizar el proceso de José
Manuel y liberarlo a la brevedad, o presentar pruebas contundentes, mismas que
los que conocemos a José Manuel sabemos que no existen.
www.josecobian.blogspot.comelbaldondecobian@gmail.com
@jmcmex.
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