Ángel Rafael Martínez Alarcón | 04 febrero 2022
Tribuna
Libre.- La
tarde del tres de febrero del 2022, dejaron de latir los corazones de dos extraordinarios
mexicanos, uno el empresario más importante del país, don Alberto Bailléres
González, (1931-2022) y el maestro universitario y luchador social,Javier Ortiz
Aguilar, (1941-2022). Seguramente nunca se conocieron físicamente; pero eso sí
ambos tuvieron un profundo amor por el país que los vio nacer. Seguramente la
edad y las enfermedades propias de la tercera edad fueron los motivos de los
decesos.
Javier Ortiz Aguilar, lo conozco desde siempre. Por varios motivos hago dicha afirmación, la primera fue que
siempre fuimos vecinos, el viviendo en la calle de Clavijero, muy cerca de la
antigua entrada de la central camionera del AU, y un servidor en la avenida
Revolución, casi esquina 20 de noviembre. Otro motivo de nacimiento es la ciudad
de Altotonga, cuna de mi madre Felicitas Bello Alvarado, (1907-1982). Uno de
los sobrinos de Javier, fue esposa de la
prima Carmen Bello Salazar.
El maestro Javier Ortiz Aguilar, nació en la ciudad de Altotonga,
Veracruz, el 18 de abril de 1941, eran los primeros años de la Segunda Guerra
Mundial, (1939 -1945). Como también eran los primeros meses del segundo sexenio
presidencial al frente del General Manuel Ávila Camacho, (1897-1955), hijo de
la altotonguense Efrosina Camacho Bello de Ávila. Fueron sus padres: Braulio Ortiz
Candanedo y la señora Angelina Aguilar
Vázquez. Sus primeros años de educación
los realizó en su pueblo natal. En 1959, se trasladó a Xalapa, para cursar el
bachillerato, el Colegio Preparatorio de Xalapa. Siempre recordaba a su maestro
Librado Basilio Juárez, (1918-1994). Luego estudió la carrera de Historia en la
Universidad Veracruzana, su título con una tesis sobre la actividad de los
Flores Magón.
Realizó estudios de postgrado en el Colegio de México. Regresa a Xalapa
iniciar su carrera como docente de historia y filosofía, primero en la escuela
de Bachilleres Artículo Tercero, recién fundada en la ciudad de Xalapa. Más
tarde como catedrático de la carrera de historia, donde se jubiló. Fue maestro
fundador de la Universidad Pedagógica Nacional 301, con sede en esta ciudad
capital. Realizó los estudios de maestría en la Universidad Veracruzana.
ttps://cdigital.uv.mx/bitstream/handle/123456789/41082/ortizaguilar.pdf?sequence=2&isAllowed=y
Con la profesora de preescolar
Matilde Sandoval Pérez, recientemente
fallecida, se unió en matrimonio, en 1975, nace su único hijo Javier Van-troi
Ortiz Sandoval.
Su vida militante la inicia en las juventudes del clandestino Partido
Comunista de México, siempre un crítico muy agudo de la realidad social del
país, con una mirada marxistas. Participante protagonista del movimiento
estudiantil de 1968. Crf. Valenzuela Lulio, 2009. EL 68 en Xalapa y el
liderazgo estudiantil en la Universidad Veracruzana, 82-89 pp. Dejando su
testimonio.
En 1994, asumió la presidencia de la Academia Mexicana de la Educación,
capítulo Veracruz, siempre le hacía burla que reunió más público el día de su toma de posesión,
que la visita ese día del candidato presidencial de Acción, Diego Fernández de
Cevallos.
En el otoño de 1982, me incorporo a las actividades de la
biblioteca del Instituto de Intercambio Cultural México-URSS “José
Mancisidor” fundado en mayo de dicho
año, encabezado por Carlo Antonio Castro Guevara (1926-2010), Raymundo Aguas
Franco,Miguel Andrade Huerta, así como
un número importante de universitarios, activistas miembros fundadores. Ahí se
consolida la amistad con el vecino, y maestro, y siempre hacia la
rectificación: maestro Jesucristo y Lombardo Toledano. Participante activo de
las actividades del instituto, ya fuera para la conmemoración del natalicio del
fundador del Estado Soviético, Vladimir I. Lenin,(1870-1924), o la victoria del
ejército rojo, en mayo de 1945, contra el nazismo; y también los actos para
conmemorar la revolución de octubre de 1917. Siempre acompañado por su colega y
casi hermano: Octavio García Mundo (1943-2017). Un fiel adicto a tomar café e
iniciar las largas conversaciones de los más diversos temas de la realidad;
como también para conversar sobre su biografía; el recuerdo de la invernal
Altotonga; y de su admirado José Revueltas (1914-1976)
Al ingresar a la carrera de historia en la
Universidad Veracruzana, varios de mis futuros docentes ya le conocía. En esos
4 años de estudios se consolidó la
amistad con mis maestros vecinos:
Francisco Rubén Córdoba Olivares
(1938-2006) y Javier Ortiz Aguilar ( 1941-2022). Quien impartía las
materias de filosofía de la historia,
siendo un docente fuera de serie, su manera de plantear los problemas
filosóficos siempre apegado a la
realidad, un discurso para entender a las diferentes realidades del complejo
mundo. Las excelentes cátedras fueron extramuros, con una cerveza o tazas de café.
En aquellos años todavía fumaba. Discutiendo las lecturas de las clases o las
novedades editoriales del momento. Me hace reflexionar de la importancia del pensamiento filosofico
del catolico de Jacquec Maritain,(1882-1973). Como recuerdo su afirmación que que la vida
le habia dado el privilegio de cobrar por el placer de la lectura. Mi primer
intento de tesis para obtener el grado de licenciado, sería una balance de la
prensa mexicana sobre la desintegración de la URSS, fuero horas de discusión
con Ortiz Aguilar, logré hace el proyecto. Un golpe de suerte, fui invtado para
ser becario en el CIESAS-Golfo, con el Dr.Gonzalo Aguirre Beltrán,(1908-1996),
el tema de tesis fueron los afromestizos de Tlacoltapan en la segunda mitad del
siglo XVIII.
Recuerdo que le realizamos una protesta al
rector Rafael Hernandez Villalpando, por una tala en humanidades, el rector
asistia como invitado al examen profesional de Celina Marquez. Tambien salimos
apoyar al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional en 1994.
Nos tocó vivir el fraude de 1988, o la caída
del muro de Berlín, la desintegración de
la URSS, fueron horas y horas analizando dichos acontecimientos desde la
filosofía de la historia. También recuerdo como redactaba sus artículos
periodísticos. Siempre exhortando de la necesidad de escribir artículos, en la
prensa local. Son miles de recuerdos con Javier Ortiz Aguilar. Quien recibió
con los brazos abiertos en las primeras clases en la Facultad de Historia, y
también en el interinato en la UPN 301. Así también como miembro de la Academia
Mexicana de la Educación-sección de Veracruz.
Con su fallecimiento, el tres de febrero del
2022, nos queda construir su biografía. En noviembre del 2005, participa en un
homenaje en el auditorio Jesús Morales de Humanidades, en el 2016, se publica
el libro : los amigos en turno. Cientos artículos, ponencias, serán testimonio
de su pensamiento social y educativo.
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