José Miguel Cobián | 08 marzo 2022
Tribuna Libre.- Desde
que Santiago Creel acuñó la palabra sospechosísmo, ésta se convirtió en parte
del argot político de México. Llevado
al grado extremo puede uno disfrutar de teorías de conspiración avanzada y muy
divertida. Favor de interpretar este
artículo con el debido sarcasmo.
Los
AMLOVERS justifican una invasión a México por parte de Estados Unidos y la
anexión de toda la parte norte del país, o cuando menos, la creación de una
nación independiente, que sirva de colchón protector a los americanos, frenando
la migración de la parte sur de México y Centroamérica. Ésta teoría tan absurda como suena puede
encontrar justificaciones medianamente lógicas. Disfrutemos de las falacias.
A
partir del momento en que los simpatizantes de Morena se volcaron en redes
sociales para justificar la invasión de Rusia a Ucrania, comenzamos a
comprender que había un trasfondo mucho más elaborado. Sería absurdo pensar que personas tan
inteligentes y educadas defiendan la invasión de un país de un débil por parte
de una potencia militar. Sería aún más
extraño pensar que los simpatizantes de morena, educados en la izquierda
latinoamericana, pudieran apoyar a un potencia expansionista, un imperio
ejerciendo esa mala palabra (para la izquierda) denominada imperialismo. Jamás
podríamos pensar que defendieran a un dictador que ejerce como Zar de Rusia
desde hace más de 20 años, porque ellos han defendido la libertad, la
democracia y el derecho de la autodeterminación de los pueblos.
No
hay nada más ajeno a la izquierda mexicana que un gobierno autocrático. La izquierda aborrece los gobiernos dónde un
solo hombre ejerce el poder. Lo hemos
vivido en México a lo largo de toda la transición democrática. La izquierda es la que más a pugnado por
crear contrapesos y organismos independientes que vigilen al estado y en
particular al poder omnímodo que nuestro sistema otorga al presidente de la
república. Nuestra digna y honesta
izquierda mexicana sería incapaz de apoyar a un dictador extranjero en sus
afanes imperialistas. Más aún cuando
éste dictador se robó el patrimonio de todos los camaradas de la República
Socialista Soviética. Jamás un digno
miembro de la izquierda mexicana solaparía a ladrones.
Por
todo lo anterior, cuando vemos a los simpatizantes de morena volcados en
defender la invasión, no podemos menos que pensar que hay un plan elaborado por una mente maestra que tiene la
intención de separar a México en dos partes. La del Norte, sería el México
Fifí, el México aspiracionista, el México de la investigación, del desarrollo,
de la industria, del crecimiento económico, del capitalismo. ¡Nada más repugnante para la izquierda
mexicana que el crecimiento económico, porque eso les priva del control social!
Por
otro lado, tenemos el México del Sur, de la ciudad de México para abajo. Por cierto, vale la pena recordar que Yucatán
se convertiría en este proyecto, en una república independiente, porque allí el
crecimiento económico, el empleo, la seguridad, la salud de la población, la
amabilidad, la camaradería entre todos los habitantes es parte de su
cultura. Algo en contra de los valores
de la 4T.
Entonces
comprendiendo las diferencias entre el norte y el sur de México, y recordando
que en el sur atrasado es dónde se encuentra la mayor reserva de votos y de beneficiarios
de programas sociales del gobierno de México.
La estrategia de apoyar la invasión y posible división de un país pobre
con una economía débil, y dependiente, comienza
a tomar sentido.
Así
como la izquierda morenista apoya la invasión de los imperialistas rusos y la
justifica con una y mil maromas, así también justificarían plenamente una
invasión del imperio Yanqui (para usar sus propias palabras), en su frontera
sur. Así como Rusia tiene derecho a
masacrar a una población y a dividirla, para proteger sus intereses
geopolíticos, así también los Estados Unidos tendrían la misma justificación y
el mismo derecho de hacer lo mismo con su vecino del sur. Lo cual no sería visto con malos ojos por
las huestes de morena, porque de una vez lograrían deshacerse de la oposición.
Simplemente los sacan del país, sin quitarles territorio, solo sacan su
territorio del país.
Se
cumple el sueño bolivariano de una República Mexicana Bolivariana del Sur,
unida ideológica y económicamente con Centroamérica y con las potencias sud
americanas como lo son Venezuela y Argentina.
Separada totalmente de la República Mexicana del Norte, llena de fifís,
aspiracionistas, con desarrollo económico e industrial, con un nivel de vida
más elevado y por lo tanto, más alejado de la vocación igualitaria de la
4T. Recordemos que en la 4T el objetivo
es que todos sean pobres, excepto los que manden, la clase privilegiada, el
politburó mexicano, esos podrán hacerse ricos, rentando camiones de basura,
cobrando moches en obras de infraestructura, y todos los mecanismos ya
conocidos, aceptados y aplaudidos por los mexicanos del sur.
Quedan
asuntos por resolver, cómo el hecho de dónde quedarían ubicadas las células
criminales que tanto bien le han hecho al régimen, y que ahora están ubicadas
en el norte del país. Probablemente se
quedarían en el norte, adaptando sus métodos al estilo americano de traficar y
negociar. Quizá hasta lograrían colocar
a algunos de sus distinguidos miembros en la DEA, pero obligados a dejar la
violencia de lado, para mejorar los negocios.
El
primer paso está dado. Ya se aplaude al
imperialismo Ruso, con el discreto compromiso de aplaudir también al
imperialismo chino y al imperialismo Yanqui.
Claro que cuando se trate de vivir, pasear, estudiar, trabajar, en ese
caso, los distinguidos miembros de la elite de la 4T siempre preferirán vivir
en Houston o en algún otro lugar dentro
del territorio americano, pero para eso, ya tendrán suficiente riqueza extraída
de la república bolivariana del Sur.
www.josecobian.blogspot.comelbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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