Informe rojo… Se le fue el tren a López Obrador… y a Rocío Nahle también

* Descarrilamiento destapa cloaca  * Corredor Interoceánico: más de un año de retraso  * Marín Mollinedo pudrió el proyecto  * Adiós a los votos para Morena en 2024  * AMLO enfrió a Cuitláhuac  * ¿Qué le sabe Juan Antonio García a Esmeralda Mora?  * El jet set de Coatza en la mesa del Comandante H  * Cártel Tabasco Nueva Generación 

                                                      Mussio Cárdenas Arellano | 07 marzo 2022

 www.tribunalibrenoticias.com

Tribuna Libre.- Dos años y el tren se le fue a Andrés Manuel, el interoceánico que ya no da para ser el detonador económico del sur, ni aportará votos, en 2024, a Rocío Nahle, la zacatecana que sueña con usurpar el poder en Veracruz.

Dos años y el caos que sembró Rafael Marín Mollinedo, director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, germina en fruto amargo: un tren descarrilado por fallas técnicas, contratos a empresas que han duplicado el tiempo de construcción, tierras no compradas, ni un metro de infraestructura para parques industriales, la licitación aún no realizada de un sistema de grúas en los muelles de Coatzacoalcos y la anuencia de núcleos poblacionales al proyecto.

Hay palabrería, y mucha. Hay verbo, rollo, sueños y delirio. Hay castillos en el aire. Que si la alternativa al Canal de Panamá, que si el puente terrestre de alta velocidad, que si el motor de la economía que traería bonanza a Veracruz y Oaxaca directamente, y a Chiapas y Tabasco de refilón. Podría haber todo pero no hay nada.

Un accidente, el descarrilamiento del tren en el tramo Mogoñé-Estación Ubero, cerca de Palomares, Oaxaca, prendió alarmas en Palacio Nacional por unas horas y luego, como siempre, Marín Mollinedo aplicó el efecto mareador, soltó fantasías, inventó una excusa y siguió la marcha, a paso lento, del ferrocarril del nunca jamás.

21 de febrero, 2022. A eso de las 10:10 horas, un video en Twitter evidenció la nula calidad del proyecto. Se observan cuatro vagones descarrilados, las vías torcidas, fuera de lugar y el punto clave: durmientes (estructuras en forma rectangular, de concreto, sobre los que reposan las vías férreas) fracturados.

Lo divulgó el usuario Juan Pablo Álvarez Guedea. Por espacio de 1:17 minutos, se observa el recorrido por las vías dañadas, exhibiendo los durmientes averiados hasta llegar a los vagones fuera de riel, ladeados.

“A penas a finales de 2021 AMLO —refiere— presumía la renovación de las vías del llamado ‘Tren del Istmo’, otro de sus proyectos… Hoy reportan que, al primer paso un tren, se dañaron todos los durmientes, dejando al descubierto su pésima calidad”.

Más tarde acotaría: “Los durmientes no fueron calzados ni sujetos con balasto (grava). Esto no sólo topa en la incapacidad, sino q pone en peligro a la población, además q seguramente se pagó como si se hubiera construido realmente por especialistas y a conciencia. 10% capacidad y 90% deshonestidad”.

Y luego vendría una avalancha de críticas, los rasgos de un proyecto al que se le han destinado 3 mil 113 millones de pesos sólo en rehabilitación de 185 kilómetros de vías férreas. “El objetivo era incrementar la velocidad de los vehículos de 20 a 70 kilómetros por hora”, cita el reportero Benito Jiménez, de Reforma. Pero no hay para cuándo acabar.

“Es de primaria”, habría de expresar un respetado técnico con sobrada experiencia en el ámbito de la construcción. Y sí lo es. Es de primaria y es negligencia, corrupción, violación a las normas de construcción y engaño —enésimo engaño— a Andrés Manuel.

Hay violación a la norma internacional. El mínimo son 20 centímetros de balasto. Es el mínimo. internacional para vías secundarias o la que sea. “Un vía férrea sin balasto es como un edificios sin cimientos. Es 100 por ciento seguro que se cae”.

Ese tramo está a cargo de un consorcio integrado por La Peninsular Compañía Constructora, Caltia Concesiones, Grupo Emprendedor Caltia Sapi y Ferropartes Industriales del Norte, cuyos trabajos  no sólo llevan el kilometraje descompuesto sino que la calidad es ínfima.

A medio sexenio, no avanza el Corredor Interoceánico Coatzacoalcos-Salina Cruz y el tren ya se le descarriló a la Cuarta Transformación. Y con él el desarrollo económico del Istmo de Tehuantepec.

Pero Marín Mollinedo lo resuelve, como siempre, con una mentira. Dice la versión oficial que el accidente ocurrió en un tramo alterno, no en la vía que habrá de conectar los dos puntos del istmo. Sería —según el rollo oficial— un tramo provisional para no suspender el transporte de mercancías mientras continúan la rehabilitación de las vías que conforman el CIIT.

La superchería es total. A la pésima calidad de los trabajos de construcción se agrega el incumplimiento de las empresas contratadas para rehabilitar los tramos de vía.

Los cuentos Rafael Marín Mollinedo iniciaron el 23 de diciembre de 2018, tres semanas después de la toma de posesión de López Obrador, su amigo entrañable, el que lo colocó en el cargo donde no ha sabido qué hacer.

Más de un año después, se dio el arranque real, el 3 de febrero de 2020. En esa fecha inició el período de ejecución de los cinco tramos vías que habrían ser rehabilitadas por consorcios que supuestamente cumplían con la capacidad técnica.

El tramo uno con una extensión de 44 kilómetros, expediente 2024795, denominado Línea Z Etapa 2, quedó a cargo de Ferromaz, Constructora Torres y Asociados, Grupo Constructor Janos y Chiñas Construcciones. Su monto es de 244 millones 887 mil 689 pesos.

Tramo dos: expediente 2024876, de Colonia Jordán a Salina Cruz, a cargo de Construcciones y Maquinaria SEF. Abarca 32 kilómetros de vías. El contrato es por 250 millones 508 mil 630 pesos.

Tramo tres, con una extensión de 34 kilómetros: va de La Mata a Colonia Jordán. Expediente 2024898, asignado a Comsa Infraestructuras y Grupo Constructor Diamante. Su monto es de 594 millones 37 mil 155 pesos.

Tramo cuatro. Expediente 2024906. De Medias Aguas a Estación Ubero con una extensión de 42 kilómetros. El contrato le fue asignado a Construcciones Urales y Regiomontana de Construcción y Servicios SAPI. El monto es de 786 millones 605 mil 445 pesos.

Tramo cinco: De Estación Ubero a Mogoñé. Expediente 2024917. El contrato abarca 48 kilómetros de rehabilitación de vía y está asignado al consorcio La Peninsular Compañía Constructora, Caltia Concesiones, Grupo Emprendedor Caltia Sapi y Ferropartes Industriales del Norte. El monto es de 809 millones 967 mil 14 pesos.

Este último es el de mayor monto y donde ocurrió el descarrilamiento que evidencia la pésima calidad de las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

Pero hay más. Los cinco contratos establecen un tiempo de ejecución de 302 días, iniciando el 2 de febrero de 2020 y concluyendo el 30 de noviembre de ese mismo año. Sin embargo, no ocurrió así.

A la fecha, los cinco consorcios llevan 729 días en los trabajos de rehabilitación, sobrepasando en 427 días el período al que se comprometieron en sus contratos con Rafael Marín Mollinedo. O sea, el exceso de tiempo es de 241 por ciento. Y no les aplicaron la cláusula de incumplimiento.

Con Marín Mollinedo el Corredor Interoceánico se encamina a ser el peor fracaso de López Obrador. Lo que pintaba a convertirse en el detonando económico del sur de México, se halla en un letargo placentero… como su director.

A la fecha, no han sido adquiridas grandes extensiones de terrenos que servirían para instalar parques industriales que agilizarían el movimiento de mercancías y fabricación de productos para consumo nacional y exportación.

Se carece de acuerdos con grupos originarios de la región que otorgarían su anuencia para la construcción del Corredor Interoceánico, requisito de ley sin el cual el proyecto no avanza.

A medio sexenio, a Marín Mollinedo le ha sobrado desconocimiento técnico e inexperiencia.

En diciembre de 2021, declaró desierta la licitación para el equipamiento de las APIS de Coatzacoalcos y Salina Cruz, luego de haber solicitado mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda para sufragar la inversión.

En enero de 2022, se dejó sin efecto la licitación para la construcción de la terminal de contenedores en la congregación de Allende, en la margen derecha del río Coatzacoalcos.

Malogrado por falta de conducción, el CIIT se concibió como el detonante económico para el sur del país, concretamente para Veracruz y Oaxaca, una franja de desarrollo con empleo formal e informal, movimiento de mercancías del Golfo de México al Pacífico y viceversa.

Sería, a su vez, el mecanismo para asegurar el voto para Morena, partido del presidente López Obrador. Voto al que aspira la secretaria de Energía, Rocío Nahle, la zacatecana que aspira a usurpar el poder en Veracruz en 2024.

A medio sexenio, el Corredor Interoceánico se estancó, se frenó, se pudrió.

Se le fue el tren a López Obrador y a Rocío Nahle también.

 

Archivo muerto

 

Muy caliente, muy picudo andaba Cuitláhuac y con un soplido el Peje lo enfrió. “El respeto a la autoridad se gana”, expresó Andrés Manuel López Obrador en torno a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declaró inconstitucional el delito ultrajes a la autoridad. Y el gobernador de Veracruz metió su hedionda colita entre las patas y claudicó. Cuitláhuac García andaba altivo, engreído, desafiando a los ministros que le dieron pa’ tras. Con el fallo en contra, anunció que crearía otra figura delictiva, burlándose de la Corte y persistiendo en darle a su policía criminal licencia para fabricar culpables y atestar de inocentes las cárceles de Veracruz. Y entonces el presidente lo frenó. “El respeto a la autoridad se gana (…) imagínense que yo este denunciando por ultrajes a la autoridad”. Y a tragar camote, gobernador. Todos aquellos que hayan sido aprehendidos y acusados de ultrajes a la autoridad bajo la premisa de amenaza o agresión, serán libres. Cuitláhuac es un zopilote herido. Carroñero, no le basta la sangre que inunda a Veracruz. Halla el éxtasis en el dolor de los inocentes, en la libertad truncada, en el escenario de terror que han infundido, hasta ahora, sus criminales uniformados, los siembra-armas, los siembra-droga, los ministeriales golpeadores y torturadores. Y así seguiría si la SCJN no le pone un hasta aquí. ¿Habrá entendido que ya hartó la paciencia de López Obrador? El muy poca madre creyó burlar a los ministros, sin advertir el conflicto en que estuvo a punto de enredar al presidente. El Putin veracruzano no tiene remedio… ¿Qué le sabe, o mejor dicho, de qué tamaño es lo que le sabe Juan Antonio García a Esmeralda Mora para haberlo convertido en secretario del ayuntamiento de Nanchital? Tipo gris, mediocre, vividor de los enjuagues del ex presidente municipal de Coatzacoalcos, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, y los medios de comunicación, interpreta el rol del Rasputín nanchiteco, el que le habla al oído a la alcaldesa Esmeralda Mora, el que la mete en cada brete del que luego no puede salir. Lo que diga, haga o acuerde el cabildo, es irrelevante. Lo que piense Esmeralda Mora sale sobrando. La alcaldesa es un cero a la izquierda. Ya en el ejercicio del poder, Esmeralda Mora es un caos. Nada sabe. Nada decide. ¿O a quién se habrá ocurrido insertar en la nómina del ayuntamiento de Nanchital a más de 60 trabajadores, todos procedentes de Coatzacoalcos, desplazando a los morenistas nanchitecos? Los insiders cuentan que a Miguel Pintos Guillén, ex secretario del ayuntamiento de Coatzacoalcos, el del acta de cabildo falsa. Pero el ejecutor fue Juan Antonio García Yáñez. Buena bronca está por venir… Del expediente del Comandante H: sus ligas con el poder, sus nexos con empresarios, su vida en el jet set de Coatzacoalcos, el equipo contable que le lavaba el dinero, los giros comerciales donde se ocultó el producto de sus delitos. Recluido en un penal de máxima seguridad, Hernán Martínez Zavaleta sólo recuerda sus rostros y sus nombres, aquellos que se sentaron en su mesa, los que visitó en fastuosas mansiones, las que se sentaron en sus piernas, una mezcla de políticos, adinerados, niñas mal, los que lanzaban porras y sonaban la matraca en el partido de futbol, aquellos que zopiloteaban en torno al jefe zeta cuando tenía poder. Historias de escándalo… Cártel Tabasco Nueva Generación. Y el meme es adornado con las imágenes de José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán, hijos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Circula en redes horas después que el mesías tropical propusiera al Cártel Jalisco Nueva Generación cambiar de nombre. En el meme también se ven los logos del PRI y Morena, la simbiosis PRIMOR…

mussioc4@gmail.com 

mussiocardenas_arellano@hotmail.com 

www.mussiocardenas.com 

https://mussiocardenas.com/informe-rojo/116558/se-le-fue-el-tren-a-lopez-obrador-y-a-rocio-nahle-tambien   

Comentarios