Xalapa, Ver | 02 marzo 2022
Tribuna
Libre.- En
la disputa político-jurídica por el delito de “ultrajes a la autoridad”, en el
Congreso de Veracruz se diseñó lo que pudiera llamarse una jugada maestra con
la cual engañaron a la oposición.
Cuando
el pasado lunes la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró la
invalidez del tipo penal de ultrajes, previsto en el artículo 331, fracciones
I, II y IV del Código Penal de Veracruz., también declaró la invalidez del
artículo 371, fracción II del mismo Código Penal.
Sin
embargo, el máximo tribunal de justicia en el país dejó intacto el artículo 371
“quinquies”, que a la letra dice:
“Se
impondrán de 7 a 15 años de prisión y multa de 400 a 800 unidades de medida y
actualización diarias, a quien amenace o agreda a un integrante o elemento de
alguna institución de Seguridad Pública municipal o estatal en el momento de
ejercer sus funciones o con motivo de ellas, de tal manera que, en razón del
arma empleada, de la fuerza o destreza del agresor, pueda producirle como
resultado lesiones o muerte”.
De
hecho este artículo era muy similar al 331, pero todavía más severo en sus
sanciones.
El
Jefe del Ejecutivo no enviará una iniciativa para crear una figura delictiva
que sustituya a lo que fue derogada por la Suprema Corte, pues la
representación de Morena en el Congreso de Veracruz (encabezada por Juan Javier
Gómez Cazarín) consiguió centrar el debate en el artículo 331 y con ello
distrajo la atención de ese otro ordenamiento jurídico que le será igualmente
útil a las fuerzas de seguridad del estado al momento de llevar a prisión a
delincuentes.
Es
cierto, con la decisión de la Suprema Corte de dar efectos retroactivos (21
marzo 2021) a la declaración de invalidez del delito de ultrajes a la autoridad
en Veracruz, quienes están presos exclusivamente por los delitos señalados en
el artículo 331 del Código Penal, podrán solicitar su inmediata libertad. Sin
embargo, de ahora en adelante la Fiscalía les aplicará el artículo del código
penal 371 "quinquies".
Detrás
de esta interesante jugada está la mano del presidente de la Junta de
Coordinación Política (Jucopo) de la Legislatura local, Juan Javier Gómez
Cazarín, quien de esta manera refrenda en los hechos la confianza que le ha
conferido públicamente sobre el su jefe político, el gobernador de Veracruz,
Cuitláhuac García Jiménez.
En
julio del 2021, cuando se debatía sobre los candidatos el Congreso local que
llegarían por la vía plurinominal, el gobernador Cuitláhuac García fue
cuestionado sobre las posibilidades de que Juan Javier Gómez Cazarín, ubicado
en el segundo lugar de la lista por Morena, pudiera reelegirse. El gobernador
no lo dudó ni un segundo:
“El
diputado Juan Javier Gómez Cazarín va a ser diputado nuevamente. Él se
desempeña muy bien ahí. Ese es su ámbito. Lo hace muy bien. Tenemos que formar
cuadros. Cuando un cuadro del movimiento con la visión de la Cuarta
Transformación está dando resultados es mejor que continúe ahí. Toman
experiencia, le saben ya al tema, entonces es mejor”.
Ahí
está la muestra, Gómez Cazarín es el mejor operador político que tiene
Cuitláhuac García desde el Congreso Local.
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