Ciudad de México | 23 junio 2022
Tribuna
Libre.- La
demanda de vehículos eléctricos está dando un impulso inesperado al
arrendamiento, un esquema que no había terminado de despegar en México, pero que
ahora se empieza a posicionar como una buena alternativa para acceder a un
modelo de baterías.
La tendencia ya es clara en otros mercados,
como el europeo, en donde empresas como Carrow reportan un aumento de 200% en
las consultas de arrendamiento de vehículos eléctricos en el último año, y los
eléctricos ahora representan 38% de todas las consultas que registra la
compañía.
Carrow, una plataforma de compra, venta y
renta de autos de Reino Unido, explica que los clientes de vehículos eléctricos
se están inclinando por las opciones de arrendamiento, en parte debido a las
preocupaciones constantes sobre los costos de mantenimiento de la batería y los
valores residuales futuros, y en parte porque este esquema ahora tiene tasas de
interés más atractivas que el financiamiento tradicional.
En México, algunas armadoras que venden
eléctricos o híbridos han empezado a incorporar el esquema, ya sea puro o
híbrido, como parte de la oferta financiera para impulsar la venta de sus
unidades de baterías.
General Motors, por ejemplo, ofrece este
esquema como una de las alternativas para adquirir el nuevo eléctrico Bolt EUV.
"Las rentas están en 15,900 pesos y tenemos planes que incluso no
requieren un enganche. Además, el arrendamiento es deducible de impuestos",
dijo Carlos de la Mora, gerente de mercadotecnia de vehículos eléctricos y
deportivos de la marca.
"Definitivamente, el lanzamiento de
vehículos eléctricos es una oportunidad para este producto financiero,
especialmente porque atiende a la preocupación del cliente potencial sobre el
riesgo de comprar un auto de alto precio con tantas interrogantes alrededor:
estaciones, ansiedad de autonomía, servicios de mantenimiento, carga en casa o
pública", dice Brais Álvarez, gerente de cuenta en la consultora J.D. Power,
quien añade que la principal ventaja que ofrece este esquema a los interesados
en probar la electromovilidad es que les permite terminar el contrato en
cualquier momento, si al final no les convence la experiencia de manejar un
eléctrico.
"Pagas una renta, de por ejemplo 10,000
pesos al mes, con la opción a terminar el contrato cuando quieras. Parecido a
las plataformas digitales", explica. "Será un esquema que puede
ayudar a despegar la adopción de estos vehículos", añade.
l director de la consultora Jato Dynamics
para América Latina, Gerardo San Román, define a este esquema como un servicio
financiero que permite hacer uso de un automóvil, en lugar de comprarlo.
"Es similar a la renta de un departamento, pero en esta ocasión, por lo
que se está pagando es por usar un automóvil", dijo en entrevista.
La escasez de chips ha generado una reducción
dramática en los niveles de inventario, teniendo como consecuencia incrementos
en los precios de la mayoría de los vehículos, incluidos los eléctricos, cuyas
etiquetas sobrepasan los 500,000 pesos. Algunas incluso rozan el millón de
pesos.
En este contexto inflacionario, otro punto a
favor del arrendamiento -dice San Román- es que, al terminar el plazo
establecido, el cliente tiene la posibilidad de comprar el vehículo, pero con
base en su valor actual en el mercado, es decir, que no habrá absorbido la
depreciación de la unidad. "Estarás comprando un vehículo que ya se
depreció, hasta 40% o 50%, entonces puede resultar algo muy eficiente si
quieres tener la pertenencia del vehículo y si no, lo único que haces es que
renuevas el contrato. Muchas empresas (arrendadoras) premian muy bien la
lealtad de sus clientes y les ofrecen cada vez mejores condiciones",
aseveró.
Horacio Chávez, director de KIA en México,
también resalta este beneficio. Entre las “bondades” del arrendamiento está que
se puede cambiar una unidad cada dos, tres o cuatro años, así como que los
pagos mensuales son menores en comparación con los correspondientes al
financiamiento tradicional, en tanto que ya incluyen en muchos casos el
mantenimiento de la unidad.
Además, los especialistas consultados
resaltan las tasas de interés competitivas. Al ser un servicio financiero,
estos esquemas están sujetos a una tasa de interés. Sin embargo, ahora son más
competitivas que el financiamiento tradicional, lo que representa un beneficio
en un momento en el que la mayor parte de los bancos centrales han optado por
aumentar su tasa de interés de referencia.
El subgobernador del Banco de México,
Jonathan Heath, prevé que en el país se incremente hasta 75 puntos base para el
siguiente 23 de junio, lo cual encarecerá aún más el crédito automotriz
tradicional.
Mientras que las tasas de interés en el
financiamiento son de entre 17% y 18%, en el leasing están en 12% y 13%,
similares a las que ofrecían la mayoría de las financieras de casa de las marcas
antes de la pandemia.
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