La "consideración" entre AMLO y EPN dio un giro este jueves ante la investigación en su contra por parte de la UIF
Tribuna
Libre.- Andrés
Manuel López Obrador y su antecesor Enrique Peña Nieto había sido de
“agradecimiento”, “respeto” y “consideración”; sin embargo, este jueves dio un
giro de 180 grados con el anuncio de que al exmandatario priista se le abrió
una investigación por presuntas operaciones con recursos de procedencia
ilícita.
Con Enrique Peña Nieto, la relación del
presidente Andrés Manuel López Obrador había sido diferente a la que sostiene
con Vicente Fox y Felipe Calderón. Mientras al exgobernador del Estado de
México le ha manifestado su agradecimiento, a los panistas los ha criticado
constantemente.
En abril de este año, el presidente López
Obrador afirmó que a Peña Nieto le tiene respeto, ello a pesar de haberlo
denunciado por “traición a la patria”.
“Le tengo consideración y respeto, porque, a
diferencia de Calderón y de Fox y de otros, no se metió en la elección (de
2018). Tengo información de que los ‘machuchones’, los que se sentían dueños de
México, lo buscaron para que se juntaran como ahora, en contra mía, durante la
campaña”, argumentó el presidente sobre su sentir hacia el priista.
Y aclaró que pese a ese agradecimiento, no
establecía relaciones de complicidad con nadie. “Ningún acuerdo con Peña, nada,
yo no establezco relaciones de complicidad con nadie. Yo nada más tengo un amo,
el pueblo de México”.
En otras ocasiones se le preguntó si estaría
de acuerdo en que se le procesara legalmente al expresidente, a lo que prefirió
responder que para eso en su momento propuso una consulta para llevar a juicio
a los expresidentes, la cual no alcanzó a reunir los requisitos legales para
que procediera.
“Considero que debe de expresarse la gente,
el pueblo, los ciudadanos, y para eso es la consulta que se va a llevar a cabo
en quince días, menos, en 20. De este domingo en ocho”, dijo en tono sarcástico
al recordar una equivocación del expresidente Peña cuando dijo que para
aterrizar faltaba “un minuto, no menos, cinco minutos”.
Hace dos años, cuando el diario The Wall
Street Journal informó que el expresidente Enrique Peña Nieto estaba bajo
investigación por lavado de dinero, soborno y malversación de recursos, el
presidente lo negó.
“No tengo información sobre que exista esta
investigación como lo sostuvo The Wall Street Journal. No tengo yo elementos
para sostenerlo, lo que existe es la investigación en proceso contra el
exdirector de Pemex, Lozoya, no hay una investigación que yo sepa contra el
expresidente Peña”, dijo en febrero de 2020.
La única denuncia que el presidente de México
reconocía haber interpuesto contra Enrique Peña Nieto fue una de 2014 por
traición a la patria.
“Hay elementos, hay pruebas, él hizo mención
a cómo Peña Nieto antes de asumir la presidencia de la República, en su
carácter de presidente electo, llevó a cabo negociaciones con funcionarios del
gobierno de Estados Unidos para acordar, para pactar la entrega del petróleo a
compañías petroleras extranjeras”, dijo al presentar su denuncia el 5 de
febrero de 2014 en las oficinas de la entonces en la Procuraduría General de la
República, en la Ciudad de México.
Sin embargo, este jueves se confirmó que sí
existe una investigación contra el expresidente Peña Nieto y que la encargada
es la Fiscalía General de la República, con elementos que detectó la Unidad de
Inteligencia Financiera (UIF) a cargo de Pablo Gómez.
“Derivado de las facultades con que cuenta la
Unidad de Inteligencia Financiera, se realizó un análisis de los reportes
financieros y avisos de quienes realizan actividades vulnerables, a través de
los cuales se detectó un esquema donde un expresidente de la República obtuvo
beneficios económicos. En este esquema se observó que el exmandatario, por
medio de transferencias internacionales, recibió 26 millones 1,429 pesos 74
centavos, moneda nacional”, confirmó Pablo Gómez.
La investigación en contra de Enrique Peña
Nieto se da justamente el día en que Morena lanzó su convocatoria para elegir a
su candidato a la gubernatura del Estado de México, de donde es originario el
expresidente y de quien se dice opera políticamente para no perder el bastión
del priismo y cuna del grupo Atlacomulco.
Quizá fue por eso que el titular de la UIF
aclaró que la investigación no responde a ninguna persecución política.
“A ver, una cosa que hay que aclarar, que ya
lo ha dicho el presidente, el gobierno no tiene una actitud de persecución de
tipo político. La unidad de izquierda…. La Unidad de Inteligencia Financiera es
un instrumento gubernamental, aplica la política del gobierno, no anda en el
aire, no existe en el éter, por eso no hay una política de persecución por
motivos justamente políticos”, dijo el exdiputado federal.
El propio presidente, quien ofreció que en su
gobierno no habría persecuciones, insistió que no había consigna contra Enrique
Peña Nieto.
“No vamos a estar persiguiendo a nadie. Y al
mismo tiempo, si el fiscal o la institución, en este caso la fiscalía, con
elementos, con pruebas, se integra un expediente que demuestra de que hay
hechos ilícitos, pues se tiene que consignar a un juez y abrirse el proceso,
eso es sencillo y lo podemos lograr sin ningún problema”, dijo.
En redes sociales hubo quienes consideraron
que a pesar de esta investigación que ha iniciado la FGR, será un asunto que
queda en el olvido porque López Obrador no toca a Peña Nieto.
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