Amigas, amigos,
Servidores
públicos,
Pueblo
de México:
Ciudad de México. | 02 septiembre 2022
Tribuna
Libre.- Decidimos informar en este sitio, en este
lugar histórico que simboliza el arte y la grandeza cultural de México.
En estos años hemos enfrentado grandes
desafíos como la pandemia y la crisis económica que se precipitó con su
infausta llegada; sin embargo, son estas difíciles circunstancias las que nos
ponen a prueba y permiten dejar de manifiesto si funciona o no el proyecto de
cambio o transformación que postulamos y llevamos a la práctica.
Y hoy, en este informe, puedo sostener que a
pesar de las adversidades estamos saliendo adelante, como lo demuestran los
resultados. Se nos cayó la economía, pero ya logramos recuperar los niveles
previos al COVID. Hoy existen inscritos al seguro social 21 millones 236 mil
866 trabajadores, es decir, 623 mil 330 más que antes de la pandemia; y lo más
importante es que, sin crecimiento, según el indicador macroeconómico, pero con
una mejor distribución del ingreso, hemos logrado aminorar la desigualdad y la
pobreza.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de
Ingresos y Gastos de los Hogares, levantada por el INEGI de agosto a noviembre
de 2020, en plena pandemia, mientras que en 2018 los más ricos ganaban en
promedio 18 veces más que los pobres, en 2020, la desigualdad se redujo a 16
veces. Asimismo, en ese periodo, los más pobres fueron los únicos que vieron
crecer sus ingresos en 1.3 por ciento. Esto se confirma porque mientras que los
hogares del medio urbano perdían, a causa de la pandemia, 8 por ciento del
ingreso, en el ámbito rural se registró un incremento del 3.8 por ciento.
Los Programas para el Bienestar permitieron
que los adultos mayores, de 2018 a 2020, incrementaran su ingreso promedio
trimestral por persona de 12 mil 420 pesos a 13 mil 586 pesos; en cuanto a la
población indígena, pasó de un ingreso trimestral por persona de 8 mil 887
pesos a 10 mil 057 pesos, es decir, 13.16 por ciento más. Según el CONEVAL, en
el segundo trimestre de este año, el ingreso laboral real por persona se
incrementó en 4.8 por ciento pues pasó de 2 mil 747 pesos a 2 mil 880, en
comparación con el mismo periodo de 2021.
Estos datos reafirman nuestra tesis de que no
basta el crecimiento económico, sino que es indispensable la justicia. En la
nueva política económica, moral y social que hemos aplicado desde el principio
de nuestro gobierno, se ha desechado la obsesión tecnocrática de medirlo todo
en función de indicadores de crecimiento que no necesariamente reflejan las
realidades sociales. Nosotros consideramos que lo fundamental no es
cuantitativo sino cualitativo: la distribución equitativa del ingreso y de la
riqueza. El fin último de un Estado es crear las condiciones para que la gente
pueda vivir feliz; el crecimiento económico y los incrementos en la
productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos,
sino como medios para lograr un propósito superior: el bienestar general de la
población. Y aún más, preciso: el bienestar material y el bienestar del alma.
También es conveniente expresar que más allá
del simple crecimiento económico, lo fundamental estriba en desterrar la
corrupción y los privilegios para destinar todo lo obtenido y ahorrado en
beneficio de la mayoría del pueblo y, de manera especial, de los más pobres y
marginados.
Puedo demostrar que, en términos generales,
el plan de cero corrupción e impunidad y de erradicar los lujos en el gobierno
nos ha permitido contar con alrededor de 2.4 billones de pesos extras o
adicionales; y les invito a hacer las cuentas, en breve, en lo general: la
cancelación de la condonación de impuestos a grandes contribuyentes, así como
el combate a la evasión fiscal, ha significado ingresos excedentes a la
Hacienda Pública por un billón 700 mil millones de pesos; el combate al
huachicol nos ha ayudado a detener una fuga de 200 mil millones de pesos; el
ahorro en el costo de las obras públicas nos ha permitido disponer de otros 200
mil millones de pesos; y el Plan de Austeridad Republicana en su conjunto ha
representado liberar para el desarrollo más de 300 mil millones de pesos.
Todo esto se refleja en la estabilidad
financiera que hemos logrado sin aumentar los impuestos, subir los precios de
los combustibles o endeudar al país. Este año, a pesar de la inflación (8.2 por
ciento) y el subsidio a las gasolinas y el diésel (293 mil millones de pesos),
los ingresos del gobierno federal se han incrementado en 2.4 por ciento, en
términos reales, con relación al mismo periodo del año pasado. Agrego que, si
no hubiésemos optado por el subsidio a los combustibles, la inflación habría
llegado al 14 por ciento y el salario real promedio de 8 mil 943 pesos, hubiese
bajado a 7 mil 900; es decir, una pérdida del 12 por ciento.
En todo el tiempo que llevamos en el
gobierno, el peso no se ha devaluado y ha estado en los tres primeros lugares
entre los países del mundo, por su fortaleza con relación al dólar.
Un buen manejo del presupuesto nos ha
permitido incrementar considerablemente la inversión pública y realizar obras
de gran importancia para el desarrollo de México: en el sector energético se ha
invertido para rehabilitar las seis refinerías que recibimos; para construir
una nueva que ya está en fase de integración para comenzar a producir, en Dos
Bocas, Paraíso, Tabasco; y comprar la refinería Deer Park, en Texas, que ahora
es propiedad de la nación.
Además, están en proceso de construcción en
Tula, Hidalgo, y Salina Cruz, Oaxaca, dos sistemas de coquización para
disminuir la producción de combustóleo y aumentar el volumen de gasolinas; toda
esta inversión que suma alrededor de 24 mil millones de dólares y que se ha
realizado sin contratar crédito, nos permitirá, desde el año próximo, procesar
en nuestro país el petróleo crudo, ser autosuficientes en gasolinas y diésel, y
dejar de importar estos combustibles.
La industria eléctrica nacional también se ha
fortalecido. Al término de este sexenio la Comisión Federal de Electricidad,
con una inversión de 9 mil 300 millones de dólares, aproximadamente,
incrementará su capacidad instalada en cerca de 10 mil megawatts, con la
construcción y modernización de 34 proyectos, impulsando, básicamente, la
generación de energía limpia con la renovación de equipos de 16 hidroeléctricas
y con la construcción del parque de energía solar más grande de Latinoamérica
ubicado en Puerto Peñasco, Sonora. Asimismo, con la nueva ley eléctrica que limita
los privilegios de las empresas particulares, sobre todo, de las extranjeras,
la Comisión Federal de Electricidad está siendo rescatada del lucro
privatizador que caracterizó a la política neoliberal o neoporfirista, alentada
por funcionarios corruptos y antipatriotas.
A finales de este año estarán terminadas 2
mil 300 sucursales del Banco de Bienestar, construidas por los ingenieros
militares, para dispersar alrededor de 500 mil millones de pesos anuales en
beneficio directo de 25 millones de familias del país.
Asimismo, con el apoyo de los trabajadores de
la Comisión Federal de Electricidad, el año próximo terminaremos de alumbrar
líneas de fibra óptica y se instalarán 2 mil 800 antenas para cumplir el
compromiso de garantizar el servicio de Internet gratuito en escuelas,
hospitales y espacios públicos en todo el territorio nacional.
Así como consideramos fundamental la
autosuficiencia energética, también estamos orientando nuestros esfuerzos y
recursos para producir en México los alimentos que consumimos; con este propósito
estamos construyendo la presa de Santa María en Sinaloa, así como 274
kilómetros de canales principales y mil 251 kilómetros de canales de
distribución en ese estado y en los de Sonora y Nayarit, con lo cual se podrán
regar más de 100 mil hectáreas.
En 2018 la producción de maíz, frijol, arroz
y trigo fue de 31.5 millones de toneladas; el año pasado llegó a 32.3 millones
de toneladas, 2.3 por ciento más; y este año la producción de alimentos será
considerablemente superior; esto se ha logrado por el establecimiento de
precios de garantía, por la entrega gratuita de 830 mil toneladas de
fertilizantes, por el programa Sembrando Vida y por el apoyo directo a
productores, en especial, a los más pequeños. Al igual que a los campesinos, a
los pescadores se les entrega un apoyo económico de manera directa.
El sector agropecuario, aun con la pandemia,
no ha dejado de crecer; en 2020, la producción aumentó en 1.1 por ciento; en
2021 en 1.3 por ciento y en el primer semestre de este año el incremento fue de
3 por ciento. Hoy puedo informar que ya somos autosuficientes en producción de
frijol.
Es notorio que la inversión pública ha
reactivado la industria de la construcción y que al hacer las obras y la
infraestructura que requiere el país hemos logrado el efecto multiplicador de
crear muchos empleos y promover el crecimiento económico, sobre todo en lo
regional. Aquí destaco la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, el cual
fue dirigido por ingenieros militares y materializado mediante la contratación
de mil 498 pequeñas, medianas empresas, generando con ello 169 mil 312 empleos;
están en construcción circuitos carreteros como el de Jalisco y Nayarit; las
autopistas de la costa y el Istmo de Oaxaca; los caminos rurales de Veracruz,
Sinaloa, Sonora, Guerrero, Nayarit, Durango, Tabasco, Oaxaca y Baja California
Sur, y los caminos artesanales de concreto y mano de obra comunitaria de
Hidalgo, Veracruz, Guerrero y Oaxaca; así como la conservación de 40 mil 516
kilómetros de carreteras libres de peaje de todo el país, lo que ha implicado
destinar un presupuesto global en cuatro años de 68 mil 641 millones de pesos.
Vamos a terminar los mil 554 kilómetros de
vías del Tren Maya y a partir del mes de julio del próximo año, comenzarán a
llegar los 42 trenes con 219 vagones que ya se fabrican por manos mexicanas en
Ciudad Sahagún, Hidalgo y que darán servicio a turistas y pasajeros locales del
sureste de México. Aun superando varios obstáculos vamos a cumplir el
compromiso de que el Tren Maya sea inaugurado en diciembre de 2023; también se
están rehabilitando las vías férreas para trenes de carga y pasajeros de Salina
Cruz a Coatzacoalcos, de este puerto a Palenque, Chiapas, y de Ixtepec, Oaxaca,
a Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera de México con Guatemala; se terminó
el tren urbano de Guadalajara y estamos por iniciar el de Tlajomulco, en
Jalisco; el año próximo se inaugurará el tramo del tren Lechería al aeropuerto
Felipe Ángeles para llegar en 45 minutos de Buenavista en el centro de esta
ciudad a esa terminal aérea; de igual forma, en diciembre del año próximo,
empezará a operar el tren a Toluca; en fin, al término de mi mandato dejaremos
funcionando un sistema de trenes de pasajeros con más de dos mil kilómetros;
algo no visto en varias décadas.
En coordinación con la Secretaría de Defensa
y con la Secretaría de Marina que tienen a cargo ahora las aduanas, está en
marcha un plan para el fortalecimiento de las aduanas, incluyendo las 19 de la
frontera norte, dos de la frontera sur y 16 portuarias, con una inversión superior
a 80 mil millones de pesos para ejecutarse en 2022 y 2023. Aquí añado que desde
que están las aduanas a cargo de la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de
Marina, ha habido un aumento en los ingresos del orden del 20 por ciento, ya
estamos recaudando en las aduanas, alrededor de un billón de pesos. No hay
fugas ni se permite el contrabando.
También se han invertido más de 38 mil
millones de pesos en mejoramiento urbano en 135 municipios del país, donde se
han construido 151 unidades deportivas; 293 parques, malecones, espacios
artísticos y culturales; 44 mercados; 162 escuelas; 22 centros de salud; 218
calles y redes de agua potable, así como la reconstrucción de 6 mil 720
edificios públicos y mil 945 templos históricos e inmuebles culturales afectados
por los sismos de 2017. Desde que llegamos al gobierno se han otorgado créditos
de Fovissste e Infonavit en beneficio de casi 2 millones de trabajadores, y el
programa de ampliación, reconstrucción y construcción de vivienda ha llegado a
312 mil familias pobres.
Se han declarado cinco sitios o zonas
naturales para la protección de 127 mil 249 hectáreas de flora y fauna; así
como 139 mil 749 hectáreas destinadas a ese mismo propósito con la anuencia
voluntaria de ejidos y comunidades. Continuamos con la construcción del parque
ecológico del Lago de Texcoco y la ampliación y el mejoramiento del Bosque de
Chapultepec, desde Los Pinos hasta la Ermita, ubicada en el antiguo pueblo de
Santa Fe fundado por Vasco de Quiroga.
Agrego que estamos construyendo acueductos
como el de la Presa Picachos a la población de Concordia, en Sinaloa; está por
iniciar el acueducto de la Presa El Cuchillo a la Zona Metropolitana de
Monterrey, Nuevo León; el proyecto de agua saludable de la Presa Francisco
Zarco a la Comarca Lagunera, en Durango y Coahuila; de la Presa Oviachic para
abasto de agua los pueblos yaquis, en Sonora; el de Escárcega a Calakmul, en
Campeche, y dos más de la Presa Zapotillo a la zona conurbada de Guadalajara,
Jalisco.
Es indudable que el principal distintivo del
gobierno que encabezo y que coordino con el apoyo de todas y todos ustedes,
servidores públicos, el principal distintivo son los Programas para el
Bienestar orientados a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la
mayoría de la población y cuya prioridad, sin ninguna duda, son los pobres. Es
una realidad virtuosa el programa de la pensión a 10 millones 500 mil adultos
mayores; también la pensión a un millón de niñas y niños pobres con
discapacidad que se está ampliando a otras edades con la celebración de
convenios con los gobiernos estatales y pronto este programa tan humano, será
universal; se otorgan becas a 11 millones de estudiantes desde preescolar hasta
posgrado; 2 millones 315 mil jóvenes han trabajado como aprendices, recibiendo
un ingreso equivalente a un salario mínimo, de todos ellos, la mitad termina,
cuando terminan de formarse, de capacitarse, son contratados por la empresa o
centro de trabajo donde se ejerció la tutoría; de igual forma se apoya con un
jornal permanente a 449 mil 570 sembradores que trabajan cultivando sus
tierras, sea ejidales o pequeñas propiedades en una extensión total de 1 millón
123 mil 925 hectáreas, organizados en 18 mil 615 Comunidades de Aprendizaje
Campesino, con 15 mil 132 viveros y biofábricas en 21 estados de la República.
En materia educativa y cultural destaco que
luego de la pandemia, poco a poco hemos regresado a la normalidad; mis respetos
a las maestras y maestros de México; son, de verdad, apóstoles de la enseñanza
y por eso atenderlos y mejorar sus condiciones laborales es un compromiso
ineludible.
Informo que hemos basificado a 650 mil
trabajadores de la educación y se aumentaron más los salarios a los que ganan
menos. La relación con los dirigentes del SNTE y de la CNTE es de diálogo y
atención a sus demandas. Aun cuando por la pandemia se suspendieron las clases
por más de un ciclo escolar, en todo el tiempo que llevamos gobernando no se ha
registrado ningún paro y los maestros y las maestras no han dejado de asistir a
las aulas a enseñar a niñas y niños.
Esa propaganda vulgar, sucia de que los
maestros no trabajaban y eran rebeldes sin causa ha quedado en el basurero de
la historia, así como la llamada reforma educativa neoliberal y privatizadora
que la engendró; ahora, con la participación y consenso del magisterio
nacional, también con la participación de madres y padres de familia, se han
aprobado los nuevos contenidos educativos, verdaderamente científicos y
humanistas, que ya se darán a conocer en los primeros nuevos libros de texto.
Se sigue aplicando y extendiendo el programa
La Escuela es Nuestra; desde el inicio hasta finales de este año habrán
recibido presupuesto para el mantenimiento de instalaciones educativas y
atención a estudiantes pobres 113 mil comités de madres y padres de familia; es
decir, estamos a punto de atender, de llegar al 66 por ciento de todos las
escuelas, de todos los planteles de educación básica del país.
Además del histórico número de becas
otorgadas en este gobierno, repito: 11 millones; ya están funcionando 145
universidades públicas con distintas carreras del sistema de educación superior
Benito Juárez García; donde estudiarán en este ciclo escolar 64 mil alumnos de
pueblos y municipios marginados y añado que se crearán 55 universidades más,
estas últimas para la formación de médicos y enfermeras, a fin de revertir el
déficit de profesionales de estas especialidades.
Precisamente en materia de salud pública, una
vez terminadas las acciones que emprendimos con urgencia para salvar vidas por
la pandemia, estamos concentrados en crear uno de los mejores sistemas de
atención médica universal y gratuita del mundo. Ya prácticamente hemos
terminado en tres estados: Nayarit, Tlaxcala y Colima; en estas entidades
federativas se han rehabilitado y equipado centros de salud y hospitales.
El abasto de medicamentos está, en estas tres
entidades federativas, en el 95 por ciento; se cuenta con el 84 por ciento de
médicos generales y enfermeras para la atención a pacientes las 24 horas de los
7 días de la semana; también se ha contratado al 97 por ciento de médicos
especialistas que se requieren y hemos basificado a mil 470 trabajadores de la
salud que laboraban desde hace años como eventuales o por contrato; y así
continuaremos en la aplicación del sistema federalizado IMSS-Bienestar hasta concluir
a mediados del año próximo en todos los estados de la República. Vamos a hacer
realidad el derecho constitucional del pueblo a la salud.
Es muy satisfactorio poder informar que
estamos reduciendo la incidencia delictiva. No hay duda, no tengo ninguna duda,
estoy absolutamente convencido y ojalá esto se pueda compartir cada vez con
mayor número de personas en México y en el mundo que la paz es fruto de la
justicia y que la clave está en la atención a los jóvenes, en la atención a la
población más vulnerable y en la atención a los marginados de los beneficios
del desarrollo; así como esta estrategia básica estamos reduciendo la
violencia. Estas acciones, desde luego tienen como complemento el trabajo en
equipo en el Gabinete de Seguridad, la perseverancia, el profesionalismo, el no
permitir ni la corrupción ni la impunidad, todo esto nos está dando buenos
resultados: desde que llegamos al gobierno hasta el día de hoy, los delitos del
fuero federal han bajado en 29.3 por ciento; de igual forma, en coordinación
con los gobiernos estatales y municipales, se ha logrado disminuir el robo de
vehículos en 43.1 por ciento.
El secuestro en 81 por ciento y en todos los
delitos de robo hemos logrado una disminución en general del 23.4 por ciento.
Quizá algunos o mucha gente no sepa o tenga una percepción distinta por la
campaña amarillista de los medios de información, que actúan al servicio de
nuestros adversarios conservadores, pero con datos del INEGI, podemos demostrar
que hemos reducido el número de homicidios en 2.82 por ciento y en lo que va
del año se estima en 10.4 por ciento, la disminución.
Aquí creo conveniente señalar que este delito
aumentó con Fox en 1.6 por ciento, con Calderón en 192.8 por ciento y con Peña
en 59 por ciento.
Tengamos en cuenta, también, que se creó la
Guardia Nacional, para lo cual se han construido 242 cuarteles de casi 500 que
van a estar operando a finales del gobierno, y se han reclutado y formado
profesionalmente 115 mil elementos. Baste decir que en 19 entidades federales
de la República ya hay más personal de esta corporación de la guardia civil que
policías estatales. Por eso envié el día de ayer al Congreso una iniciativa de
reforma legal integral con el propósito de que la Guardia Nacional pase a
formar parte de la Secretaría de la Defensa, con el único afán de que se
consolide, de que mantenga su disciplina y profesionalismo y, sobre todo, para
que no se corrompa, como sucedió con la antigua policía federal.
El propósito no es militarizar o ir al
autoritarismo, sino cuidar, con la vigilancia de la Secretaría de la Defensa,
el crecimiento sano de la que debe ser la principal institución de seguridad
pública del país.
Que nadie se confunda o se haga el que no
sabe; en nuestro gobierno no hay personas como García Luna; no se permite la
violación de derechos humanos; la autoridad no es cómplice, encubridora y
tampoco ejecutora de torturas y masacres; no se admiten relaciones de
complicidad con nadie y, por el contrario, se combate la impunidad y existe
toda la voluntad para no dejar sin castigo ningún delito. El caso Ayotzinapa es
una prueba.
Amigas
y amigos:
Aun con los graves problemas externos que
hemos enfrentado como la pandemia y la guerra en Ucrania que han precipitado la
crisis económica en el mundo, en nuestro país los datos indican que estamos
mejorando. Particularmente, nos han ayudado dos buenos factores, dos elementos
buenos: la estrategia de apoyo a los de abajo, eso no debemos de omitirlo, y
las ventajas del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.
Los Programas para el Bienestar, la
recuperación del poder adquisitivo de los salarios y el aumento en las remesas
enviadas por nuestros queridos paisanos a sus familiares, han mejorado la
situación económica de la población más pobre del país; y al garantizarse cuando
menos lo básico, se ha mantenido la paz y ha permanecido encendida la llama de
la esperanza.
Al mismo tiempo, México está considerado en
el mundo como uno de los países con más potencial para invertir y hacer
negocios. Sigue llegando inversión extranjera y durante nuestro gobierno, en
dos años, se han logrado niveles históricos. En el primer semestre de este año
la inversión foránea creció en 12 por ciento en comparación con el mismo
periodo del año pasado. Según la información que me acaba de transmitir en una
carta, mi amigo el presidente Biden, lo cito textualmente, me dice: “el
comercio bilateral en bienes entre Estados Unidos y México ha alcanzado los 384
mil millones de dólares este año, sobrepasando los niveles prepandemia para
alcanzar un récord histórico”. Hasta ahí la cita.
En la relación con los pueblos y países del
mundo ha prevalecido la cooperación y la amistad, y con Estados Unidos, es
evidente que estamos trabajando juntos, respetando nuestras soberanías y
manteniendo una política de buena vecindad.
Amigas y amigos:
A estas alturas del sexenio; a dos años y un
mes de terminar mi mandato todavía nos falta tiempo y nos va a tocar celebrar,
vamos a celebrar muchas otras cosas buenas en beneficio del pueblo y sobre todo
se va a consolidar la transformación que estamos llevando a cabo millones de
mexicanos. Hasta ahora, en una apretada síntesis podemos destacar los
siguientes logros:
En México ya no domina la oligarquía sino
existe un gobierno democrático, cuya prioridad son los pobres.
La corrupción no se tolera ni hay impunidad
para nadie.
Se acabaron los privilegios fiscales.
No hay lujos en el gobierno y los servidores
públicos actúan con eficiencia, responsabilidad y honradez; viven en la justa
medianía, como lo recomendaba el presidente Juárez.
México está recuperando su prestigio en el
mundo.
El Estado dejó de ser el principal violador
de los derechos humanos.
El aumento al salario, el reparto de
utilidades y los Programas para el Bienestar se han convertido en nuevos y
eficaces medios para la distribución más justa de la riqueza.
Se elevó a rango constitucional la pensión para
adultos mayores, el apoyo universal a discapacitados y el otorgamiento de becas
a estudiantes de familias pobres.
Está por convertirse en realidad el principio
de que la educación y la salud no son privilegios, sino derechos del pueblo.
Estamos ganando la batalla contra el racismo,
el clasismo y la discriminación.
Hemos reducido la incidencia delictiva.
Son pocas las manifestaciones de protesta, no
proliferan las huelgas ni existe ingobernabilidad.
Se garantiza como nunca la libertad de
expresión y el derecho a disentir.
El gobierno no participa en fraudes
electorales.
La Fiscalía General de la República, y los
poderes Legislativo y Judicial actúan con absoluta independencia.
El peso no se ha devaluado.
Han aumentado las reservas del Banco de
México en 14 por ciento.
Existe libertad religiosa y Estado laico.
Se está demostrando que la mayor riqueza de
México es la honestidad de su pueblo.
Y ahora más que nunca, está presente que
México es de los países con mayor riqueza cultural en el mundo; está más presente
que nunca la grandeza cultural de México.
Amigas
y amigos:
Les confieso que ahora poseo más aplomo y
serenidad que antes; ha crecido aún más mi respeto y amor al pueblo; creo con
racionalidad, mística y optimismo, que triunfará la Cuarta Transformación de
México y en lo personal me siento bien y de buenas. Estoy feliz porque la
revolución de las conciencias ha reducido al mínimo el analfabetismo político.
Gracias a los servidores públicos que me acompañan y a todas y todos los
mexicanos por participar en esta odisea en pos de la felicidad del pueblo y la
prosperidad de la patria.
Muchas
gracias.
¡Que
viva México!
¡Viva
México!
¡Viva
México!
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