Pueblo Viejo, Ver. | 18 nov. 2022
Tribuna
Libre.- Este miércoles se dio
cita en Pánuco toda la clase política del Estado de Veracruz para escuchar el 4
Informe de Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Por primera vez, un
Gobernador presentaba su Informe en la zona norte del Estado.
Varios funcionarios estatales llevaron sus
porras (a cargo del erario público) para ser vitoreados con gritos de
Gobernador Gobernador en pleno evento, lo que significó una total falta de
respeto para el mandatario estatal cuando rendía su 4 Informe de Gobierno.
En dicho evento se pudo ver al diputado Juan Javier Gómez Cazarín, quien si hacer ruido ni aspavientos, y siguiendo el protocolo formal del evento llegó, saludo a todo aquel que le pedía una foto, un abrazo, una selfi, y se fue asentar para presenciar atentamente el informe de Cuitláhuac García sentado codo con codo junto a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
Sin embargo, una anécdota posterior al evento
dibujó de cuerpo completo al nativo de Hueyapan de Ocampo como lo que es, una
persona a ras de suelo, cercano a la gente, cosa que muchos de los que llevaron
"porra pagada" al Informe del Gobernador les falta.
Cuentan que de regreso a Xalapa, cuando
algunos periodistas cenaban a pie de carretera los típicos taquitos de cecina
en Pueblo Viejo, cuando se pararon dos autobuses ADO frente a la taquería y, de
uno de ellos descendió Gómez Cazarín, quien de inmediato se formó en la fila
para pedir su orden de tacos.
El lugar estaba lleno hasta la bandera, donde la gran mayoría de los comensales reconocieron al Diputado con sorpresa, porque se lo imaginaban comiendo con la clase política estatal en algún restaurante en Tuxpan, Poza Rica o, incluso, en Tampico.
Gómez Cazarín, no venía solo en el ADO de
regreso a Xalapa. Lo acompañaba la recién estrenada Presidenta del Congreso, la
diputada Margarita Corro y, al menos, otros 15 diputadas y diputados que
formaban parte del grupo que acompañaba a Cazarín.
Minutos después al enterarse de la presencia
de Gómez Cazarín en los tacos de cecina llegó la alcaldesa de Pueblo Viejo,
Valeria Nieto y su esposo, el también diputado local Fernando Cervantes.
La reacción de la gente con Gómez Cazarín resultó fuera de serie, más encontrándose a 625 kilómetros de su tierra, Hueyapan de Ocampo, le hacían plática, le pedían selfies, le jugaban bromas, le echaban carrilla por irle al América, le querían invitar de sus tacos, se tomaban fotos en grupo con él. Algo pocas veces visto en un político.
Fiel a su estilo, Gómez Cazarín le dijo a las
diputadas y diputados que lo acompañaban “que se mocharan con la coperacha”,
porque entre ellos iban a pagar la cuenta de todas las personas en la taquería
(eran como 65 ciudadanos). Por lo que todos los legisladores que acompañaban a
Cazarín sacaron sus carteras para cooperar para la cuenta ante las muestras de
agradecimiento de todos los comensales.
Cuando Cazarín y compañía se subieron a sus
autobuses y siguieron en camino rumbo a Xalapa, la opinión generalizada fue que
han cambiado mucho los tiempos y que el liderazgo de Gómez Cazarín entre los
diputados de Morena se refleja en que antes los legisladores eran
inalcanzables, viajaban en camionetas de lujo, rodeados de guaruras, y, ahora,
hasta se echan unos tacos con la gente y los invitan.
Los periodistas ahí presentes se quedaron con
la idea que siempre han tenido respecto a lo que implica ser un político
cercano a la gente, un político a ras de suelo, que la admiración y el respeto
de la gente se ganan con humildad, y que los aplausómetros de los políticos en
eventos con "porras pagadas" con el erario público son un autoengaño,
cuando el auténtico veredicto lo tiene la gente y no las porras.
Por eso Juan Javier Gómez Cazarín ayer se
llevó el reconocimiento público en una "Taquería" a pie de carretera,
recibiendo el reconocimiento ciudadano a ras de suelo, muy alejado de los
reflectores y de las "porras pagadas".
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