* Usó a sus hijas como argumento legal * La SCJN se negó a avalar un “fraude a la ley” * Si hoy aporrea la Constitución, como gobernadora atropellará a los veracruzanos * Refinería en Dos Bocas, el principal negativo de Rocío * Y hay otros pecados
Mussio Cárdenas Arellano | 08 febrero 2023
Tribuna Libre.- Ya entró en crisis Rocío Nahle. Bateada por la Suprema Corte, anulada la Ley Nahle, monta un show de risa: el gobernador en su mesa, que vean que tiene residencia en Coatzacoalcos, que vean que no es una advenediza ni una trepadora ruin. Pero sí lo es.
Pobre Rocío. Si supiera lo que está por
venir. Si supiera que el fracaso de la Ley Nahle es pecatta minuta ante otras
trastadas. Si supiera que Dos Bocas es su verdadero catalizador, el desastre,
la trampa, la corrupción.
Aún no comienza el juego y ya se le enredan
los pies. Y se le aloca la lengua. Y se le cruzan las ideas y ni Dios AMLO la
puede socorrer.
Seis meses le duró su “ciudadanía
veracruzana”, desde aquel 2 de agosto de 2022 cuando el Congreso de Veracruz,
la mayoría morenista y sus satélites, incluidos tres diputados panistas,
avalaron la reforma legal —a la postre ilegal— que concedió que ciudadanos
oriundos de otros estados, no descendientes de padres veracruzanos, pudieran
ser categorizados como “nativos” de Veracruz con sólo tener hijos nacidos en
territorio jarocho.
Nahle encargó la trastada a un malandro de su
pelo, Juan Javier Gómez Cazarín, líder de Morena en el Congreso de Veracruz, de
historial maloliente, un rufián de cuyo cuello cuelga un rosario de pilladas,
antes de ser diputado y ya en funciones; de la estirpe de los vendedores de
autos en la Volkswagen de Coatzacoalcos que terminaron sumido en un escándalo
por fraude y del que apenas si la pudo librar, y ahora llenándose las talegas
de millones que producen sus negocios en alcaldías, intimidando presidentes
municipales que no quieren bronca con el Congreso estatal.
Gómez Cazarín, alias El Carón o El Guasón, es
un cero a la izquierda, bruto de marras en la confección de leyes, a menudo
bateadas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero si de torcer la
Constitución se trata, es rapaz. Su treta tendría recompensa. Por meterle la
daga a la Constitución, lo menos sería un premio en el eventual gobierno de la
oriunda de Zacatecas: director de pantanos o coordinador de lodazales. Tiene
con qué.
Seis meses anduvo la secretaria de Energía
degustando la pillada, aplicando aquello de que “la ley es mi ley”,
imaginándose gobernadora, retratándose en su perfil obsesivo, demencialmente
ambicioso, el pensamiento retorcido de quien no se detiene hasta crear un
ordenamiento legal, la reforma al artículo 11 de la Constitución de Veracruz,
para allanarse el camino al gobierno estatal.
Y de un porrazo, el 31 de enero, la Suprema
Corte de Justicia de la Nación la regresó a la realidad.
Al artículo 11, fracción III, ocho de los 11
ministros le suprimieron la sandez de que son veracruzanos “las o los mexicanos
nacidos fuera del territorio del estado, con hijos veracruzanos o con una
residencia efectiva de cinco años en territorio veracruzano”.
Lo de los hijos veracruzanos simplemente
valió.
Y todo volvió a la normalidad.
La inmoralidad de la zacatecana es de grandes
ligas. Usó a sus hijas como argumento legal. Primero, en 2016, esgrimió ante el
Órgano Público Local Electoral de Veracruz que demandaba su condición de
veracruzana por el sólo hecho de que sus hijas y esposo, el célebre Pepe Peña,
el terror del Amaranto, nacieron en suelo jarocho.
Pretendía ser “ciudadana veracruzana para
votar y ser votada para el cargo de gobernadora del Estado de Veracruz”.
El OPLE no le dijo ni sí ni no. Entonces
acudió al Tribunal Electoral de Veracruz y ahí resolvieron que debía ser el
OPLE el que determinara si Rocío Nahle era derechosa a la condición de
“ciudadana veracruzana”. Ya no le movió más.
Consumó el atraco el 2 de agosto de 2022. Y
el caso se remitió a la Suprema Corte donde los supremos ministros acabaron con
el sueño de la zacatecana de ostentarse como nativa de Veracruz. En la Corte no
le sirvió la bajeza de usar el argumento de las hijas jarochas.
Si los gatos tienen siete vidas, Rocío Nahle
tiene siete tretas. No bien se emitía la resolución, aplicó su Plan B. De
inmediato subió a las redes sociales un alegato de consolación: “Como ‘Senadora
de la República por Veracruz’ y ‘Secretaria de Energía’ del Gobierno de México,
estoy para servir a todos los mexicanos y a este movimiento de la #4T.
“Con satisfacción y orgullo informo que tengo
36 años de residencia en Coatzacoalcos, Veracruz, donde he formado una familia
y tengo mi hogar”.
Y en otra parte se engalla al estilo Nahle:
“Ahora el absurdo en la crítica; si me muevo
para trabajar, si salgo a comprar al mercado, si mi casa es mi casa, si pago el
recibo de la Luz, si los vecinos me vieron…, y cuanta ocurrencia.
Y cuatro fotos: en la cocina de la mansión,
preparando el café, con las hijas jarochas, con las amigas, con Cuitláhuac, en
el malecón.
Luego llevaría a su humilde mansión a
Cuitláhuac García y le invitó un “desayuno veracruzano”.
Acá, en Veracruz, el clamor es de escándalo:
si Nahle es capaz de aporrear la Constitución local, el día que sea gobernadora
no dudará en atropellar los derechos de los veracruzanos.
Ser zacatecana sí es un escollo. Rocío Nahle
lo sabe. El localismo cuenta y hay una proclama en que se resume todo: Veracruz
para los veracruzanos.
Salvo Patricio Chirinos Calero, que nació en
San Luis Potosí y tenía dos actas de nacimiento, una de Tamuín y otra de
Pánuco, ningún otro gobernador de Veracruz ha sido nativo de otra entidad.
Nahle intenta una ruptura. Morena es el ariete.
No acredita condición de “nativa” de Veracruz pero aplica su Plan B, la
residencia efectiva.
La residencia efectiva se acredita. No se
pierde cuando se desempeña un cargo de elección popular o comisión oficial,
dice la Constitución General de la República.
Nahle fue diputada federal por Coatzacoalcos,
de 2015 a 2018. Luego candidata al Senado, en 2018, para después pedir licencia
y asumir como secretaria de Energía en el gobierno federal.
Hay voces que insisten en que perdió la
residencia efectiva por su labor en la Secretaría de Energía y, sobre todo, la
encomienda de construir la refinería Olmeca, en Dos Bocas. Falso. El cargo en
Sener es “comisión oficial” y no por ello se pierde la continuidad de la
residencia en Veracruz.
Tampoco es residente en Villahermosa,
Tabasco, desde donde coordina los trabajos de la refinería Olmeca. Es “comisión
oficial”. No deja de tener residencia efectiva en Coatzacoalcos, Veracruz.
Nahle habrá de terminar en los tribunales
cuando se oficialice su candidatura al gobierno de Veracruz. Si le concede el
registro el OPLE, la oposición impugnará en los tribunales. Si le niega el
registro el OPLE, Morena acudirá a la justicia electoral.
Pero ahí puede ganar: si la oposición no
tumba la candidatura, Nahle emergerá con mayor fuerza.
Sólo unos cuantos en la dupla PRI-PAN
advierten la fragilidad de Rocío Nahle. Se le puede derrotar por cargar una
buena cuota de negativos.
Su único reducto es el sur de Veracruz y ahí
no hay un sólo proyecto macro del gobierno federal. El abandono es total.
Prevalece la extorsión y la violencia. Hasta la Policía es atacada con bombas
molotov. Se fugan capitales. Balean comercios. Cierran negocios. Huyen los empresarios
y las inversiones no llegan. Y Nahle en la Luna.
Coatzacoalcos, su feudo, es un caos. La
disputa de corrientes morenistas, los espacios de poder, el pleito por las
obras y manoseo de contratos, estancaron al municipio. No hay peor enemigo de
Morena que los morenistas. Y los seguidores de Rocío Nahle son un cáncer
aparte.
Nahle tiene otro dilema. ¿Tenía o no
facultades para construir la refinería Olmeca en Dos Bocas? Se arma un
expediente para llevar a los tribunales la presunta violación a la Ley Orgánica
de la Administración Pública Federal.
Pobre Rocío. Si supiera lo que está por
venir. Si supiera que el fracaso de la Ley Nahle es pecatta minuta ante otras
ilegalidades. Si supiera que el dilema no es acreditar residencia efectiva. Su
carta de presentación es Dos Bocas, y es un fracaso total.
Entró
en crisis y ella sabe por qué.
mussiocardenas_arellano@hotmail.com
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/116952/ley-nahle-una-catedra-de-nula-etica-politica
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