Ciudad de México. | 12 mayo 2023
Tribuna Libre.- Las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia que permitieron a Estados Unidos expulsar a millones de migrantes expiraron a primera hora de este viernes.
Mientras tanto, el gobierno del presidente
Joe Biden sufrió un revés legal cuando un juez federal bloqueó su intento de
liberar a migrantes de manera expedita cuando las instalaciones de detención de
la Patrulla Fronteriza se encuentren al máximo de su capacidad.
El secretario de Seguridad Nacional,
Alejandro Mayorkas, indicó en un mensaje a quienes tratan de cruzar a Estados
Unidos, que las fronteras no están abiertas.
En el norte de México, algunos migrantes,
incluidos niños, se paseaban por la frontera estadounidense, reforzada con
alambre de púas y soldados, sin saber exactamente a dónde ir, ni qué hacer a
continuación. Otros se instalaron en refugios, decididos a conseguir una cita
de asilo, aunque podrían tardar meses en obtenerla.
Las normas que expiraron, conocidas como
Título 42, habían estado en vigor desde marzo de 2020. Y permitían a los
agentes fronterizos devolver rápidamente a los solicitantes de asilo a través
de la frontera con el argumento de prevenir la propagación del COVID-19.
El secretario de Seguridad Nacional,
Alejandro Mayorkas, emitió un mensaje dirigido a las personas que tratarán de
cruzar al país a partir de ahora: "Las fronteras no están abiertas".
En el momento en el que ha entrado en vigor
la nueva política migratoria, cuando el reloj ha marcado las 23:59 horas del
miércoles en Washington DC, ha hablado directamente a los migrantes y les ha
advertido de las consecuencias de tratar de entrar irregularmente.
“A partir de la fecha personas que lleguen a
la frontera sin utilizar una vía legal serán consideradas no aptas para pedir
asilo. Estamos preparados para procesar humanamente y expulsar a las personas
que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos”.
Amenazó con algunas de las consecuencias que
entran en vigor con la nueva política migratoria, una revisión del Título 8 que
estaba en vigor antes de la pandemia, como por ejemplo la prohibición durante
cinco años de solicitar asilo en Estados Unidos si se trata de reingresar en el
país, además unas potenciales consecuencias penales.