* El relato que describe a un gobernador delincuente * Tortura y desaparición * Sólo los ilusos creen en el show de Morena * El sucesor lo nombra AMLO * Con sorna, Edel increpa a Robles y al Clan de la Succión * Ebrard en territorio de Sheinbaum * Y las garrapatas que lo quieren sangrar * Kalimba amenaza al líder del PAN.
Mussio Cárdenas Arellano | 16 junio 2023
Tribuna
Libre.- “Agacha
la cabeza, perra”, escuchó una y otra vez la juez Angélica Sánchez. “Firma y
déjate de mamadas”, le soltó otro policía insolente. Y así su tortura,
resistiéndose a incriminarse hasta que la hicieron tomar un arma y disparar.
Cinco horas esposada, las manos en la
espalda, inmovilizada como si fuera un criminal. Y sentía el asedio, escuchaba
a sus verdugos, miembros de Operaciones Especiales, el siniestro cuerpo de
élite de la Policía de Veracruz.
Cinco horas a ciegas, la cabeza cubierta con
una tela que llegaba hasta los ojos impidiendo identificar detalles, rostros y
espacios, cualquier vestigio del Cuartel de San José, el centro de tortura del
gobierno de Cuitláhuac García.
Pasó de la aprehensión sin delito alguno a la
desaparición, a la reclusión, al interrogatorio ilegal, a la violación del
debido proceso, al insulto, al amado, al asedio, a la coacción psicológica, a
estamparle las huellas de los dedos en un papel del que desconocía su
contenido, a estampar su firma aunque con un BP (bajo protesta) y a ser
obligada a tomar un arma en sus manos, sentir la mano del policía criminal
colocándole el dedo en el gatillo y activarlo disparando hacia un banco de
arena.
Si eso le ocurrió a la jueza Angélica Sánchez
Hernández, el lunes 5, cosas peores les ocurren a los ciudadanos de a pie.
Las mazmorras de San José sirven para saciar
la sed criminal del gobernador. En los separos se tortura de palabra y a
golpes. Tras las rejas se dan vuelo los psicópatas, vaciando toda la violencia
que traen en su interior.
Si Angélica Sánchez burló a la muerte y los
cargos se extinguieron, si no fue a juicio por acatar un amparo emitido por un
juez federal, fue por la presión social.
Los atisbos de un escándalo por tortura a una
jueza, hicieron abortar el festín criminal del porro-gobernador Cuitláhuac
García. Se alarmaron en Palacio Nacional. Arqueó las cejas Andrés Manuel, quien
ataca a jueces, magistrados y ministros pero no se atreve a confinarlos en una
prisión.
La vedette de Xalapa rebasó a su mentor. Y su
mentor pudo ver que el porro-gobernador es un engendro del mal.
Angélica Sánchez Hernández pasó por la
tortura física, moral, psicológica, por la coacción. Todo por acatar el amparo
con que la justicia federal protege a Itiel “N”, al que identifican como “Compa Playa”, y al que le imputaron el
crimen del ex diputado local priista, Juan Carlos Molina.
Plagado de incongruencias, versiones
inverosímiles, contradicciones, testimonios que acreditaban la inocencia de
Itiel “N, no su culpabilidad, el juicio se vino abajo. Y Cuitláhuac y el
secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, estallaron contra la
jueza.
De ahí, su aprehensión ilegal, la tortura, la
presión para incriminarse y al final la tuvieron que soltar.
El relato de la jueza Angélica Sánchez al
periodista Joaquín López Dóriga deja claro que la policía de Veracruz es
criminal.
“Me hicieron disparar un arma dentro del
cuartel de San José, que es donde me tuvieron privada de mi libertad, sin una
orden de aprehensión porque no demostraron nada. Supuestamente esa era una
detención en flagrancia.
“Y como no me demostraron nada, ellos tenían
que armar todo su papeleo.
“Ellos me tenían todo el tiempo esposada. Me
tenían con la cabeza tapada.
“Yo creo que el señor gobernador, tan
ignorante del derecho, piensa que la tortura nada más son golpes. Está muy
equivocado porque la tortura también puede ser psicológica, moral, las
amenazas, la coacción. Todo es violatorio de nuestras garantías individuales. Y
fue lo que hicieron conmigo.
“Me tuvieron todo el tiempo con la cabeza
cubierta, evidentemente para no pudiera yo identificar a los elementos. Entre
ellos vi que eran los de Operaciones Especiales, como si yo hubiera sido
¿quién?, ¿la hermana del Chapo? No sé. Creo que a la hermana del Chapo no le
van a hacer nada, pero a mí sí.
“Eran los de Operaciones Especiales. No era
cualquier contingente el que acudió a detenerme.
“El tiempo que me tuvieron privada de la
libertad ahí, en San José, con la cabeza cubierta… Me agachaban la cabeza
porque yo hacía el intento de levantar la cabeza y a través de la tela que
tenía en la cabeza, trataba yo de ver siluetas o identificar voz, pero me
decían: ‘agacha la cabeza, agacha la cabeza perra’. Así me decían.
“Me tenían esposada con las manos hacia
atrás. Les decía: es que me lastima; esto me está lastimando.
“Me decían: vas a firmar estos papeles. Yo
les decía: no voy a firmar nada. ‘Sí vas a firmarlo, por las buenas o por las
malas. Si tú sabes lo que hiciste, tienes que firmarlo.
“Como les dije que no les iba a firmar, me
entintaron los dedos. Así como yo tenía esposadas mis manos, me entintaron los
dedos y sentí claramente cómo mis huellas las estampaban en papel. No sé qué
papel, obviamente, porque no veía yo nada, pero me entintaron los dedos y
alguien les ha de haber dicho: esas huellas no sirven de nada porque la maestra
sabe firmar.
“Entonces regresó otro y me dijo: ‘esto lo
vas a firmar porque lo vas a firmar y déjate de mamadas. Así me lo dijo.
“Puse mi rúbrica. En algunos puse nada más mi
rúbrica. Puse las siglas BP, bajo protesta. Porque me estaban haciendo poner mi
firma en renglones que estaban en blanco, donde decía: se le detectaron tales
objetos. Le dije: pero es que esto está en blanco. Tú fírmale y deja de estar
haciéndote la no se qué.
“Después, cuando me sacaron a hacer el
disparo a un banco de arena que tienen ahí en un patio, ahí en San José, me
dijeron: agarra la pistola. Señores, yo no sé disparar. Tú agárrala. Siempre
hay una primera vez.
“Me la ponen en la mano. Una pistolilla
plateada, toda como vieja, como hechiza, chiquita. No reconozco qué calibre
pueda ser. En algún momento tomé clases de balística, de dactiloscopía, de
grafología. Todo lo que es mi especialidad porque son maestra en Ciencias
Penales, pero yo nunca había portado un arma, jamás en la vida.
“Me la pusieron en la mano. Y uno de ellos
con su mano, encima de la mía, me metió el dedo al gatillo y lo jaló”.
Cuitláhuac orquestó una aprehensión ilegal,
desaparición por cinco horas, violación a protocolos por parte de la Fiscalía
de Veracruz y el cuartel de San José, al negar que la jueza estuviera confinada
y en realidad ahí se encontraba. Fue desaparición forzada.
El porro-gobernador es responsable de la
coacción, de los insultos, de la tortura psicológica, de obligar a la jueza
Angélica Sánchez a firmar una incriminación y a disparar un arma, cuyo gatillo
en realidad accionó uno de los policías-delincuentes.
La presidenta del Tribunal Superior de
Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, la amenazó: “atente a las
consecuencias”.
Y las consecuencias fueron la desaparición
forzada orquestada por el porro que despacha como gobernador.
Ni López Obrador, que en verdad odia a los
jueces, llegó a tanto.
Archivo
muerto
Se requiere ser iluso, ignorante y bruto para
suponer que el candidato de Morena surgirá de una encuesta. El sucesor de López
Obrador lo designará López Obrador. El proceso interno es una faramalla. La
campaña anticipada de las corcholatas pejistas, es una faramalla. Las renuncias
de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal
—“prefiero ser nada”—, son otra faramalla. El sondeo de opinión que realizarán
cinco encuestadoras, es otra faramalla. El boicot a los medios
antiobradoristas, o sea la prensa crítica que no le aplaude sus zarandajas y
ocurrencias al Primer Porro de la Nación, es una faramalla. La inclusión de dos
minicorcholatas, el educadísimo Gerardo Fernández Noroña y el “Güero Desabrido”
Manuel Velasco, es otra faramalla. Lo único que le sale bien a Andrés Manuel es
el show. La única encuesta que vale la armó Andrés Manuel López Obrador. El
único consultado es López Obrador. Y el único que decidirá es López Obrador. Es
la revitalización del dedazo al estilo más puro del priismo, incluido el juego
del tapado o la candidata engañada, el uso de recursos públicos en temas
electorales, la movilización de las masas, el control de los órganos
electorales, el sometimiento de los enemigos, vía la persecución judicial, vía
la descalificación y el baño de lodo en redes sociales. Andrés Manuel
representa el dedo elector en ese afán por ejercer un poder transexenal, al
estilo de los presidentes priistas. Pobres ilusos aquellos que crean que López
Obrador va a aceptar lo que indique una encuesta de intención de voto. El
sucesor lo nombra Andrés Manuel… Con sorna, Edel Álvarez increpa, una vez más,
a Robles y al Clan de la Succión. Lo tunde Proceso con el tema de las ciudades
judiciales, la corrupción, los contratos al hijo, y Edel sólo les manda un
mensaje: “Yo tengo otros datos. Saludos a Costa Rica”. ¿Amaga el dueño del
periódico Liberal del Sur con arremeter contra Roselia Barajas Olea, embajadora
de México en el país centroamericano? Roselia Barajas es esposa de José Pablo
Robles Martínez, dueño de Diario del Istmo, Imagen de Veracruz e Imagen del
Golfo, un succionador profesional, según lo definió Fidel Herrera Beltrán en
sus días de gobernador de Veracruz, por aquello de que lo mismo se enchufa a la
ubre del PRI, PAN, PRD y ahora Morena. Fidel lo dijo con mayor procacidad, como
quedó registrado en los célebres audios de la campaña de 2010. Proceso lanzó un
demoledor reportaje contra Álvarez Peña, evidenciando desde inconsistencias
administrativas hasta flagrantes delitos, de los que el ex alcalde de
Coatzacoalcos ni suda ni se acongoja, dada la protección que le brinda el
secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, al que le entregó la
plaza cuando se pudo haber reelegido al frente del Poder Judicial de Veracruz,
cargo al que llegó con la venia de Miguel Ángel Yunes Linares, entonces
gobernador. O sea que a Álvarez Peña también se le da aquello de exprimir al
que se le pone en la mira. Proceso lo exhibe y Edel responde con una alusión
con jiribilla a los Robles y al Clan de la Succión. Dice que tiene otros datos…
En dos semanas, si no hay cambio de señal, llegará Marcelo Ebrard Casaubón a
Coatzacoalcos. Tiene la mira puesta en un bastión obradorista que ya se ha pronunciado
por Claudia Sheinbaum Pardo, la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México a la
que, le guste o no, la hizo renunciar al cargo para entrarle al tongo de la
democracia simulada en Morena. “Es Claudia”, se lee aún en decenas de bardas,
en lo que es a todas luces campaña anticipada y, por consiguiente, delito
electoral. Ebrard llega con la bendición de Beatriz Gutiérrez Müller, la no
primera dama de México, la mujer que jefatura al grupo de los notables que
están moviendo los hilos de la sucesión. Sólo falta que Ebrard se deshaga de
algunos lastres, como Mónica y la Pepona Robles, para que reciba menos metralla
en el accidentado camino hacia la candidatura. Hay garrapatas y pulgas que lo
único que saben es sangrar… “Te voy a partir la madre”, le soltó Víctor Cruz
Romero al líder del Partido Acción Nacional en Coatzacoalcos, César Soto. Y
todo porque el panista testereó a Marcia Mora, novia de Cruz Romero, el que
lleva por apodo “El Kalimba”. César Soto Santiago le puso el cascabel al gato.
Refirió que lo que Marcia Mora haga en Movimiento Ciudadano, partido en el que
se mueve a discreción, tiene un origen mal habido. Y lo dijo porque la dama fue
esposa de Pedro Martínez Escudero, presidente de Cofisur, la financiera que
hace una década quebró y perpetró un fraude de miles de millones de pesos en
agravio de los socios. Marcia Mora, de acuerdo con registros hemerográficos y
videos, era la mayor promotora de Cofisur. Y ese es un pasado que quisiera
sepultar. Así pues, la reacción explosiva del “Kalimba” en una llamada
realizada a las 6:48 de la tarde, el viernes 9 de junio. César Soto tiene un
testigo de calidad que escuchó la amenaza del ex priista, antiguo operador
electoral del ex tesorero municipal Mariano Moreno Canepa, a quien incrustó en
el Instituto Federal Electoral en 2009 cuando su jefe político, Iván Hillman
Chapoy, contendió por la diputación federal y la operación en contra de Marcelo
Montiel Montiel lo llevó a una estrepitosa derrota que tácitamente acabó con su
carreta política. Del Kalimba Cruz Romero hay antecedentes violentos. Y si no,
pregúntenle a su ex novia Paola. Hubo una frase clave cuando soltó la amenaza
contra César Soto: “No sabes de lo que somos capaces”. ¿Quiénes? ¿Con qué
pandilla se junta? ¿O con qué grupo delictivo? Con esos amigos y una
colaboradora tan recordada por los socios defraudados de Cofisur, Dante Delgado
Rannauro ya puede ir pensando en los pésimos resultados electorales que le
esperan a Movimiento Ciudadano en Coatzacoalcos…
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/117297/agacha-la-cabeza-perra-le-decia-el-policia-a-la-jueza
Comentarios
Publicar un comentario