* Rocío Nahle representa impunidad * La unidad, un cuento * No puede con Bola 8 * Samuel se fue de la Secretaría por un berrinche de Nahle * Pepe Yunes, Diez y Cirilo por el PRI para el Frente * Tino Bolaños halló cuatro casos más de nepotismo de Amado * A obras que bajó Pepe para Coatza, les alzaron el costo * ASF investiga
Mussio cárdenas Arellano | 14 julio 2023
Tribuna
Libre.- Los hampones no ríen
de alegría o júbilo. Ríen cuando roban, cuando agreden, o cuando circundan a la
jefa del clan, la matrona Rocío Nahle, la que cohesiona y encubre a la banda
que ha venido arrasando con lo mejor de Veracruz.
Destrozada por su fracaso en Dos Bocas,
vencida por los tiempos y los costos, por el laberinto de mentiras del que no pudo
salir, Nahle convoca a la pandilla que hace un mes, en junio, se la quiso
sacudir.
A su hogar en Coatzacoalcos acuden el
desnudista que pretendió ser gobernador y ahora intenta ser senador; el zar de
los dineros, que malversó a tal grado que hasta para tener grupo político le
dio; el sátrapa del Congreso con récord en leyes anuladas por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación y negocios chuecos por aquí y por allá, y el titular
de Finanzas que es, en el fondo, responsable del subejercicio multimillonario y
del saqueo a Veracruz.
A su hogar en la ostentosa mansión de Rocío
Nahle, ubicada en la zona fifí de la avenida Lázaro Cárdenas, arribaron los
cinco rufianes, los favoritos el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y el
mensaje es que el grupo Nahle apoya a la ingeniero Nahle.
EL 10 de junio, en Casa Veracruz, hogar del
gobernador, Cuitláhuac citó a su equipo compacto. Tácitamente definió que iría
con el secretario de Educación, Roberto Zenyazen Escobar García, en el proceso
de sucesión. Alineó a su gente e ignoró a Rocío Nahle García.
La versión se esparció desde el seno del
grupo en el poder. Nahle dejó de ser opción. La estructura que había formado,
Cuitláhuac a la cabeza, la desechaba.
Pero un mes después, Zenyazen se bajó, será
senador y Nahle volvió a respirar.
O sea que le aplaudieron, la usaron, la
olvidaron, la traicionaron y la obligaron a negociar.
La fotografía que rubrica el encuentro dice
lo contrario a lo que la recua morenista difunde: Rocío Nahle tuvo que entregar
posiciones o entraría en una guerra de la que saldría peor de como la dejó Dos
Bocas.
Es la foto de los hampones. Las sonrisas son parte
de la simulación. Ríen la aún secretaria de Energía, Rocío Nahle; ríe Eleazar
Guerrero, subsecretario de Finanzas y primo incómodo del gobernador; ríe Juan
Javier Gómez Cazarín, líder del Congreso de Veracruz, y ríe José Luis Lima
Franco, secretario de Finanzas. El que apenas esboza una mueca es Zenyazen
Escobar, secretario de Educación.
Rocío Nahle salió maltrecha de Dos Bocas, sin
que la refinería Olmeca tenga para cuando producir un mililitro de gasolina. Se
le disparó el costo de 8 mil millones de dólares, en lo que “el cerebro
energético” de López Obrador tasó el proyecto y dijo que no pasaría de ahí.
Algunos de sus críticos dicen que se ha invertido 17 mil 200 millones de
dólares y otros, retomando información de Pemex, que ya superó los 22 mil millones.
No sale del infierno en que se metió con Dos
Bocas y ya anda caliente en cónclaves tipo la Cosa Nostra, haciendo creer que
ya comenzó la sucesión. Ahora que si ya anda en campaña, entonces está violando
la ley.
Nahle, pues, es un fiasco esférico. Por donde
se le vea, miente. Por donde se le analice, es un fracaso. No da una en sus
tareas como secretaria de Energía y responsable de la construcción de la
refinería Olmeca. No mide cuántos votos en contra le pueden acarrear los
criminales que desgobiernan Veracruz, sus amigos.
La foto de los hampones es la estampa de la
desesperación. Hecha trizas por el fracaso de Dos Bocas, Norma Rocío Nahle
García manda un mensaje contradictorio. Lo hizo tan mal con la refinería que su
premio será contender por el gobierno de Veracruz.
Su mozo de estribos, Juan Javier Gómez
Cazarín, un bandolero con fuero de líder cameral, es el encargado de inflarla.
Ante la prensa, se vació con un rollo digno de risa: la 4T en Veracruz goza de
cabal salud. Tiene unidad, rumbo y destino.
“Carantizar la continuidad del proyecto a
favor del pueblo”, dice Cazarín.
Y de ahí, se va al destape… anticipado.
“Chío lo ha dicho: Veracruz es su hogar y su
destino, y desde las bases de Morena respaldamos que la mejor posicionada en
las encuestas y ante los veracruzanos, para refrendar el proyecto de la Cuarta
Transformación”.
El bodrio es de risa. Nahle quiso ser
veracruzana modificando la ley y atropellando la Constitución. Gómez Cazarín
fue su sicario legal. Crearon la Ley Nahle, un par de reformas a párrafos que
atañen a la condición de veracruzanos como requisito para contender por la
gubernatura de Veracruz. En el Congreso, Morena se impuso con su mayoría. Pero
la Suprema Corte de Justicia de la Nación les dio para atrás.
La zacatecana fue la usurpadora con una ley a
modo. Su argumento era que cualquiera no nacido en Veracruz podía alcanzar
condición de veracruzano con solo ser padre de nacidos en la entidad. Pero la
Suprema Corte los bateó.
Gómez Cazarín también es un usurpador. Usurpa
la voz de miles de morenistas que no militan en el proyecto de Rocío Nahle, los
que jalan con el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, y los del delegado de
Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Esas bases de Morena no están con Rocío
Nahle, ni le ven mérito, ni olvidan que siendo oriunda de Río Grande Zacatecas,
se quiso inventar condición de veracruzana, ni dejan de reírse del fracaso en
Dos Bocas.
Nahle no tiene un grupo compacto. Entre los
hampones hay uno que se rebeló. Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de
Gobierno, se fue por la libre. Atestó de espectaculares todo Veracruz,
difundiendo su libro sobre la negritud en Veracruz, con su nombre y su imagen.
Eso es promoción personal.
El hampón, que es el artífice de mil
violaciones a la ley, de encarcelamientos de inocentes, de invención de
delitos, de uso despiadado del aparato policíaco y judicial para perseguir
enemigos políticos y aterrorizar a Veracruz, tuvo siempre el cobijo, la
complicidad, el encubrimiento, la protección de Rocío Nahle.
Nahle no es ajena al clima de terror. Nahle
solapó a Bola 8, alias Eric Cisneros. Nahle no atajó al rufián que solía
amenazar y sembrar el miedo. Y hoy que se va por la libre, lo echa del paraíso,
a riesgo de que pueda hablar.
Incontrolable, Cisneros ya engrosa la lista
de enemigos de Nahle en Morena. Ni el gobernador Cuitláhuac García lo pudo
parar. Entonces le tiraron la bola de fuego al presidente López Obrador y en su
mañanera lo instó a no promoverse o a renunciar.
Un día después, Cuitláhuac García dijo que
los espectaculares serían modificados. Retirarán el nombre y la imagen de
Cisneros. Y que Bola 8 ya no intentaría contender por la candidatura al
gobierno de Veracruz. Lo platicaron, dijo, y Cisneros entendió.
Pues no. El miércoles 12, Eric Cisneros
reveló que cuando se expida la convocatoria ya verá si participa por la
candidatura de Morena.
La unidad en torno a Rocío Nahle es ficticia.
El morenismo la vio fracasar en Dos Bocas. Veracruz la vio encubrir a
Cuitláhuac, a Cisneros, a Gómez Cazarín, a Zenyazen Escobar, alias Tarzan Boy,
mote de cuando bailaba desnudo divirtiendo a señoras y chicas atrevidas en los
reventones chipandeil, hoy convertido en secretario de Educación, aspirante a
gobernador y después del pacto, enfilado a ser senador.
El escenario de Rocío Nahle es grotesco. La
rodean rufianes. La circundan hampones. La misma Rocío Nahle camina con el
estigma de ser la recolectora de López Obrador, la que lleva cash a las
campañas, como acusó la ex diputada local veracruzana, Eva Cadena Sandoval.
Ya no se sabe quién está más sucio: si Bola
8, si Cuitláhuac, si Gómez Cazarín, si Zenyazen, si Eleazar o si Rocío Nahle.
Son la Cosa Nostra de Veracruz.
Y aquella foto solo fue eso, la foto de los
hampones. En un click.
Archivo
muerto
Samuel se fue de la Secretaría del
Ayuntamiento por un berrinche de Rocío Nahle. Fue un cese fulminante, fraguado
y detonado en la cueva de Nahle, con su corte al lado, iracunda y arrebatada,
como suele ser. Ahí se expuso la traición de Samuel Ordaz Ortega, cuyo pecado
fue facilitar permisos, tener mano izquierda, no poner obstáculos a los eventos
políticos del diputado Gutierritos —Sergio Gutiérrez Luna— en el Salón Premier,
en la congregación de Villa Allende y en las colonias de Coatzacoalcos.
Indignada por el agravio —la marquesa ya desvaría—, Rocío Nahle García no tardó
en bufar. Llamó a sus pigmeos, convocó al alcalde Amado Cruz Malpica y decidió
que Samuel Ordaz se tenía que ir. No lo echaron por sus excesos. No se fue el
episodio del narco enmascarado que irrumpió en el palacio municipal buscando a
Samuel para que devolviera el sobre amarillo tras la cancelación del rodeo que
habría de celebrarse en el campo Francisco H. Santos. No se fue por las ínfulas
de vicealcalde que se daba, sembrando de recomendados de la guardia marcelista
todo el ayuntamiento, atestando de amigos y empleados la nómina municipal,
incluso mandando literalmente al diablo a los enviados del alcalde Amado Cruz
Malpica que debían tratar con él. Rocío Nahle le cobró al secretario del
ayuntamiento, Samuel Ordaz, que Sergio Gutiérrez Luna caminara en Coatzacoalcos
como si ese fuera territorio de la secretaria de Energía. Lo echó cuando vio
que Gutierritos se metía en el maltrecho feudo de la zacatecana, la tierra que
no la vio nacer y a la que no le ha dado nada, más que dolores de cabeza. El
feudo de Nahle es un desastre político. Impuso dos alcaldes —Víctor Manuel
Carranza Rosaldo y Amado Cruz Malpica— que resultaron un fiasco, hundiendo a
Coatzacoalcos en la inseguridad, nulo desarrollo, fuga de capitales. El poder
le ha servido a doña Sener para meter a la nómina a un ejército de vividores
cuya única virtud es aplaudirle y nutrirle el ego. Y Samuel, que se creía un
rey, cometió un pecado político y Nahle lo echó… Pepe Yunes, Juan Manuel Diez y
Cirilo Vázquez lideran la carrera entre priistas por la sucesión en 2024. Son
los punteros en la encuesta que el dirigente estatal, Marlon Ramírez Marín,
difundió. Pepe Yunes Zorrilla, actual diputado federal, concentra el 26 por
ciento de intención de voto; Juan Manuel Diez, alcalde de Orizaba, 21 por
ciento, y Cirilo Vázquez Parissi, ex diputado federal y ex alcalde de
Cosoleacaque, concentra el 13 por ciento de las preferencias. Atrás, Lorena
Piñón Rivera, actual diputada federal, 7 por ciento, y en el fondo de la tabla,
Héctor Yunes Landa, ex senador, ex diputado local y federal, hoy sin oficio ni
beneficio como no sea pasear por todo Veracruz, 5 por ciento. El más
aventajado, Pepe Yunes, sería la propuesta del PRI dentro del Frente Amplio
para contender por la gubernatura de Veracruz, a reserva de conocerse quién
entre el panismo es la carta con la que se dilucidará la candidatura. Pepe Yunes,
cuyo activismo político se incrementó en las últimas semanas, confrontando al
gobernador morenista, Cuitláhuac García Jiménez, reconociendo que los
transportistas tienen razón en exigir seguridad en carreteras, tuvo un rol
protagónico votando contra los intentos de Andrés Manuel López Obrador de
continuar militarizando las instituciones y al país, y más aún cuando pretendió
imponer el Plan A y B de la reforma electoral. Diez, por su parte, es el
transformador de Orizaba, municipio con gran desarrollo, inversión, atractivos
turísticos, innovación para darle a los orizabeños una mejor calidad de vida.
Cirilo Vázquez, una figura ya a nivel estatal, es una de las jóvenes promesas
del priismo. Su municipio, Cosoleacaque, hoy gobernado por su hermano Ponciano,
tiene niveles de desarrollo y oportunidad logradas con un exiguo presupuesto
pero atrayendo inversión y aterrizando múltiples programas para la juventud, la
niñez y el sector femenil. Entre ellos saldrá la propuesta tricolor para el
Frente Amplio en Veracruz… Tino Bolaños halló cuatro casos más de nepotismo que
involucra al alcalde Amado Cruz Malpica. No sólo su primo, Ricardo Ordóñez
Malpica, ocupa la secretaria del ayuntamiento; y antes fue coordinador de
asesores y luego director del Deporte Municipal, amén de ser alcalde suplente.
Su hijo Irving Ordóñez, está asignado a la nómina de la Dirección del Deporte.
Su sobrina, Karla Daniela Navas Hernández, es su secretaria particular. Otra
sobrina, María Yumira Peña Alemán, es subdirectora de Educación Municipal. Y el
primo de su esposa, Presciliano Prieto Mortera, está asignado al área
administrativa en la Dirección de Salud. Estos nombres los agregó Agustín
Bolaños a la denuncia original. Se ventilan en la Dirección de Quejas,
Denuncias e Investigaciones de la Contraloría Municipal. Tino Bolaños, un
personaje político que ha documentado y detonado escándalos de corrupción entre
los morenistas, tiene claro que el contralor, Mario Pintos Guillén, no sirve al
pueblo de Coatzacoalcos sino al alcalde. Pero Tino sabe que mientras tenga voz
se hará escuchar y habrá espacios para que la corrupción no quede impune… Hará
seis, siete años ya, cuando era senador por Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla bajó
obras para Coatzacoalcos. Las gestiono y logró su inclusión en el Presupuesto
de Egresos de la Federación. Las obras estaban etiquetadas y tenían un costo
definido. Pero en Coatzacoalcos, a espaldas de Pepe, las inflaron. Les elevaron
el costo, las maquillaron, pagaron de más. El caso aún se investiga. Es parte
del expediente abierto en la Auditoría Superior de la Federación. El
sobreprecio, la voracidad, la ambición, suelen tener consecuencias. Y cuando se
está en el servicio público, peor…
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/117469/la-foto-de-los-hampones
Comentarios
Publicar un comentario