Xalapa, Ver. | 05 julio 2023
Tribuna
Libre.- La
violencia y misoginia de Julen Rementería del Puerto no solo fue heredada por
su hijo Imanol, sino que cada lunes queda de manifiesto que el despotricar e
insultar a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien lidera todas las
mediciones como la puntera de cara a la renovación de la gubernatura en 2024,
muestra a un Julen desesperado que intenta inútilmente provocar que Nahle se
suba al ring mediático.
Para muestra las encuestas donde en todas
lidera Rocío Nahle, ese es el origen de los ataques de la oposición para 2024
por nombre y por marca.
Alguien debe de decirle a Rementería del Puerto que se desgasta en vano, a lo puro pen.... porque una secretaria de Estado y además una dama jamás va a rebajar su investidura a pleitos mediáticos ni a debates estériles y menos cuando su encargo está por arriba de rencillas políticas y absurdas suposiciones de quien no terminó ni el bachillerato y se dedicó a quebrar los negocios familiares como vende-truzas.
Sin embargo, el que Julen Rementería haya
comprendido hace muchos años el gran negocio que es la política y que por ende,
se haya convertido en un empresario al grado de convertir sus negociaciones en
un emporio familiar como los Yunes (a los que tanto criticaba por rateros) en
el ramo inmobiliario para lavar todas las retarías de este desvergonzado
personaje en donde el que da la cara como un "exitoso empresario" es
su hijo Bingen Rementería Molina.
Al amparo del poder y con ínfulas
españoletas, Julen ha demostrado de viva voz que tanto él como su hijo Imanol,
son adictos a la violencia y plasman el machismo y la misógina donde quiera que
se paran.
Por ende, un Julen totalmente desesperado, ha
pasado de la crítica opositora al insulto, a las ofensas hacia una mujer que rayan en lo
grosero y hasta en la discriminación, pero para el senador eso es normal, lo
tiene en su ADN, así trata a su esposa Pamela Molina. Por lo que esto no debe
extrañarnos.
Dicho sea de paso, ADN que le ha transmitido
a su hijo Imanol quien cuenta con una orden de aprensión por parte de la
Fiscalía General de Veracruz (FGE) misma que fue emitida contra el junior quién
en 2019 habría participado en una golpiza en contra de Manuel Pérez Sainz de la
Fuente.
El montonero y “valiente” vástago de Julen
está señalado y acusado de lesiones dolosas que provocó en Sainz de la Fuente
afectaciones en el ojo izquierdo y un desprendimiento de retina, así como una
fractura en la nariz.
Parece ser que la violencia no es el único
gen que ha heredado a sus hijos Julen Rementería y para muestra otro botón.
Ahí está también el bueno para nada y vicioso
de ootro de sus hijos, Bingen Rementería Molina, flamante diputado local del
PAN gracias a las negociaciones de su padre, pues el chamaco jamás ha dado
golpe, no obstante ya es otro vividor de la política y anda loco por ser
alcalde de Veracruz sin mérito político alguno más que ser el hijo
"dé".
Es más, si usted desea una gestión con el
joven legislador es más fácil que lo busque en un bar del Puerto de Veracruz o
Xalapa, siempre brindando por sus nuevos “negocios” inmobiliarios en la zona
conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín-Antón Lizardo, donde lava el dinero
que su Papá ha robado a manos llenas allá por donde ha fungido como funcionario
público, un raterazo.
Sus compañeros de bancada ya le dicen a
Bingen “la corcholata”, porque cuando no está en la botella, está en el piso.
A Julen se le olvida que en el mismo nivel y
discurso, allá en San Lázaro, en calidad de senadora de la República y también
como funcionaria, Rocío Nahle ya le contestó y atajó sus insultos y diatribas
mediáticas aquel 26 de octubre de 2020 en el pleno de la Cámara Alta.
El tapón de boca que en el pleno dio Nahle a
Rementería en ese entonces parece no le bastó.
Desesperado como está por pactar nuevamente
posiciones a cambio de sus propias aspiraciones como siempre hace de cara a
2024, hace de todo por llamar la atención de quien será la próxima gobernadora
de Veracruz.
No debe olvidar el “crítico” senador que los
acuerdos fenecen al concluir las administraciones y que una vez que se cambia
la estafeta, es borrón y cuenta nueva.
(Juan
Tirado)