José Miguel Cobián | 19 noviembre 2023
Tribuna
Libre.- Dietrich
Bonhoeffer pastor Luterano antinazi, buscando entender las razones por las
cuales los alemanes apoyaron a Hitler, comenzó a estudiar la estupidez
humana. Reflexionaba: ¨Uno puede
protestar contra el mal, el mal puede exponerse y si es preciso, prevenirse
mediante el uso de la fuerza. Sin embargo, contra la estupidez, estamos
indefensos. Contra ella no sirven de nada las protestas, ya que las razones
caen en oídos sordos. El estúpido a diferencia del malicioso, está
completamente satisfecho de sí mismo¨
Bonhoeffer insistía en que plantear
argumentos que contradicen sus creencias a una persona estúpida, ya que nunca
los creerá. Siempre se mantendrá firme
en su opinión. Incluso, cuando las
pruebas de que está equivocado sean contundentes. Incluso, cuando le sea imposible negar los
argumentos que se le presenten, su acción defensiva será restar importancia a
esos argumentos, o de plano ignorarlos.
Bonhoeffer explicaba: ¨Es peligroso e
insensato tratar de persuadir a un estúpido con razones, pues éste, se irritará
facilmente, e intentará atacar¨. ¨Para
superar la estupidez es necesario comprender su naturaleza: No es un defecto
intelectual, ya que he tratado personas con una inteligencia ágil, pero que son
estúpidos. También he tratado personas
intelectualmente aburridas, que no tienen un pelo de estúpidos¨ ¨Para mí, la estupidez es un defecto
humano, de la personalidad, no de las capacidades, ya que no es un defecto
congénito, sino que cualquiera puede volverse estúpido en determinadas
circunstancias. Por ejemplo, permitiendo que la estupidez se apodere de uno¨.
Según Bonhoeffer ¨la estupidez es mas
contagiosa dentro de la masa, o cuando menos cuando se está integrado a un
grupo amplio. Él creía que las personas
que viven en soledad manifiestan en menor medida el defecto de la estupidez, en
comparación con aquéllos individuos o grupos de personas condenadas o
inclinadas a la sociabilidad. Por lo
tanto la estupidez no es un problema psicológico, sino sociológico. Circunstancias externas son las que vuelven
estúpidos a aquéllos humanos que lo permiten.
Todo aquello que aumente el poder en la esfera pública, ya sea político
o religioso, infecta de estupidez a una gran parte de la humanidad.¨ ¨El poder
de uno requiere de la estupidez del otro¨.
Cuando los seres humanos observan un poder
creciente, ya sea político o religioso, la capacidad crítica tiende a fallar.
La independencia de pensamiento puede debilitarse hasta el punto de que el ser
humano renuncia a adoptar una posición crítica ante las circunstancias
emergentes. De manera consciente o no,
algunas personas adoptaran el pensamiento de la masa, y asumiran como propios,
los argumentos que procedan de la figura de poder. Se volverán estúpidas, y esa estupidez
retroalimentará el poder de la figura en ascenso.
Desde su punto de vista, la sociedad alemana
se desentendió de las atrocidades que primero propuso y luego cometió el
régimen de Hitler, preocupados en su propio mundo de crisis económica y orgullo
nacional herido. Si el líder sana las
heridas y promete la justicia o venganza contra aquéllos que se consideran
causantes de nuestra desgracia, se le otorga carta blanca. El líder explota los
complejos y la frustración de una masa ansiosa de reivindicarse ante sus
propios ojos y a ojos de los demás.
Escribía Bonhoeffer: ¨Al conversar con una
persona estúpida, uno siente que no se trata en absoluto de una persona, sino
de consignas, lemas, y cosas similares que se han apoderado de él. Hechizado,
cegado, maltratado y abusado en su mismo ser.
Se ha convertido en una herramienta sin sentido, lo que hace que la
persona estúpida sea capaz de realizar cualquier mal, sin la capacidad de darse
cuenta de que su acto es malo. Esto es lo que puede destruir de una vez por
todas a los seres humanos¨. Precisaba que ¨Todas estas reflexiones acerca
de la estupidez, nos prohiben por completo considerar a la mayoría de las
personas como estúpidas en cualquier circunstancia. De hecho, quienes se han vuelto estúpidos al
encumbrar al poder a un líder o a un partido que abusará de ese poder, ¡Son
Recuperables!, pueden liberarse de su estupidez y llegar a recuperar el
pensamiento propio. Esta liberación
interna solo es posible, mediante una liberación externa, por ejemplo, el
derrumbe de el poder que los tiene hechizados, permitirá a la población volver
a pensar según su sabiduría y criterios personales. Ya que mientras permanezca
sometida a un poder coercitivo, las circunstancias sociales, les impulsarán a
asumir como propias, las ideas y argumentos de la autoridad, para sobrellevar
el dolor que produce el conflicto interno, cuando hay una falta de coherencia
abismal entre nuestros pensamientos y nuestros actos¨.
Elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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