Discurso del Presidente Andrés Manuel López Obrador en la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, desde Tulum, Quintana Roo
Amigas, amigos:
Nos da mucho gusto estar aquí, en Quintana Roo, en los límites con el municipio de Tulum del estado de Quintana Roo.
Tulum, Quintana Roo. | 04 diciembre 2023
Tribuna
Libre.- La
inauguración de esta obra nos permite recordar que hoy cumplimos cinco años de
gobierno. En buena medida este bello aeropuerto, Felipe Carrillo Puerto de
Tulum, Quintana Roo, es una prueba fehaciente de lo que hemos realizado con el
apoyo de muchos servidores públicos, mujeres y hombres, civiles y militares.
Desde luego con el respaldo y la participación de nuestro pueblo.
Así como esta magna obra, hemos terminado o
están por concluirse otras, como el Tren Maya, el proyecto constructivo más
grande e importante en la actualidad en todo el mundo.
Queda también el día de hoy de manifiesto que
la inversión pública, contrario a lo que algunos piensan, es fundamental para
el desarrollo porque, entre otras cosas, se generan muchos empleos, se
distribuye el ingreso y se reactiva pronto la economía.
No es casual que en este año el sureste esté
creciendo al doble que el norte del país, algo que no sucedía en décadas. Este
fenómeno está íntimamente relacionado con el aumento, precisamente, de la
inversión pública que pasó en estos cinco años de 500 mil millones de pesos a
un billón y fueron los estados del sureste los más beneficiados.
Pero no sólo es la construcción de
infraestructura, el desarrollo industrial, en especial, del petróleo, de la
industria eléctrica, lo que ha beneficiado al sureste y a todo México; han sido
también fundamentales los Programas de Bienestar que han permitido dispersar
recursos hasta en las más pequeñas comunidades del país y en todos los pueblos
y ciudades, no hay en el territorio nacional una localidad en donde no llegue
un programa de bienestar, y también es importante subrayar el método de cómo se
distribuye el presupuesto, antes nos engañaban con el sofisma de que si llovía
fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza fuese contagiosa o permeable,
ahora ya no nos creemos ese cuento. Se está atendiendo al pueblo y nos conviene
a todos, de abajo hacia arriba de la pirámide social, así es como hemos evitado
hasta en los peores momentos cuando la pandemia una crisis mayor, una crisis de
consumo, porque siempre la gente tuvo para lo básico, aún en esa difícil
circunstancia. Esta política de apoyar de abajo hacia arriba, acompañada del
incremento en las remesas enviadas por nuestros hermanos migrantes a sus
familiares, algo que no vamos a dejar de reconocer porque, de acuerdo a todas
las estimaciones de este año, van a llegar al país 65 mil millones de dólares
en remesas; es la principal fuente de ingresos que tiene México y esto también
llega abajo a cerca de 10 millones de familias que viven también en pueblos
apartados, en comunidades marginadas, más otras medidas que han venido
fortaleciendo el consumo, los ingresos de la gente, el mercado y han permitido
la paz y que podamos vivir con tranquilidad, que haya la felicidad en nuestro
pueblo, que haya esperanzas de salir adelante de ir escalando con el estudio,
con el trabajo, hasta mejorar condiciones de vida, condiciones de trabajo. Esa
movilidad social había desaparecido en nuestro país, era ya muy difícil que el
hijo del campesino, del obrero, del comerciante, del maestro, pudiese ascender
en la escala social con el estudio, con el trabajo para salir adelante, solo le
habían dejado dos, tres opciones: emigrar, irse a buscar la vida a Estados
Unidos o a otros países; buscarse la vida en la calle honradamente en lo que se
conoce como economía informal o, de plano, enlistarse en las filas de la
delincuencia. Ahora es distinto, me da mucho orgullo poder decir que en cinco
sexenios anteriores destinaron para atender a los jóvenes 7 mil millones de
pesos y, en cinco años, sólo el programa Jóvenes Construyendo el Futuro ha
significado una inversión, que no gasto, de 105 mil millones de pesos. Y otras
acciones.
Por ejemplo, hoy mismo se ha anunciado que de
común acuerdo con el sector obrero y empresarial, y un aplauso para los
dirigentes del sector obrero, dirigentes que hoy nos acompañan; y un aplauso
más fuerte por lo que implica para los dirigentes del sector empresarial. Hoy
hemos logrado un acuerdo para aumentar el salario mínimo en 20 por ciento, este
aumento entrará en vigor el próximo mes de enero.
Con este incremento se cumple el compromiso
que hice en campaña de aumentar el salario mínimo al doble a nivel nacional y
al triple en la Zona Libre de la Frontera Norte, en términos reales. Para tener
una idea de lo que esto significa, a nivel nacional el salario mínimo pasó de
88 pesos diarios, cuando llegamos (2 mil 687 pesos mensuales) a 249 pesos
diarios (7 mil 508 pesos mensuales). Mientras que, en la Zona Libre de la
Frontera Norte, el salario pasa también de 88 pesos diarios a 375 pesos diarios
(11 mil 403 pesos mensuales). Pero si consideramos inflación y todo lo que se
perdió en el periodo neoliberal, de capacidad de compra de los consumidores,
porque en 36 años de política neoliberal, el salario perdió el 70 por ciento de
su capacidad de compra, de esa dimensión fue el empobrecimiento de nuestro
pueblo. Hace 36 años un salario mínimo alcanzaba para comprar 50 kilos de
tortilla, cuando inició nuestra administración sólo se podía comprar 6 kilos y
medio de tortilla, ahora, porque esto no se resuelve por decreto ni logrando
buenos acuerdos, va a llevar tiempo la recuperación, pero ya el salario va a
alcanzar para comprar 12 kilogramos de tortilla, casi el doble.
En el caso de huevo, en 2018 se podían
adquirir 3.2 kg con el salario mínimo de entonces, de 2018, y ahora en 2024 se
podrán comprar 5 kilos 900 gramos. En cuanto al frijol, se pasó de poder
comprar 3.1 kg en 2018 a 5 kilos 300 gramos.
En otras palabras estamos demostrando que es
viable, sí funciona el Humanismo Mexicano, la Economía Moral y es viable
aplicar una política que busque la modernidad, esto, pero forjada desde abajo y
para todos, como se demuestra, repito, en este Aeropuerto Internacional de
Tulum, Felipe Carrillo Puerto.
También quiero decir por qué se le puso el
nombre de Felipe Carrillo Puerto a este aeropuerto, porque hace un poco más de
100 años esto que es un paraíso que
desde los años 70 del siglo pasado, empezó a ser el principal destino turístico
de México y de los más importantes destinos turísticos del mundo. En el
porfiriato era una cárcel, era la Siberia tropical, todo esto que conocemos hoy
como Quintana Roo, pertenecía al estado de Yucatán y Porfirio Díaz le quitó
todo este territorio a Yucatán porque querían apoderarse de las tierras y de
las aguas. El hermano del gran intelectual y maestro de América, Justo Sierra,
era el dueño de Cozumel, para ubicarnos. En ese entonces habían 15 mil
habitantes y acá vinieron los dirigentes de la huelga de Río Blanco, aquí los
trajeron porque era muy difícil salir con vida de Quintana Roo, en ese
entonces.
Aquí también, a diferencia de los buenos
generales, como Felipe Ángeles y otros, aquí mandaron a Victoriano Huerta, en
Akumal, por ejemplo, quemó el pueblo y reprimió a la población y era el tiempo
de la guerra contra los mayas y contra los yaquis. Uno de los episodios más
vergonzosos de la historia de nuestro país.
Felipe Carrillo Puerto estaba estudiando como
agrimensor, topógrafo, y terminando esa profesión se fue a Morelos, cuando
triunfa la revolución carrancista y ayuda al deslinde de las tierras para
entregar lo que pertenecía a los campesinos de nuevo, para entregar sus tierras
y de ahí llega a Yucatán y se convierte en el dirigente social más importante
de la Península y él es el que acaba con la esclavitud, aquí en Quintana Roo.
Es el que viene a decirle a los peones acasillados: son libres. Por eso es que
lleva su nombre este aeropuerto.
El día 3 de enero se cumplen 100 años de su
asesinato y voy a estar presente en esa ceremonia y el año 2024 va a ser el año
de Felipe Carrillo Puerto.
Quiero terminar diciéndoles que esta lucha ha
sido, es y seguirá siendo para el bien de todos, de indígenas, campesinos,
obreros, comerciantes, maestros, servidores públicos, de comerciantes, de
empresarios, porque hay que entender bien lo que significa la frase de que “por
el bien de todos primero los pobres” y eso es lo que venimos haciendo, la paz y
la tranquilidad son frutos de la justicia. Hablando de porfiriato, de Felipe
Carrillo Puerto, de Huerta, yo respeto a quienes piensan, sostienen de que fue
muy bueno el gobierno de Porfirio Díaz porque respeto todas las corrientes de
pensamiento, porque soy demócrata y una regla de oro de la democracia es la
pluralidad, es garantizar el derecho a disentir, pero no comparto ese punto
vista, si hubiese sido bueno ese gobierno, de Porfirio Díaz, no hubiese habido
revolución, así de sencillo, por eso no estoy de acuerdo con la política
neoliberal o neoporfirista porque puede transitoriamente funcionar en beneficio
de una minoría, pero va a producir profundos resentimientos, profundas
desigualdades que va a llevar, tarde o temprano, a la confrontación, a la
violencia, a no vivir en paz porque,
repito, la paz es fruto de la justicia; por eso vamos a seguir nosotros
a continuar con esta política, en el tiempo que nos falta, 10 meses y deseo con
toda mi alma que haya continuidad con cambio. Que continúe la transformación
con cambio, porque no se debe aspirar al necesariato, a creernos
indispensables, a apostar a ser jefes máximos, caudillos, hombres fuertes,
caciques. No, ya se cumple un periodo, hay que recordar lo que fue el lema de
ese gran demócrata, el mejor que ha habido en México, el Apóstol de la
democracia, Francisco I. Madero: “sufragio efectivo, no reelección”. Yo ya
termino mi ciclo y me voy a jubilar, me retiro por completo, ya ayudé con muchos
más millones de hombres y mujeres que iniciamos este proceso de transformación,
además tengo la convicción que no hay que tenerle mucho apego ni al poder ni al
dinero, porque eso no es del todo la felicidad, la felicidad es estar bien con
uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo.
Por eso termino felicitando a los
trabajadores de la construcción, que ya no están, ya están en otra obra, pero
que aquí los veíamos, porque respetuoso de sus derechos, el general Vallejo es
también estricto, y todos debían cumplir con su responsabilidad, sino, no se
construye este aeropuerto en un año cinco meses, que es una hazaña más de la
ingeniería.
Felicidades a los ingenieros militares, a
todos los trabajadores de la Secretaría de la Defensa, a los oficiales, altos
mandos de las Fuerzas Armadas, gracias también, desde luego, a las empresas
constructoras que trabajaron en esta obra y que siguen trabajando y ayudándonos
en otras obras.
Gracias a las autoridades ejidales,
comunales, este terreno pertenece al ejido de Felipe Carrillo Puerto, está en
los límites del municipio de Carrillo Puerto con Tulum, se portaron los
ejidatarios al cien, porque, lo explicó el general Vallejo, no es fácil
conseguir un área compacta de 2 mil hectáreas, en una zona donde hay ríos
subterráneos, cenotes, se exploraron seis terrenos hasta que se llegó a este y
se logró el acuerdo, aquí están los de la Secretaría de Reforma Agraria,
también nuestro reconocimiento a quienes nos que ayudaron a adquirir, hablaron
con los campesinos, los ejidatarios y se llegó a un buen acuerdo.
Gracias también a los presidentes
municipales, de Tulum, que nos ayudó mucho el presidente municipal, está aquí
con nosotros; está también la presidenta municipal de Felipe Carrillo Puerto.
Gracias a la gobernadora, Mara Lezama; y
gracias a quienes nos acompañan. Miren, está aquí, el embajador de Portugal,
Manuel Carballo; el embajador de Francia; el embajador de Estados Unidos, Ken
Salazar; el embajador de Cuba, Marco Rodríguez; nos acompaña también y le
agradecemos mucho, porque todo esto, entre otras cosas, como el salario mínimo
ha sido por acuerdos y diálogo con empresarios como Carlos Slim, que nos
acompaña. También del mismo grupo Carso, que es el encargado del trabajo,
bueno, Carlos también trabaja, pero acá en el territorio, Antonio Gómez García.
Miren, alguien a quien le agradecemos mucho,
que es un empresario del sector turístico, de los más exitosos de México, que
es de los que más atrae turistas extranjeros y trae al país muchas divisas,
pero al mismo tiempo, nos ayuda porque tiene una dimensión social y desde que
empezamos a construir el Tren Maya, me dijo: cómo ayudo. Ya mis hijos están a
cargo de la empresa turística y yo quiero ayudar; y es ingeniero, y yo dije,
ayúdanos y no vas a cobrar nada porque además no vas a aceptar que te paguemos
nada y no queremos también que se piense que lo hacemos por influyentismo
porque eso ya no existe, ya no hay amiguismo, ya no hay nepotismo, ya no hay
influyentismo, ninguna de esas lacras de la política, eso ya se acabó. Y le
propuse como supervisor honorario ‘contribuye, ayúdanos’, y así es como ha
estado Daniel Chávez, ayudándonos, porque yo venía cada mes a supervisar las
obras, ya últimamente cada 15 días, pero aparte de la supervisión normal se
tenía esta supervisión para que nos doraran la píldora porque orden dada no
supervisada no sirve para nada o sirve para irse a Palenque.
Ya me estoy tardando mucho, pero es que tengo
que agradecer también a Felipe Ramírez que también es parte del mismo grupo.
Agradecerle también a Guadalupe Phillips de ICA, una empresaria, una mujer
extraordinaria, de lo mejor del empresariado en lo que tiene que ver con la
construcción, me consta.
También agradecerle que está aquí João Pedro
Parreira de Mota-Engil que nos ha ayudado mucho asociado con otro empresario
mexicano también muy responsable, José Miguel Bejos. Agradecerle al que se hace
cargo de la ingeniería, Carlos Roldán, está allá viendo el tendido del puente
de Boca del Cerro.
A Manuel Muñozcano de INDI. A mi amigo,
hermano Alfonso Romo que está con nosotros.
Marco Fasbell, empresario también que siempre ha estado con
nosotros.
Miguel Rincón, amigo; a alguien que estimo
mucho, porque nos tocó compartir muchas conversaciones con su finado padre y
estuve enterado hasta el final de Alberto Baillères que le iba a dejar toda su
herencia y sobre todo su confianza a su hijo Alejandro Baillères, que está
aquí.
Me da gusto que esté también aquí con
nosotros Eduardo Tricio.
Dirigentes del sector obrero, vi por ahí a
Isaías González de la CROC; a Francisco Hernández Juárez del sindicato de
telefonistas. No sé si está aquí Francisco Cervantes Díaz, miren, él es
presidente del Consejo Coordinador Empresarial, nos ha ayudado mucho porque
evitamos confrontarnos, siempre es mediante el diálogo como avanzamos en
beneficio de nuestro país, muchas gracias, Francisco.
Desde aquí le enviamos un saludo a don Carlos
Aceves, de la CTM, y a Pedro Haces.
Mi amigo, Alberto Masón que está aquí; a
Guillermina también, Celsa. A todos, grandes amigos, servidores públicos,
compañeros, compañeras.
A los gobernadores, a Layda. Vamos a
inaugurar el Tren Maya, el día 15, están invitados, de Campeche a Cancún. No lo
veo, pero también le mandamos un saludo a Mauricio Vila, gobernador de Yucatán,
que se ha portado muy bien y ha trabajado con nosotros. A Rutilio Escandón,
gobernador de Chiapas; a mi paisano Manuel Merino, gobernador de Tabasco; a
Salvador Jara, gobernador de Oaxaca; a Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz.
A todas y a todos mi felicitación y mi agradecimiento. Gracias, muchas gracias, de todo corazón.
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