José Miguel Cobián | 04 diciembre 2023
Tribuna
Libre.- En
México estamos acostumbrados a vivir bajo la sombra protectora de los Estados
Unidos, razón por la cual, poca atención le prestamos a los asuntos
internacionales, lo cual hace que en muchas ocasiones, los vaivenes de la
geopolítica nos sorprendan sin estar preparados.
VolodimirZelensky ha sido vendido en
occidente cómo un personaje que se convirtió en el héroe de su patria,
enfrentando con gallardía al oso ruso y salvando a su patria de la desaparición
completa. Pronto tendremos una
sorpresa. Zelensky dejará de ser el héroe y será presentado como un estorbo
para la paz, incluso es posible que en las próximas elecciones sea sustituido
por un candidato más afín a la paz.
Desde
antes de la guerra, se sabía que Ucrania era territorio fértil para la
corrupción, un lugar dónde los grandes capitales, los llamados oligarcas,
competían para imponer al presidente en turno, y uno de ellos fue el que logró
que Volodimir llegara a la presidencia.
Fue una grata sorpresa ver cómo el cómico y
bailarín se convertía en un estadista que defendía su nación a sangre y fuego,
pero hoy, dejó de ser útil a los intereses de las potencias, y en menos de un
año, veremos a otro presidente en Ucrania.
Rusia fracasó en su intento de adueñarse de
todo el territorio de Ucrania. Sin embargo se posicionó fortalecido en los
territorios al oeste del río Dnipro, además de destruir buena parte de la
infraestructura agrícola y de generación de electricidad de Ucrania.
Las pérdidas humanas para Rusia rondan -según
fuentes occidentales- en 300,000 efectivos, lo cual ha obligado al Kremlin a
realizar levas a lo largo de su territorio, y el éxodo de miles de jóvenes
rusos edad militar, que no desean pelear por las ambiciones de Putin. Las pérdidas de material militar también han
sido cuantiosas, pero Rusia tiene la ventaja de tener una industria militar
floreciente, que le permite sustituirlas.
En cuanto a economía, las sanciones de
Occidente a Rusia, no han funcionado. Los mismos países que en la asamblea de
naciones unidas vociferan por la continuación del embargo, vía sus empresas
privadas envían sus exportaciones a países como Tayikistán que a su vez
reexporta a Rusia. Y las exportaciones
rusas de petróleo no se han visto mermadas significativamente gracias a la
creciente demanda de China.
Cualquiera pensaría que es momento para Rusia
de negociar la paz, pero todo parece indicar que Putin quiere acercarse en
tiempo a la elección estadounidense, lo cual implicará mayor presión para Biden
y una posición de mayor fortaleza para Putin.
Del lado de los aliados de Ucrania se
generaron dos bandos muy definidos a raíz del fracaso de la ofensiva de
primavera, en la cual hubo avances muy pequeños con pérdidas y sacrificios
enormes.
A dos kilómetros de la margen oriental del
Dnipro, los rusos construyeron una línea de defensa que ha mostrado ser
impenetrable para las fuerzas ucranianas.
Uno de los bandos en el cual están incluidos
Estados Unidos y Alemania, desean que la guerra llegue a su fin a la brevedad,
presionando a Zelensky de aceptar entregar los territorios ocupados a
Rusia. En Estados Unidos la presión de
los republicanos y buena parte de la opinión pública, insistiendo en que ya no se
gaste dinero en esta guerra; y en Alemania el nulo crecimiento económico y la
inflación provocada por los altos precios del petróleo y sobre todo el gas,
aunado a la proximidad de un invierno mucho más severo que el del 2022-2023,
presionan también hacia un alto al fuego, y reanudación de la actividad normal
con Rusia.
El otro de los bandos insiste en que si no se
frena con dureza el avance ruso, el riesgo para el resto de Europa se
incrementa. Letonia, Estonia, Lituania, y sobre todo Polonia, quieren que se
apoye a Ucrania con material bélico, sin considerar que la sangría poblacional
en un país pequeño como Ucrania es proporcionalmente más grave que la sangría a
un país como Rusia.
Todo parece indicar que ante la actitud
intransigente de Zelensky de ceder el territorio ocupado a cambio de la paz, le
ha generado un distanciamiento con Washington y con Berlin. Lo que lo convierte en presa fácil de las
acusaciones de corrupción en su gobierno, sobre todo, el delicado tema de
desvío y venta de armas de la OTAN a otros países.
No gana Rusia, no gana Ucrania, pero al final
Ucrania cede territorio, como lo hizo con Crimea en 2014, queda con una
economía devastada, un sistema agrícola destruido y un sistema eléctrico en
ruinas. Todo parece indicar que este
escenario será el fin de la guerra. Con
un rescoldo de debilidad de occidente ante el eje Rusia-China, lo cual cambia
la geopolítica de todo el planeta.
Elbaldondecobian@gmail.com
@jmcmex
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