* Yunes Márquez con Alianza Generacional * Miguel Ángel es un enfermo sexual, dijo Héctor * “Tú estás condenado por escupir tu apellido”, respondió MAYL * Héctor se mordió un güevo y se rindió * Amado, el austero, dilapida el erario * Xóchitl, entre el masoquismo y la amnesia * A Carmen Medel ahora sí se le botó
Mussio Cárdenas Arellano | 07 diciembre 2023
Tribuna
Libre.- Fundido
en un abrazo, Chiquiyunes olvida que Héctor Yunes, su tío, llamó pederasta a su
padre, el ex gobernador. Le dijo “enfermo sexual”. Y violador. Y de quien
habría que cuidar a los niños. Fingiendo amnesia, el poder sabe mejor.
Un apretón de manos. Una sonrisa. Un abrazo.
Y Miguel Ángel Yunes Márquez esconde bajo la alfombra el agravio a su padre, a
su madre y a todo el clan.
Se ve cómodo. Se ve relajado. Se siente en
casa, así el anfitrión sea Héctor Yunes Landa, primo de su padre, con el que se
disputó no sólo la gubernatura de Veracruz sino los amores y los afectos
familiares.
Chiquiyunes entre priistas, los ilustres, la
banda de Héctor, agrupados en Alianza Generacional, que ese domingo 3, cuando
diciembre apenas comienza, se decanta ya hacia Pepe Yunes Zorrilla, la
propuesta del PRI para el Frente Amplio o Fuerza y Corazón, como habrá de
registrarse ante el órgano electoral, en la guerra electoral que definirá el
gobierno de Veracruz.
Con Pepe Yunes, los Yunes azules, los
panistas, los del Estero, no tienen conflicto. Chiquiyunes acudió a
fortalecerlo. Y con él la senadora Indira Rosales San Román y el diputado local
Miguel Hermida Copado, de la misma cuadra política.
Hacía de cuenta, simulaba, que con el tío
Héctor nada ocurrió… Pero sí ocurrió.
Seis años atrás, tensa la campaña, álgido el
ambiente, Yunes Landa y Yunes Linares olvidaron que la sangre une. Lanzaban
lodo y balas y misiles y denuestos y reproches, Héctor, el priista, por ser de
filiación duartista y antes fidelista, con toda la corrupción que ello
implicaba; Miguel Ángel, el panista, por el cobijo del ex presidente Felipe
Calderón y el vínculo con Elba Esther Gordillo que devino en mutuas
imputaciones de corrupción.
Y a media campaña se vio a las mujeres de la
tercera edad y hombres indígenas desnudos, en el deplorable espectáculo de los
400 Pueblos, saboteando los eventos de Yunes Linares, intentando replegarlo,
lanzando a las hordas, sin que por la mente de César del Ángel pasara que una
vez en el poder su enemigo, y el enemigo de Fidel y Duarte, lo enviaría a
prisión.
Y así las escaramuzas de campaña hasta que
Héctor Yunes cruzó la línea. Y tuvo una genialidad: halló en las imputaciones
de pederastia la fórmula —fallida— para contener a Miguel Ángel.
Aquel martes 17 de mayo de 2016 fue clave.
Una, dos, tres frases y Héctor Yunes sentenció su derrota.
Trepó a la maquinaria política y secundó el
operativo con que el dúo Fidel Herrera-Javier Duarte atacaba Yunes Linares: la
etiqueta de pederasta.
Una a una, sus palabras fueron recogidas por
el periódico El Universal:
“Tengan cuidado, Miguel Ángel es un perverso,
es un enfermo sexual. Se los digo en serio, no es broma. Vinieron de Cancún a
México y lo denunciaron y hay denuncias ante la PGR por eso. Cuiden la
seguridad de sus hijos, que no los confunda. Él viene haciendo promesas para
jalar el voto. No me crean a mí. Créanle a esta muchacha que ya fue violada y
que declaró que él también ha estado violando a otras niñas y dio hasta otros
nombres”.
Agregó:
“Miguel Ángel Yunes Linares acaba de ser
denunciado por quinta y sexta vez. Hay libros escritos desde hace muchos años.
Miguel Ángel Yunes Linares, candidato del PAN-PRD le gustan las niñas y los
niños y que los ha violado. Se los digo en serio. Si viene Miguel Ángel a Lerdo
guarden a sus hijos en la casa, de verdad, es un abusivo”.
Ya nada fue igual. Ni en lo familiar ni en lo
político.
Miguel Ángel Yunes fue por él. Lo destrozó.
Ahí se definió la gubernatura de Veracruz. Y el PRI no volvió a reinar.
“Me dirijo a ti Héctor —reclamó Yunes
Linares—. Nunca pensé que fueras capaz de una bajeza así. Nunca pensé que
actuaras con la vileza con la que has actuado. Nunca me imaginé que te
atrevieras a faltarle a mis hijos. A Leticia, a la madre de mis hijos. A mis
nueras. A mis nietos. Que los pusieras en riesgo. Que pusieras en riesgo su
seguridad personal.
“Nunca pensé que fueras capaz de agraviarme.
Que me dijeras asesino, que me dijeras corrupto, que me dijeras pederasta,
porque sabes que no lo soy.
“Nunca pensé que cruzaras ese límite. Nunca
pensé que te convirtieras en cómplice de este a quien tu hija llama cerdo y que
debiera estar en la cárcel. Nunca me imaginé que te atrevieras a tanto.
“A ti no te voy a demandar Héctor, porque tú
ya estás condenado. Tú estás condenado por escupir tu apellido. Tú estás
condenado por faltarle a la familia. Tú estás condenado por agredir a quienes
te amamos, a quienes te quisimos.
“Tú vas a llevar toda la vida internamente la
vergüenza de haberte vendido, de haber vendido tu dignidad, de haber vendido tu
decoro, de haber vendido tu conciencia a un ladrón que se quiere perpetuar en
Veracruz en tu persona.
“Tú, Héctor, perdiste todo, perdiste la
vergüenza, perdiste la dignidad, te aliaste con un ladrón, te aliaste con éste a
quien tu hija llama ‘cerdo’. Al que tu hija dice que debe estar a la cárcel.
“Y te aliaste con él, y a partir de que te
aliaste con él, iniciaste la peor guerra sucia que se pueda iniciar en contra
de alguien, pero peor aún, cuando esa guerra sucia es en contra de un familiar.
Eso no se vale Héctor.”
“Por eso a ti no te voy a demandar, porque tú
ya estás condenado y tu condena se llama vergüenza. No podrás ver de frente ni
siquiera a tus hijas, que hoy deben de estar pensando cómo es posible que su
padre se exprese así de alguien que les ha dado respeto y cariño.
“No podrás ver nunca de frente a los
veracruzanos. Nunca les podrás decir a los veracruzanos que eres un hombre
bueno, un hombre de bien, porque te vendiste, porque vendiste tu conciencia,
porque vendiste tu dignidad, porque te aliaste con lo peor que ha dado
Veracruz.
“Porque te aliaste con él para encubrirlo.
Porque te aliaste con Duarte, porque te aliaste con toda esta pandilla para
protegerlos. Porque te aliaste con ellos para evitar que vayan a la cárcel.
“Héctor, tú ya estás condenado, tu condena se
llama vergüenza.
“No me volveré a ocupar de ti. No me volveré
a ocupar de tu guerra sucia. Continúala, los veracruzanos sabrán juzgar”.
Y Héctor Yunes Landa perdió la gubernatura de
Veracruz.
Seis años después, el agravio se oculta. Lo
mete Miguel Ángel Yunes Márquez bajo la alfombra. Imagina que ya dejó de
apestar.
Fue al desayuno con sus enemigos. Desayunó
sapo. Tragó ofensa. Y luego sonrió.
El poder bien vale una misa. Y todos a
concelebrar.
POSDATA
¿Qué obra se realizó en el ayuntamiento de
Víctor Carranza sin contar con acuerdo de cabildo? Sólo cuatro regidores
alertaron sobre la violación a la ley pero el alcalde de Coatzacoalcos tenía la
encomienda de cristalizar un proyecto, al precio que fuera, una poza de lodo en
la que metió las manos su jechu —jefecita chula—, Rocío Nahle.
Archivo
muerto
* Con un güevo mordido llega Héctor Yunes al
día de la rendición. Tantas vistas, tantos likes, tanta saliva gastada en las
redes sociales y el candidato TikTok tuvo que sacar la bandera blanca si aspira
a seis años más enchufado en la ubre presupuestal (https://bit.ly/3NxADo3)
* Amado, el austero, dilapida el erario. Casi
cinco millones le costó —nos costó— re equipar la oficina del alcalde en el
edificio de Tesorería y algo más (https://bit.ly/3sZfN9Y)
* Xóchitl, entre el masoquismo y la amnesia;
ahora quiere diálogo con Movimiento Ciudadano (https://bit.ly/3RqXaF7)
* En el mundo de la fantasía, nadie como
Armando Rotter. Por enésima ocasión va por la diputado federal. (https://bit.ly/46CGy1B)
* A Carmen Medel ahora sí se le botó. Quiere
ser senadora pese al cochinero político en que tiene a Minatitlán. (https://bit.ly/3uwbnrl)
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