De manera responsable y desde la inclusión y
pluralidad de ideas
Ciudad de México. | 26 febrero 2024
Tribuna Libre.- Las Cámaras y Asociaciones que agrupan al sector empresarial, reconocemos el interés por regular y crear un marco jurídico que reglamente la seguridad en el ciberespacio.
Comprometidos con el desarrollo tecnológico,
el acceso de las telecomunicaciones al servicio de la sociedad, y la seguridad
de las redes y las tecnologías de la información y comunicación, hacemos este
exhorto con el propósito de expresar nuestra posición en cuanto al proceso de
discusión de una posible Ley de Ciberseguridad, pues tenemos el mayor interés
en que ésta sea una normativa no solo robusta y efectiva, sino que atienda las
problemáticas sociales y de seguridad pública, de hoy y de un futuro que es
dinámico.
Por ello, instamos a que el proceso de
análisis, formulación y discusión de la Ley de Ciberseguridad, se lleve a cabo
con los más altos estándares de inclusión y transparencia. Es fundamental
asegurar que cada actor y cada etapa de este proceso legislativo contemple a
todas las partes interesadas.
De igual manera, solicitamos que, tras la más
reciente ruta de trabajo adoptada y votada por los integrantes de las
Comisiones unidas de Seguridad Ciudadana y de Ciencia, Tecnología e Innovación,
se garantice la adopción de un enfoque inclusivo en el proceso de discusión,
que incorpore las perspectivas de una amplia gama de actores, incluyendo
empresas de diversos sectores y tamaños, expertos en ciberseguridad,
académicos, gobiernos, sociedad civil, entre otros. La inclusión de estas voces
es fundamental para asegurar que la legislación resultante sea equilibrada,
justa y beneficiosa para todos; estamos firmemente convencidos de que la
colaboración amplía significativamente los horizontes de la efectividad.
Abogamos por un proceso que no sólo esté
abierto a la escucha, sino también al diálogo constructivo que fortalezca la
confianza en las instituciones encargadas de su gestión. Hacemos hincapié en la
importancia de un análisis detallado y riguroso de las propuestas legislativas,
que considere cuidadosamente sus implicaciones técnicas, económicas y sociales.
Es indispensable voltear a ver acciones en
otras latitudes del planeta; la ciberseguridad no tiene fronteras y por lo
mismo debe contemplar mecanismos de cooperación internacional y mejores
prácticas aplicadas en la materia.
Se insiste en la importancia de que el
documento de trabajo a que se refiere el acuerdo aprobado por las Comisiones,
así como en su caso el eventual dictamen que resulte de las varias iniciativas
sobre Ciberseguridad, consideren e incluyan los comentarios y las sugerencias
que ya han presentado las diversas organizaciones de industria, academia y
sociedad civil al respecto.
Sólo mediante el trabajo conjunto podremos
asegurar que la ley sea aplicable, efectiva y alineada con las necesidades y
realidades del país, y en armonía con el resto del mundo. Por ello, reiteramos
nuestro compromiso de participar activamente en el proceso de discusión,
formulación y elaboración de una Ley de Ciberseguridad que proteja eficazmente
la infraestructura digital, promueva la innovación, el crecimiento, la
digitalización, el inminente avance tecnológico en todo lo que hacemos y
resguarde los derechos y libertades de las y los ciudadanos.