**Me lo llevó Adán Augusto, yo no lo invité, Claudia Shainbaum.
Ciudad de México. | 20 sep. 2024
Tribuna Libre.- Gran indignación causó en Veracruz la fotografía difundida profusamente por el Clan-Yunes y sus plumas a sueldo, donde aparecía el "DELINCUENTE" Miguel Ángel Yunes Márquez, junto a Claudia Sheinbaum, acompañados por Adán Augusto López.
Las plumas Yunistas y sus biógrafos a sueldo
aprovecharon la ocasión para insultar y burlarse de la gobernadora electa de
Veracruz, Rocío Nahle García, quien en abierto ha dicho que en
"Morena-Veracruz" se reservan el Derecho de Admisión, en relación a
cobijar en la 4T a los delincuentes del Clan-Yunes.
Y las reacciones no se hicieron esperar,
medios de comunicación impresos tundieron tanto al ahora ex panista, como al
morenista Adán Augusto, quien anda de nalgas prontas cobijando al
"Clan-Yunes" al interior de Morena, al grado de haber llevado al
"Judas" sin invitación alguna con Claudia Sheinabum (como ella lo
declaró horas después) tan sólo para que se tomara la foto y así dar a entender
que están protegidos, seguirán impunes, y que ahora son cercanos a la próxima
Presidenta de México, muy por encima de lo que diga en Veracruz Rocío Nahle,
estrategia ya muy trillada del Pirañita Yunes y su Padre, Don Sukrol.
"No se van a incorporar conmigo, fue una
visita de cortesía, me lo llevó Adán Augusto, yo no lo invité", fue la
respuesta de Claudia Sheinbaum horas después tras la difusión por parte del
Clan-Yunes de dicha fotografía en los medios de comunicación.
La patriota familia Yunes
En todo momento han obtenido beneficios.
Hicieron un modo de vida de la política sucia, la de los acuerdos subterráneos,
aquella de impúdicas negociaciones ocultas que requieren de dos bandos: uno que
esté en posibilidades de ofrecer riqueza, impunidad y poder, y otro dispuesto a
hacer de todo: limpiar las cañerías, deshacerse de los aliados, traicionar
inexistentes principios personales, vamos, hacer el “trabajo”, cualquiera que
éste sea.
Han logrado una notable especialización desde
que el jefe del clan militaba en el PRI; se aliaba con Elba Esther Gordillo y
luego con el PAN… Siempre poniendo la cara, echado para adelante,
fanfarroneando con una valentía que, según sus viejos amigos panistas, ahora
jurados enemigos, es cobardía; defendiendo una supuesta honorabilidad y
entereza que, vaya, le ha sido útil a Miguel Ángel Yunes Linares y a su
presupuestívora progenie.
Hoy, como nunca antes, se ha visto la
utilidad de individuos y, en este caso, un clan entero para la política
pragmática. Esa que pronto olvida agravios, ofensas, agresiones, y ni hablar de
confrontación ideológica y de proyectos políticos. Desvirtuar de esta manera a
la política tendrá, sin dudas, un costo en el corto plazo para Morena. Ya se
vio que están dispuestos a negociar y proteger, otorgando ganancias políticas y
económicas, además de impunidad y protección, a quien esté dispuesto a la
abyección, a traicionar y a hacer una anécdota risible de la condena y el
juicio ciudadano.
La inclusión de los Yunes como activo de
Morena abarató el costo para cualquier oportunista que desee buscar mejor
futuro político en el partido gobernante, aun cuando lo desprecie en su yo
interno y siga pensando lo que pensaban los tres Yunes cuando, hace poco,
proclamaban en voz alta y calificaban a Andrés Manuel López Obrador, el
fundador del movimiento, de “loco”, “parásito”, “vividor”, “viejo guango”. O
cuando financiaron, crearon e impusieron a Pepe Yunes, el tibio y dúctil
sobrino político, la más agresiva y sucia campaña negra que se recuerde en
contra de una candidatura, en este caso la de la auténticamente morenista Rocío
Nahle, campaña negra apalancada desde los otros flancos que administraba el
clan.
Seguirán vendiendo sus favores políticos,
reales o falsos, al mejor postor, y esto ayudaría a entender su larga
sobrevivencia. Los Yunes son el más acabado y preclaro ejemplo de que en la
vida y en la política siempre han existido sujetos y grupos dispuestos a hacer
de todo por un precio —preferentemente monetario— para seguir gozando de un
estilo de vida holgado, alcanzado de una manera rápida y tan próspero que sólo
se puede lograr convirtiéndose en indispensables fontaneros, dispuestos a poner
la cara dura ante cualquier adversidad.
Ahora el clan ya juega del lado correcto de
la historia, de la mano de otros grupos impresentables como el de la familia de
Ricardo Monreal; o el que forman los Cantón Zetina en Tabasco con su jefe
político Adán Augusto López; el del automotejado “Toro sin cerca” Félix Salgado
Macedonio.
Y sí, el pragmatismo puede ser útil en
política. La traición a compromisos políticos e ideológicos suele ser premiada,
pero parece un exceso que ahora los Yunes se vuelvan ejemplo de patriotismo, de
honradez intelectual y personal, digno de reconocerse.
¿Qué pensará el morenismo veracruzano, que
encabeza la gobernadora Rocío Nahle y el mandatario saliente, Cuitláhuac
García, de que la traición y la simulación se haya vuelto una virtud digna de
aplaudirse? ¿Habrá valido la pena?...