José Miguel Cobián| 04 nov. 2024
Tribuna
Libre.- En los círculos en
los que me muevo, predomina la opinión en contra del gobierno actual. Si reflexiono hacia el pasado, siempre me he
movido en círculos sociales en los que predomina la opinión en contra del
gobierno en turno, así que para mí no es novedad.
Cuando
gobernaba el PRI, quienes estaban en contra del gobierno eran panistas (la
derecha) y perredistas (lo que había de izquierda). Los priistas se disciplinaban y aplaudían
todo lo que hacía el gobierno en turno. Salvo algunas excepciones, que discretamente
señalaban algo en privado y en voz baja.
Cuando
gobernó el PAN, jamás escuché una crítica a cualquier cosa que hacía el
gobierno, aunque fuera evidente que estaba actuando mal, de los simpatizantes
del PAN. Allí las críticas venían de
priistas y perredistas, formales o simpatizantes.
Recuerdo
también como los diputados del PRI votaban en bloque a favor de lo que ordenaba
el presidente de la república emanado del PRI.
Lo mismo pasaba cuando el presidente de la república era panista. Todos los panistas votaban a favor de todas
sus propuestas.
Y lo
mismo que pasaba en el congreso federal, pasaba en los congresos estatales.
Incluso, si gobernaba el PRI el estado, había que untarle la mano a diputados
panistas para que aprobaran presupuestos para el estado. Los dos años que gobernó el PAN el estado, no
supe que le hubiera untado la mano a los diputados priistas para el mismo
fin.
Si
había un litigio contra gobierno del estado, los jueces eran muy cuidadosos en
cuanto a escuchar la opinión del gobernador o del secretario de gobierno. En asunto del fuero común, quién decidía los
resultados en asuntos que le interesaban al gobierno, era alguna autoridad
superior.
Si
acaso la única excepción, y eso a veces, se presentaba en los litigios federales,
que poco llaman la atención de la mayoría de los mexicanos, porque solo afectan
a asuntos de gente muy importante, así que los que somos plebe ni nos enteramos
de esos asuntos. Y por lo tanto, no nos importan.
Escribo
todo lo anterior, porque me parece injusto que hoy, muchos amigos se desgarren
las vestiduras, criticando a Morena y a sus funcionarios electos o designados,
por hacer exactamente lo mismo que siempre se ha hecho en el sistema político
mexicano. Incluso gente que fue
diputado, senador, o funcionario, y que fue servil con el poder en turno, hoy
se quieren dar baños de pureza, olvidando que así se hacen y se han hecho las
cosas en el sistema político nacional.
Por
otra parte, salvo la excepción de algún presidente psicópata, en general los
mandatarios no se levantan pensando como joder a México. (Peña tenía mucha
razón). En lo personal no tengo hasta
hoy, ninguna pista de que Claudia quiera joder a México. Ella tiene una visión particular de cómo
deben ser las cosas en este país. Fue adoctrinada en teorías comunistas y
socialistas, pero también es una mujer inteligente, con formación académica y
pragmática. Podrá hacer el bien o el
mal a México, pero no creo que el mal lo haga a propósito, sino que algo no le
sale bien de sus proyectos y por eso salió mal, o perjudicó a muchos mexicanos
(cuando suceda).
No
recuerdo un presidente de la república, un gobernador, un diputado, un senador,
un funcionario de nivel, que no se haya beneficiado de su puesto en este
país. Si recuerdo a algún alcalde que no
se benefició de su puesto, aunque ediles tampoco recuerdo ninguno.
Con
esto quiero decir, que la corrupción forma parte del sistema político nacional.
Pero no es de hoy, es desde que tengo memoria. Y nada cambió cuando dejó de
gobernar el PRI para que gobernara el PAN, ni ahora que gobierna MORENA. El enriquecerse en el puesto, es parte de la
vida política nacional.
La
diferencia que se marca la vemos comparando desarrollo de municipios. Tenemos algunos como Córdoba, que no ven reflejado
en obras ni en avances de infraestructura los cientos de millones de pesos que
llegan durante los cuatro años de la administración municipal. Siquiera la administración anterior nos dejó
un paso a desnivel muy necesario. Pero
esto tampoco le afecta a los políticos.
La
corrupción es algo normal en el país, por eso no avanzamos como nación, o lo
hacemos muy lentamente. Y ésta
corrupción es cada día más obvia a ojos ciudadanos, porque no hay sanción en
las urnas. Conozco alcaldes muy corruptos
de Morena, que no han hecho nada por sus municipios, todo lo han saqueado para
ellos o para sus socios o jefes, y los ciudadanos están dispuestos a votar por
Morena una vez más, sea quien sea el candidato que el partido escoja. Lo más que he escuchado es la frase: ¨Ojalá y
morena nos ponga un buen candidato¨.
Y antes de que critiques esto, amable lector, recuerda que lo mismo pasó
en su tiempo con el PRI, y con el efímero espacio de tiempo que gobernó el PAN.
México
es un país que así funciona, así ha funcionado históricamente y mientras la
sociedad no cambie y sanciones las conductas delictivas de sus políticos, así
seguirá. Los responsables no son los
políticos, no son el alcalde, el síndico, los regidores, el director de obras
públicas, el jefe de policía, el diputado local, el senador, el diputado
federal, el presidente, los secretarios de estado. El responsable es el pueblo de México.
Si la
justicia no funciona, si las fiscalías no tienen presupuesto y no procuran
justicia, si los jueces del fuero común no administran justicia, y si los
penales no funcionan como centros de rehabilitación, la responsabilidad no es
de los que se llevan el presupuesto a su bolsillo, la responsabilidad es del
pueblo que lo permite, porque la soberanía nacional emana del pueblo mexicano,
que acepta esas conductas, y que incluso aspira a tener algún día la opción de
ocupar un puesto donde ¨haya¨, para
poder también llenarse los bolsillos.
¡Basta
de hipocresía!
elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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