Arturo Reyes Isidoro | 25 febrero. 2025
Tribuna
Libre.- En
plena etapa de intercampañas y a menos de veinte días de que Morena dé a
conocer su lista de candidatos a las presidencias municipales, el dirigente
estatal del partido guinda, Esteban Ramírez Zepeta, Zepeta, se sumó ayer a las
críticas del delegado de Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, Cazarín, en
contra del senador Manuel Huerta a quien reprochan que no protestó contra la
afiliación del también senador Miguel Ángel Yunes Márquez a su partido.
Ayer
domingo, cinco días después de que Cazarín se le fue encima sin que él lo
hubiera provocado, Manuel aprovechó una entrevista con reporteros para
descalificarlo considerándolo un “adversario chiquito que no vale la pena”
mientras que, a su vez, Zepeta replicó a Juan Javier y aunque no lo mencionó en
forma directa, fue más que clara la alusión a Huerta a quien calificó de “simulador”, dijo que
anda “a medias tintas”, que es “tibio” y “acomodaticio” pues mientras que
declara “contra los verdaderos morenistas” se muestra “tibio” frente a los
Yunes y su corrupción y sus agravios en contra de los veracruzanos.
El
miércoles pasado el actual delegado de Bienestar soltó de su ronco pecho: “El
senador Manuel Huerta, que muchas veces se manifestó con la carpeta azul, nunca
la presentó. Yo no veo que se manifieste en contra de la llegada (a Morena) de
Miguel Ángel Yunes Márquez, yo no veo que levante la voz. Habla de todo, pero
en este caso se esconde y agacha la cabeza”. Pero no paró ahí. Volvió a la
carga: “Yo lo quiero ver que se manifieste en contra de los Yunes. Por qué no
lo ha hecho. No podemos tener doble discurso, eso es ser incongruente”.
Apenas
un día antes los dirigentes nacionales de Morena habían afiliado a Yunes
Márquez y entonces la única que se inconformó fue la gobernadora Rocío Nahle.
Cazarín arremetió contra su ¿compañero? de partido no obstante que dos días
antes, durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum al estado, se
habían tomado una selfie juntos, sonrientes, como si fueran buenos amigos,
testimonio de la hipocresía que caracteriza a los políticos, del partido que
sean.
Pero
adentro de Morena se comenta que la declaración del expresidente de la Jucopo
del Congreso local es porque está resentido en contra del exdelegado de
Bienestar porque lo responsabiliza de haber influido en la Ciudad de México
para impedirle que hiciera una serie de movimientos dentro de la delegación
para colocar a sus allegados, como el exdiputade local Ky Durán Chincoya, quien
de hecho funciona como delegado regional en el puerto de Veracruz pero sin
nombramiento oficial, porque no lo aprobaron en la capital del país (su único
logro como legislador fue haberse cambiado el nombre, pues antes se llamaba
Iván Chincoya Durán).
Ayer,
cuando los reporteros le pidieron su opinión sobre las críticas de Cazarín,
Manuel reaccionó con un: “… no, no, yo ya no, yo (soy) de Televisa para arriba
(en clara alusión a que el jueves Televisa le dedicó un “Las mangas del
chaleco”), no, ya no. Quieren hacer fama a costa de un servidor, que me paguen
las regalías y con mucho gusto. Yo ya no, adversarios chiquitos no, no valen la
pena, yo mis respetos por los tamaños y los pesos”.
Afirma
que no está peleado con la gobernadora
Cuando,
por el momento, disminuyó el escándalo por la afiliación de Miguel Ángel Yunes
Márquez a Morena, Manuel Huerta aprovechó para aclarar su posición respecto al
tema.
Acusó
que tanto la Fiscalía General del Estado como la General de la República no han
actuado en contra de los Yunes, no obstante que fueron denunciados desde 2012
con base en la famosa Carpeta Azul, que contiene todos los elementos
acusatorios. Recordó que fue el expresidente Andrés Manuel López Obrador quien
la presentó y que cuando él le preguntó si volvían a presentarla, AMLO le dijo
que no porque ya estaba hecha.
Afirmó
que no está peleado con la gobernadora Rocío Nahle, que tan es así que la apoyó
para que fuera la titular del Poder Ejecutivo, pero que no es su empleada, sino
“empleado del pueblo”, de suerte que los que están acostumbrados a ser
“serviles” del poder, incluidos algunos medios de comunicación, “allá ellos”, y
que por lo que hace a la solicitud de Nahle para que no se afilie a Yunes
Márquez, coincidió y dijo que fue una afiliación precipitada o adelantada.
“!Qué necesidad!, Rocío lo acaba de decir: no era el momento y hasta da una
ruta que yo no sé qué va a hacer la Comisión de Honestidad y Justicia. La ruta
la vamos a ver”.
Preguntado
si le corresponde a él avalar la afiliación de Yunes Márquez o si fue él quien
lo llevó o le pidió que se afiliara, expuso: “Ya di mi lucha, ya está mi
batalla, ya están los casos, si ustedes quieren seguirle investiguen sobre
Odebrecht, sobre las aguas y las privatizaciones”. Expresó que no teme que la familia Yunes se
meta a Morena hasta tomar el control del partido como sucedió en el PAN (con
información de Ángeles González y Verónica Huerta).
Al
haberse lanzado contra el senador, el dirigente estatal Ramírez Zepeta, quien
debió haber mediado para evitar enfrentamientos y rupturas entre sus compañeros
de partido, dejó como única interlocutora a la gobernadora Rocío Nahle, o sea
que en lugar de descargarle problemas y preocupaciones, le complica su trabajo,
con lo que demuestra, una vez más, que no es el operador político idóneo y que
sigue actuando como lo hizo con Cuitláhuac García Jiménez, cuando cargaba
contra sus propios compañeros de partido por no aliarse a sus intereses.
Por lo
que hace a Gómez Cazarín, tampoco ayuda a la gobernadora con sus declaraciones,
pues es innegable la influencia que mantiene Manuel Huerta en la coordinación
nacional y en la Secretaría de Bienestar, en la Ciudad de México, donde le
tienen confianza y le creen por el trabajo que hizo, pero también por su influencia
en la estructura humana de Morena en el estado, por lo que con mucha facilidad
podría desestabilizar el trabajo de los programas de Bienestar si quisiera, lo
que para nada les conviene estando en pleno proceso electoral municipal.
Si,
sobre todo, Zepeta no allana su actitud belicosa en contra del senador,
entonces será inevitable el choque por la solución que se dé a quiénes serán
candidatas y candidatos a alcaldes, síndicos y regidores, proceso en el que
Manuel juega con muchos de sus seguidores, y entonces sí, si desde la
dirigencia de su partido se quieren agandallar posiciones, ahí sí va tener el
Huerta respondón que quieren.
Y el
causante de todo, ¡ay!, Yunes Márquez, seguramente ayer se la pasó tranquilo en
el puerto, en la alberca, con unos drinks al lado, enterándose cómo sus nuevos
“compañeros” de partido se estaban destrozando por su travesura de afiliarse a
Morena. Ahora sí, como decía don Rubén Pabello Acosta, quien fue dueño y
director del Diario de Xalapa, sea por Dios y venga más, como decía mi abuela.
Por
otra parte, el senador Huerta también denunció en su conferencia de prensa que
en más de 100 municipios Morena, su partido, apoya el nepotismo e inclusión de
delincuentes, una muy grave acusación que comentaremos aparte, denuncia a la
que, en cambio, para nada se refirió Zepeta.
Comentarios
Publicar un comentario