José Miguel Cobián | 05 marzo 2025
Tribuna
Libre.- Claudia tiene mucha suerte, tanta como tuvo AMLO con el COVID. Ambos tienen pretextos que les vienen ¨cómo
anillo al dedo¨ para justificar el fracaso económico de sus administraciones
Aunque
AMLO prometió crecimiento económico del país del orden del 6% anual, desde su
primer año de gobierno, debido a las decisiones tomadas, se percibió que
difícilmente superaría el 1% anual. Predicción que se confirmó al término de su
sexenio, cuando se conoció que el crecimiento fue raquítico, del orden de 0.8%
anual. Es decir, para los mexicanos
su sexenio fue un sexenio perdido en crecimiento de bienestar real para la
población presente y futura.
Claudia
tiene el mismo problema de AMLO, sabe que sus decisiones políticas dañan las
perspectivas de crecimiento del país a futuro.
No tenía como justificar que el propio Banco de México redujera ya en
febrero las expectativas de crecimiento para 2025 a la mitad, a 0.6%, partiendo
primero de un 1.5% y luego una corrección en enero a 1.2% anual. El consenso entre la mayoría de los
economistas y analistas económicos, es que durante 2025 el crecimiento será muy
cercano a 0% o quizá negativo.
Trump
con su política de aranceles para obligar al gobierno mexicano a desmantelar el
parco entre políticos y gobierno, le está dando a la presidenta el pretexto
ideal para justificar el nulo crecimiento económico que tendremos en su
gobierno.
Ya no
será culpable la reforma judicial, que niega cualquier nivel de seguridad
jurídica a connacionales y mucho menos a la inversión externa. Tampoco lo será el nivel de ineficiencia de
su gobierno, la corrupción reinante o el nepotismo que se ha demostrado por el
rechazo en el congreso de los diputados de morena y sus aliados a la propuesta
de la propia presidenta.
Ya no
será la relación entre los gobiernos de morena y el crimen organizado en el
país, ni la inseguridad tanto en carreteras para transporte de mercancías como
en las ciudades y pueblos. No podrá
achacarse al control territorial otorgado por el gobierno de AMLO a los grupos
de crimen organizado. Ni a la falta de
electricidad, o a la quiebra de PEMEX y CFE que amenazan con arrastrar a todo
el país.
Ahora
el gran pretexto será Trump y sus aranceles.
Claudia puede pensar como estadista y comenzar a diseñar un México
moderno, pero para ello, tendría que correr el riesgo de molestar al habitante
de ¨La chingada¨, y a sus socios en los diversos puestos políticos más
importantes del país, o puede someterse ante el riesgo de que en una revocación
de mandato, sus propios aliados la echen del cargo.
En los
próximos días veremos si Claudia es capaz de pensar en México o sólo le
preocupará su propia supervivencia política.
Carácter le sobra, inteligencia (aunque a veces no lo parezca, también). Sabe que de no tomar las decisiones
correctas, todo el país sufrirá las consecuencias, y también sabe que no cuenta
con el respaldo de los poderes fácticos, políticos, criminales y de empresarios
socios de ambos grupos. Las encuestas
nos dicen que cuenta con el 85% de aprobación, cosa que nadie cree, además de
que sabemos que un mensaje desde Macuspana puede cambiarlo en un segundo a 85%
de desaprobación.
El
destino del futuro próximo de México está cooptado por criminales desde el
poder político y económico. Mientras la
población ignorante de sus acciones, les aplaude a cambio de limosnas que
pueden desaparecer muy pronto.
Vivimos
tiempos interesantes. Sin poder hacer
absolutamente nada, debido a la colusión de la oposición con el régimen, y sin
vías para que el descontento real se canalice, México es rehén de unos cuantos
intereses. 130 millones de personas
sometidas a la voluntad y decisión de unos cuántos. 130 millones de destinos y
vidas, que dependen de lo que decidan personajes con una ética totalmente
cuestionable. 130 millones de
personas, de las cuáles, muy pocos son capaces de entender el sendero hacia la
destrucción de vidas y patrimonios que estamos recorriendo
elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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