* Usa el terror político al estilo Bola 8 * La Fiscalía aprieta y los cárteles matan * Del caso Elvis al caso Xóchitl * Sin acarreados, Rosaldo no haría campaña * Sandra Collins ya se siente primera dama * Liliana Orantes ahora revienta al PT * Funcionario señalado de acoso sexual * Amado y todos lo sabían
Mussio Cárdenas Arellano | 29 mayo 2025
Tribuna
Libre.- Nado sincronizado en
la Narco4T: Rocío Nahle, la gobernadora, amedrenta a candidatos y el crimen
organizado ejecuta; Nahle instruye a la Fiscalía a abrir carpetas de
investigación y el crimen activa las armas, lanza ráfagas y cercena vidas.
Nado
sincronizado –y siniestro– cuando la gobernadora le imputa a la oposición ligas
con generadores de violencia y exime a Morena de cualquier colusión con la
delincuencia, y a la par los criminales se van contra candidatos de Movimiento
Ciudadano, contra Xóchitl Tress, y terminan matando a la periodista Avisack Douglas
Coronado.
Nado
sincronizado, con olor a muerte, cuando la gobernadora Nahle vocifera que hay
violencia política pero las elecciones se habrán de celebrar en un clima de
paz, y no termina de hablar cuando los cárteles sacuden a Veracruz, y disparan
balas, y cercenan cuerpos, y amenazan, y acechan a sus víctimas, y levantan
funcionarios del Órgano Público Local Electoral.
La paz
está contigo, Rocío, pero no está con el pueblo de Veracruz.
La paz
está contigo por traer guaruras, y camionetas blindadas, y la logística del
aparato de seguridad, y la policía uniformada, y la policía vestida de civil.
El
pueblo, en cambio, es rehén del crimen organizado, de los cárteles, de la
Narco4T, de los sicarios que van por la cuota, de los traficantes y huachicoleros,
del ladrón que ante el vacío de autoridad se adueña de las calles, asalta a
plena luz, en el campo, en carreteras y autopistas; el pueblo viviendo entre el
miedo que luego se vuelve terror.
La
Nahle trae su propio carrete. Pregona que Veracruz está moda cuando la moda ha
sido y sigue siendo la violencia sin control.
Y ante
el crimen de Germán Anuar Valencia Delgado en Coxquihui y el de Yesenia Lara
Gutiérrez en Texistepec, ambos morenistas, a la Nahle se le ocurrió meterle
miedo al candidato de Movimiento Ciudadano en Nanchital, Elvis Ventura Juárez,
y lo logró.
Al
estilo Bola Ocho, el apelativo del ex secretario de Gobierno de Veracruz, Eric
Patrocinio Cisneros Burgos, la zacatecana muestra que cuando se propone ser
perversa, lo es.
Un
video en el que aparece un sujeto joven, rodeado de sicarios que le apuntan con
sus armas, obligado a soltar lo sopa incriminando a Elvis Ventura con bandas
dedicadas al robo de combustible, le sirvió a la gobernadora Rocío Nahle para
instruir a la Fiscalía nada autónoma de Veracruz a abrir una carpeta de
investigación.
Y
obvio, Elvis Ventura, que no tiene idea de lo que es la política real, se
apanicó. Y tras decir en un desplegado que seguiría en la contienda, al final
se bajó. Su cómoda ventaja frente al candidato de Morena, Adair Verduzco, no lo
harían desistir. Pero al final se quebró.
Cada 20
minutos, vía telefónica, Elvis Ventura recibía presiones desde la Subsecretaría
de Gobierno de Veracruz, la oficina de José Manuel Pozos, el otro tiranuelo
señalado de trastupijes en la alcaldía de Tuxpan y de tener un hijo,
funcionario del gobierno de Veracruz, acusado penalmente de acoso sexual.
Irían
por él y por sus familiares. Les abrirían carpetas de investigación en la
Fiscalía. Así sean inocentes, correrían la misma suerte de Nicolás Ruiz Roset,
ex candidato panista a la alcaldía de Minatitlán, en 2021, al que Bola Ocho y
la fiscal Verónica Hernández Giadáns le fabricaron un delito de secuestro y lo
mantuvieron en prisión más de dos años, siendo inocente. Así opera la Narco4T.
La moda
en Veracruz es la violencia y el terror político. Con la violencia política
Rocío Nahle está noqueada, pero con el terror político persigue a sus enemigos
en campaña.
Su otro
objetivo es Jesús “Chucho” Uribe Esquivel, candidato de Movimiento Ciudadano en
Las Choapas. Primero se le fueron encima con un cateo en uno de sus negocios de
grúas; luego intentaron despeñarlo en una carretera; más tarde aparecieron dos
individuos, uno de ellos armado, en un evento de campaña.
Su
embestida contra MC iba viento en popa cuando la Nahle sintió un golpe de
realidad: el atentado fallido contra la candidata naranja en Rodríguez Clara,
Xóchitl Tress, la noche del 20 de mayo.
Y las
balas volvieron a hablar. Rodríguez Clara es un municipio caliente y violento
de la Cuenca del Papaloapan, de la región piñera, donde manda la ley del más
fuerte, y el más fuerte suele ser el crimen organizado.
Iban
por Xóchitl Dominga Tress Rodríguez y los sicarios fallaron. Los escoltas de la
candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía repelieron la agresión. La
cubrieron. La resguardaron. Le salvaron la vida.
Pero se
registraron dos daños colaterales, dos víctimas. Alcanzada por las balas,
herida de muerte, Avisack Douglas Coronado, fotógrafa y responsable de prensa
en la campaña de Xóchitl Tress, recibió un impacto en la espalda con salida en
el abdomen.
Fue
llevada al hospital de Acayucan-Oluta. Ingresó en estado crítico y minutos
después dejó de existir. La segunda víctima es el asistente personal de Xóchitl
Tress, herido y evolucionando satisfactoriamente.
La
violencia política describe las truculencias de Rocío Nahle. Purifica a los
candidatos de Morena, supuestamente pasados por el filtro, pero acusa que entre
los candidatos de la oposición hay quienes mantienen nexos con generadores de
violencia. Eso es maniqueo, rebuscado, malintencionado.
En su
torpeza, Nahle juega con fuego y viola la ley. Si la Fiscalía identificó a
candidatos de oposición que son generadores de violencia o vinculados a
generadores de violencia, ¿por qué no procedió a aprehenderlos, integrarles una
carpeta de investigación y procesarlos? Eso es encubrimiento.
Los
delirios de la gobernadora revelan que tan perversa es. Es otra Bola Ocho, la
Bola Ocho de Zacatecas, abusiva del poder, rapaz.
Mientras,
el crimen organizado amenaza a candidatos y operadores electorales, o levanta
funcionarios del Ople, como Efrén Basilio Tadeo, presidente del órgano
electoral en Sayula de Alemán.
A
Basilio Tadeo lo obligaron a subir a un taxi, lo pasearon, lo instruyeron y lo
dejaron al borde de un ataque de pánico. Ya sabe que Mirna Adriana Rufino,
candidata de Morena y tía de la alcaldesa morenista, Lorena Sánchez Vargas,
tiene que ganar la elección.
El
miedo manda. Y Nahle intimida. Y los cárteles levantan. Y Nahle embiste. Y el
crimen organizado activa las armas, lanza las balas, suelta las ráfagas y
cercena vidas.
Nahle
amedrenta y el crimen organizado ejecuta. Nado sincronizado en la Narco4T.
METADATO
Los
mismos rostros. Las mismas porras. La misma selfie. Y así durante cuatro
semanas, intentando que Pedro Miguel Rosaldo García se enganche con el pueblo
que dice querer gobernar. Cuatro semanas rodeado de empleados municipales
incurriendo en delito electoral, abandonando sus puestos de trabajo, las regidurías,
las direcciones, las dos empleadas de Prensa que se marchan a las 2 de la
tarde, antes de su hora de salida; los de Gobernación, el inútil de José Luis
López Cabañas, que no atiende los conflictos sociales pero sí anda een modo
repollo, en plan servil con Pedro Miguel; o Cutberto, el de Alumbrado Público;
o Esponda, el de Protección Civil; o Esquivel, el de la Dirección del Deporte,
y los sindicalizados, lamebotas de Gersaín Hidalgo, su líder, al que le espera
un tema legal por haber falsificado las firmas de trabajadores fallecidos para
lograr una de sus tantas elecciones en el Sindicato Único de Empleados
Municipales. Pedro Miguel, alias Piel Delicada, se formó en la élite, vive en
la élite y sirve a la élite. Anda desconectado, en la Luna, saliendo de la
burbuja. Conoció al Coatzacoalcos real en el mercado Morelos, al arranque de
campaña, escuchando el repudio a Amado Cruz Malpica, el alcalde morenista que
se olvidó del pueblo, que mantiene a Coatzacoalcos en el abandono, sus calles
destrozadas, los drenajes brotando, el alumbrado fundido, la violencia y la
extorsión a todo lo que da. Pedro Miguel aún no mide el tamaño del tigre que
intenta lidiar. Chillón, como es, a la primera se va a quebrar… Ajonjolí de
todos los moles, Sandra Collins protagoniza tanto que pinta para ser la primera
dama de Coatzacoalcos. Acelerada, se le ve en cada evento de campaña del
morenista Pedro Miguel Rosaldo García. Encabeza la avanzada, guía al
“palurdito”, mueve y dirige a las edecanes que el candidato trae pegadas como chipo,
unas tomándole el brazo, otras agarrándole la lonja, paseándolo para que el
pueblo por fin lo conozca. Sandra Collins Coronel, regidora de Morena en el
ayuntamiento de Coatzacoalcos, es la coordinadora de campaña. Es la edil
husmeando el hueso al que se abrazará si Pedro Miguel Rosaldo, montado en la
maquinaria de cooptación del voto, estilo PRI, gana la presidencia municipal.
Una coordinadora de campaña no tiene por qué incurrir en tantos desfiguros, ser
tan protagónica; eso se le deja a los achichincles. Y a todas estas, ¿sabrá el
candidato “piel delicada” cómo murió el hijo de Sandra Collins y lo que halló
la Fiscalía en la casa que habitaba con la narcomenudista? Hay evidencia
gráfica (tres fotos) de la droga hallada, crack y marihuana. El primer pecado
de Pedro Miguel Rosaldo es la ignorancia; el segundo es la soberbia. Ya sólo
falta que Sandra Collins sea la primera dama de Coatzacoalcos, si es que la
esposa de Pedro Miguel decide no residir en el puerto y si intuye y aguanta lo
que está por venir… Enésima maroma de Liliana Orantes. Sabiendo que el Partido
del Trabajo no levanta, abandona la candidatura a síndica en Coatzacoalcos y
aduce falta de apoyo al proyecto político. Cáustica, disparatada, así termina
toda aventura política en la que se inscribe. Así ocurrió cuando hizo
contracampaña en plena elección, en 2018, con perifoneo, instando a realizar
voto cruzado. Ya anduvo en el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, PVEM, Todos por
Veracruz, Partido Republicano Colosista y ahora PT. Ya sólo le falta sumarse a
Carlos Vasconcelos e ir a detonar la campaña del dirigente cetemista y
candidato del PRI a la alcaldía de Coatzacoalcos. Por cierto, Liliana Orantes
elaboró dos cartas de renuncia: una, agradeciéndole a los dirigentes del PT su
apoyo, y otra, reclamándoles su falta de respaldo. Como si Liliana Orantes
fuera la candidata a la alcaldía y no Sayloung Aquino González. A nadie
extraña. Hasta mucho se tardó… ¿Quién es ese funcionario municipal sobre el que
pesan señalamientos de abuso sexual, acoso y violación de menores? Amado lo
sabe y lo ha consentido. Todos los saben y lo han dejado pasar. Otra bomba de
tiempo para Pedro Miguel o para Vasconcelos o Christopher…
https://mussiocardenas.com/nahle-los-amedrenta-y-el-crimen-organizado-los-ejecuta/
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