José Miguel Cobián | 05 junio 2025
Tribuna
Libre.- Cuando leo y veo que Morena fracasó en Veracruz y también en Durango, y
que le achacan el fracaso a la gobernadora Rocío Nahle y a la presidenta
Claudia Sheimbaun, me pregunto si todos estamos viendo la misma película. Y lo digo, porque a veces si tu partido
pierde tú ganas, y si tu partido gana, tú pierdes.
Veamos
los antecedentes, y me voy a enfocar a Veracruz nada más, porque en donde me
leen no les importa mucho Durango.
Cuando
se seleccionaron candidatos, Rocío tenía su lista para los doscientos y pico de
municipios. Ella como jefa política del estado, tenía claro quién quería que
fuera candidato, sobre todo en los municipios donde su partido tenía más
probabilidades de ganar. Peeeeero: Desde la ciudad de México Andy decidió y
Luisa María acató, que quienes pondrían a los candidatos serían personajes del
altiplano, no de la costa.
Así, de
un plumazo, pasaron por encima de la jefa política en Veracruz. Si analizamos que a Claudia la tienen
amenazada con la revocación de mandato, entendemos que ella no podrá ser
independiente, sino hasta que pase la fecha límite. Pero de ninguna manera le gusta la idea de
que le impongan como candidato a sucederla al propio Andy, pero se aguanta
hasta que sean los tiempos. Ella sabe
que conforme al derecho divino de los presidentes de México, ella debe ser
quién decida quién será su sucesor.
Así, de
entrada las derrotas de morena se le cargan al propio Andy a nivel nacional, lo cual debilita su
posibilidad de heredar el cargo de su señor padre, ya que contó con recursos y
toda la estructura del partido para hacer ganar a sus candidatos en los dos
estados.
Volviendo
a Veracruz, en todos los municipios en que le impusieron candidatos, la
gobernadora actuó como una verdadera demócrata. Dio la orden de no mover un dedo, la
estructura de servidores de la nación, los taxistas, los movilizadores en
general, recibieron la orden de descansar el domingo. Únicamente en municipios dónde los aspirantes
a la alcaldía se acercaron previamente a la gobernadora, hubo cierto grado de
movilización, pero no lo que se esperaba, considerando el número de
beneficiarios del ¨bienestar¨.
Al dejar
a cada candidato a merced de los vientos de la voluntad de quienes quisieran
salir a votar, fue una prueba de fuego para cada aspirante. Aquéllos que consideraban que por la
franquicia ganarían la elección, de repente se enfrentaron a la triste realidad,
tendrían que competir por sus propios medios.
Muchos
candidatos se confiaron en la famosa capacidad de movilización de morena,
heredada de nuestro amado PRI de los setentas.
Resultó que no, no hubo tal. Y
como todos sabemos, para ganar una elección se necesita sacar al votante de su
círculo de confort y casi obligarlo a acercarse a las urnas. Con eso, muchos de los que teóricamente
ganarían la elección, resultó que no, que a fin de cuentas perdieron. En unos pocos lugares, arrebataron, para continuar
con el control político del municipio, pero en su mayoría se respetó la
voluntad popular.
Dicho
lo anterior, a los ojos de quienes importan en la estructura del partido en el
poder, ni Rocío Nahle ni Claudia Sheimbaun perdieron en la elección, perdieron
quienes tomaron las decisiones, quienes las hicieron a un lado, y serán ellos
quienes tengan que responder.
Mientras
tanto, la posición política de Rocío Nahle crece dentro de su propio partido, y
avanza en el proceso de afianzar el poder en Veracruz, poder que le disputa
medio mundo, no sólo el CEN de Morena, sino también Adán Augusto con sus
alianzas con el grupo político más fuerte dentro y fuera del PAN. Por ello, la férrea pelea que está dando
Morena en Boca del Río. En cuanto al
puerto de Veracruz, siempre tendremos la duda de si se cedió en un acuerdo
oscuro, o si de verdad ganó limpiamente morena.
La
jugada de la presidenta y la gobernadora es impecable. No hicieron nada malo. Nada incorrecto.
Dejaron que el agua fluyera bajo el puente, y ese flujo afectó a sus rivales
políticos de una manera que jamás se imaginaron.
Mientras
MC aumenta su presencia en número de municipios y se perfila para ser la
segunda opción de Rocío, en caso de que en Morena no respeten su investidura
Si analizamos
cuántos habitantes gobierna cada partido, veremos que Morena sigue controlando
la mayoría de las ciudades importantes, y es quién gobierna a un mayor número
de habitantes a nivel municipal.
Mientras que la oposición, salvo en Boca, Poza Rica y Orizaba, se queda
con la morralla de los municipios más pequeños y con menor presupuesto. Tampoco sabemos cuántos de esos futuros
alcaldes cambiarán de bando una vez que lleguen al poder, así que el poder
político de la gobernadora sigue incólume, e incluso, quizá hasta se incrementó
significativamente gracias a los resultados de los comicios que todo el mundo relaciona con
derrota para ella.
Elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
https://josecobian.blogspot.com/2025/06/blog-post_677.html
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José Miguel Cobián | 05 junio 2025
Tribuna
Libre.- Comparemos resultados por partido político en la última elección y en
la inmediata anterior, que fue la federal de 2024 pero tomando los datos para
diputado federal a nivel municipal.
En 2024
votaron 100,899 electores en el municipio de Córdoba. En 2025 votaron nada más 50,284, por lo
tanto, menos de la mitad en 2025.
Morena
junto con PT y Verde obtuvo en 2024 62,029 votos, y en 2025 considerando el
número de electores debían de haber obtenido la mitad, es decir 31,015
votos. Sin embargo, morena obtuvo
20,455 votos (incluye la mitad de los votos coalición morena verde juntos), el
verde 3,250 y el PT 1946, es decir, obtuvieron entre los tres 25,651 votos. Por
lo tanto, proporcionalmente Morena perdió en 2025 5,364 votos. Prácticamente un 20% de su votación total en
2025
¿Qué
sentirá Manuel Alonso Cerezo al pensar que Juan Martínez ganó con 35,488 votos
y él con 23,705 votos? Recordemos que el
PT fue separado en 2025. ¿A quién le
debe el favor?
Todo
parece indicar que los 55,000 beneficiarios de programas sociales no fueron
movilizados, en los municipios dónde la gobernadora no puso al candidato. Las razones son evidentes, por un lado,
algunos representantes generales fueron movidos de última hora para atender la
elección en Camerino Z. Mendoza, y por otra parte, el alcalde debía ganar la
elección, pero no por márgenes muy amplios, para que el diputado federal
conservara la estrellita de ser el más votado en el municipio. Si a eso le añadimos que el trabajo de la
comuna de Juan Martínez ha dañado la imagen de morena a pesar del 80% de
popularidad de la presidenta, la receta para una votación baja está dada.
Fue
interesante observar como el equipo de campaña de Manuel jamás se comprometió
con su candidato. Dejaron que le pegaran
como piñata. En ningún momento lo
defendieron ni en redes sociales, ni en ningún medio en el cual sufrió ataques,
lo cual, lentamente lo fue desgastando. Perdía un voto aquí y otro allá, pero
cada hora, cada día de campaña. Malas
decisiones desde la cúpula que no evitaron que ganara, pero que sí evitaron un
triunfo más contundente.
Manuel
obtuvo los votos de los convencidos de morena, de aquéllos nuevos afiliados que
logró en su campaña de afiliación, y convencidos de otros partidos por su
persona. No le debe nada a nadie.
En el
caso de MC, en la elección anterior el
Dr. Sacre obtuvo 11,202 votos en el municipio.
Samantha obtuvo 10,602. Es
decir, considerando el porcentaje de votantes, ella casi duplicó los votos del
Doctor. Su campaña fue un éxito
rotundo. Ojalá y ahora sí, en MC valoren
a sus cuadros nuevos y exitosos.
El caso
del PAN es paradigmático, mientras que en 2024 en coalición con el PRI
obtuvieron 28,098 votos, de los cuales se estimaba que unos 19,000 fueron del
PAN y unos 9,000 del PRI y unos 1,000 del PRD,
ahora por separado, nada más obtuvo 8,083 votos. Es decir considerando que votó el 50% del
padrón, el PAN perdió aproximadamente unos mil votos. Eso a pesar de que el candidato les sumó
votos con su popularidad. Lo cual indica
que los problemas internos del partido alejaron a muchos de sus simpatizantes
de las urnas o de las siglas azules.
Normalmente el panista es disciplinado y vota, debiendo haber sacado sus
19,000 votos. Su voto duro era muy
estable, hasta esta elección.
En el
caso del PRI, ahora obtuvo 5,948 votos, lo cual implica que con el porcentaje
de votantes, prácticamente elevó un 30% su votación, gracias también al
esfuerzo del candidato. Sin embargo, el
proverbial voto duro del PRI se ha vuelto inexistente. Los directivos del partido a nivel estatal y
nacional se han olvidado de sus bases y su estructura, y tal parece que lo que
intentan es dejarlo morir lenta pero inexorablemente. Se supo de un problema con su estructura
electoral un día antes de la elección, lo cual seguramente le tiró una buena
cantidad de votos.
El
Verde y el PT son partidos que vieron elevar su votación gracias al esfuerzo y
operación política en el caso de verde de Vania López actual síndica con
permiso y próxima regidora, y en el caso del PT por el gran trabajo de la
candidata y su equipo.
Si yo
fuera candidato y viera los resultados irrisorios de la votación, pensaría dos
veces si valió la pena el esfuerzo de la campaña, todo el desgaste físico,
emocional y el económico, para que la población de Córdoba simplemente me
ignorara.
Algo
falló en la campaña de todos los partidos políticos. En algunos la imposición de candidatos o de
regidores, en otros, la selección de
candidatos que no gustaron a sus militantes.
En todos, los equipos de campaña que no supieron despertar emociones en
los electores. La campaña y el elector
se mueven con emociones que en este 2025 brillaron por su ausencia.
Quizá
faltó también el escándalo. Todos los candidatos actuaron con civilidad
política. Todos son gente decente, que
no se prestó a la política de arrabal, al escándalo fácil, que es corriente
pero que también atrae la atención y en muchos casos la aprobación del
respetable público. Lo corriente lo
aportaron otros personajes de todos conocidos.
En
resumen, una elección sin pena ni gloria, sin interés de la población y con
muchas fallas táctica y técnicas en sus equipos. Hice una pequeña encuesta entre amigos y
conocidos, preguntando que compromisos hizo Manuel Alonso en su campaña. Nadie, absolutamente nadie me supo mencionar
un solo compromiso, lo que demuestra que con electores como los cordobeses, las
propuestas son irrelevantes.
www.josecobian.blogspot.com @jmcmex
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