* Ahued y su mente de plástico * Oscuro, invisible, un fiasco * Mientras, Veracruz revienta * Pedro Miguel y el truco de los “aviadores” * Un millón mensual a la cuenta del alcalde * El PRI se extingue en el sur * Ex alcalde guardó millones en efectivo en su casa * Al final un “amigo” le robó
Mussio Cárdenas Arellano | 23 junio 2025
Tribuna
Libre.- Al conserje de palacio, o sea Ricardo Ahued, se le chispa la memoria.
Olvida que el encargo de la rehabilitación del palacio de gobierno se lo dio
Rocío Nahle, la zacatecana que manda en Veracruz.
Al
conserje no le irrita ser llamado eso, conserje. Exalta el sustantivo. Lo
enaltece. Y luego del autoescándalo, en el fallido control de daños precisa que
el oficio es digno, noble y hasta tira memes.
“SoyConserje”
dice la frase que acompaña la imagen bonachona de Ahued, sonrisa amplia, dos
damas a su lado, el abrazo a una de ellas, y en una frase se envuelve, casi se
inmola: “Hacemos trabajo cercano a la gente, no lucramos mediáticamente con el
trabajo honesto”.
No se
explica, pues, qué lo irrita y por qué su prensa farsante, servil, denuncia
agresión.
Ser
conserje, según Ahued, es un honor. Sólo que el conserje de palacio sale caro.
Gana casi 70 mil al mes más una lana confidencial, una chequera robusta.
Ahued
es un cero a la izquierda donde lo pongan. El Peje López Obrador lo llevó a la
Dirección de Aduanas y apenas duró, máxime que ahí operaba una mafia de alto
nivel, la de Ricardo Peralta, Mario Delgado y Sergio Carmona, el Rey del
Huachicol, asesinado.
En la
Secretaría de Gobierno es igual. Ricardo Ahued pasaba inadvertido, como es él,
sumido en la penumbra hasta que sus aduladores de cabecera, la que le habla al
oído, lo metió en el laberinto de la diatriba, pasmados porque la palabra
conserje lo devaluó.
Le
dieron cuerda, lo disfrazaron de víctima y lo mandaron al cielo. Pero Ahued no
voló.
Entonces
se le ocurrió asumirse como el conserje oficial. Y el rol le va bien.
Sólo
que lo ocurrente no quita lo inservible. Ahued es apagado, OS-CU-RO,
IN-VI-SI-BLE. No aletea. No se ve. Dice que no es florero. Por supuesto, los
floreros sirven aunque sea para adornar. Ahued no.
Lo malo
es que sea conserje y cobre como secretario de gobierno. Bueno sería que fuera
un conserje eficiente. Lo malo es que los conflictos, la crisis política, la
toma de carreteras y la violencia sin control, los crímenes, los desmembrados,
los decapitados, los extorsionados, las masacres van escalando y Ahued no sepa
qué hacer.
Tiene
severamente averiada la memoria. Nadie le dijo florero pero el oriundo de
Pachuca se erizó. Y cuenta:
“Por
ahí dicen que soy conserje. A estas alturas de mi vida, cuando a un servidor
público lo quieren ofender diciéndole que es conserje, más que ofenderme me
halagan. El conserje es un personaje de respeto, de trabajo, que hace una labor
importante”.
El
conserje Ahued, pues, está feliz. Se siente halagado. Pero sus aduladores
yunistas y priistas lo mandan a enchufarse en el escándalo, a dolerse de una
campaña que sólo existe en su mente de plástico, a ver fantasmas hasta en las
macetas de palacio.
Al
conserje Ahued le aquejan males peores. Y son públicos. Y vienen siendo
advertidos por líderes de opinión que no se dejan cilindrear porque su voz se
sustenta en la verdad.
Bernardo
Gutiérrez Parra, por ejemplo, apunta en su columna Desde el Café:
“La
violencia en la entidad le es ajena, lo mismo que la inseguridad en las
carreteras estatales. Las madres buscadoras no están en su agenda, le mataron a
dos candidatos en el proceso electoral y su partido fue zarandeado en las
elecciones municipales.
“Eso
sí, ha resultado un excelente colaborador de la señora Nahle en los trabajos de
remodelación y mantenimiento del Palacio de Gobierno. ‘Él es el que me ha
estado ayudando muchísimo con esto; muchísimo, muchísimo, muchísimo’, dijo la
mandataria estatal.
“Lo
cierto lector, es que la gobernadora ha tenido que lidiar sola con los graves
problemas de la entidad, sin el auxilio y apoyo de su secretario de Gobierno
que, hay que reiterarlo, resultó un fiasco”.
Edgar
Hernández, en Línea Caliente, señala:
“Ricardo
Ahued era un hombre feliz en el ayuntamiento. Ahí estaba su techo de
competitividad. Era el dador. El que tenía limpio su local y en el trabajo
entregando obras pa´siempre. El que daba chance, pero sin pasarse, en una
palabra, el rey del pueblo.
“El
brinco, sin embargo, lo mató.
“Nunca
pensó que en política había gente mala, gente fea, gente con la cual había que
negociar; poner la mano firme cuando fuese necesario y, como decía don
Fernando, pagar ya que en política lo que se puede comprar es barato.
“Ahued
como buen ‘harbano’ nunca lo entendió. Iba a contra natura a su ser, por ello
cuando vino la primera prueba de fuego se quemó.
“Ricardo
Ahued deberá ir a un enroque”.
Y por
ese tenor escriben otros más, los que ven al conserje de palacio hacer maroma y
pirueta, exaltar la seguridad mientras la ola de sangre inunda a Veracruz.
Ahued
ya habla como su jefa, Rocío Nahle, del Veracruz que no existe. Ahora no se
persigue a ediles, dice el conserje. “No andamos extorsionando, no nos metemos
con los alcaldes. Pero sí, con mano firme, con la autoridad y con la ley.
Trabajamos con decencia, pero con mucho carácter”.
No ha
de saber del terrorismo político de la gobernadora, de la persecución de Rocío
Nahle contra el alcalde electo de Poza Rica, Emilio Olvera, que fue morenista,
contendió por Movimiento Ciudadano, ganó la elección y ahora se ampara porque
Nahle le puso el dedo y ya tiene orden de aprehensión. Y así la fobia contra
MC.
Tiene
un tiradero Ricardo Ahued en la Secretaría de Gobierno, pero en la talacha en
palacio se apunta un 10. Y él lo cuenta:
“Se
está renovando todo porque no servían los baños, había drenajes colapsados,
goteras, pintura dañada, instalaciones en pésimo estado. El Palacio estaba a
punto de quemarse. Vamos a presentar cómo lo recibimos”.
El
conserje de palacio, en lo suyo, en los pisos y en los baños, es un crack.
PS.
Ya ni
qué decir de su relación boyante con Fidel Herrera Beltrán, días aquellos en
que comenzó la pesadilla que aún sacude a Veracruz. Y Ahued optó por el
silencio.
Ya ni
extraña que Javier Duarte lo haya palomeado para ser diputado local. Los
primeros años, Ahued le aprobó las cuentas públicas, o sea el saqueo, hasta que
vio el naufragio e hizo lo que todo roedor, saltar del barco.
O las
razones por las que no duró en la Dirección de Aduanas, el huachicol fiscal, la
escalofriante corrupción. Se fue y nunca denunció. Y no denunciar es
complicidad.
Tres
historias de Ahued, mucho qué contar. Más videos. Será peor.
METADATO
Pedro
Miguel se va a meter al bolsillo un millón de pesos al mes, hasta más. El
salario es lo de menos, una migaja. La clave está en los “aviadores”. Como lo
han hecho los alcaldes de Coatzacoalcos por lo menos en los tres últimos
períodos, la nómina de confianza lleva truco. Hay plazas que implican un
salario. Hay “trabajadores” asignados en esos espacios. Pero ese salario va a
parar al bolsillo del alcalde en turno. Los trabajadores no existen. Es el
secreto mejor guardado. O era. Hay un expediente que lo acredita y un testigo
clave. A ese millón de pesos se habrá de sumar el “ten per cent” de las obras
públicas, que alcanza los 40 millones de pesos anuales. Claro, si el morenista
Pedro Miguel Rosaldo García lo desdeña, el alto mando de Morena lo va a cachar.
Hay un expediente, audios, videos y un testigo que lo van a detonar… A
excepción de Cosoleacaque, el PRI se extingue en el sur de Veracruz. Cirilo y
Ponciano Vázquez Parisi son el último baluarte del tricolor, reteniendo la
alcaldía, manteniendo el bastión tricolor. El PRI deambula entre el segundo y
tercer lugar electoral cuando antes solía ganar alcaldías de peso, con
presupuestos altos, con fortaleza económica. Hoy lo rebasa Movimiento Ciudadano
y en algunos municipios el Partido Acción Nacional. Poco queda del partido
hegemónico, la aplanadora electoral que llevaba al poder a la casta priista,
que aplastaba a la oposición y luego robaba a placer. El PRI pepena los votos
que le deja Morena y ahora Movimiento Ciudadano. Regatea regidurías cuando
antes concedía regidurías. Quienes votan por el PRI lo hacen por el candidato,
no por el partido. El PRI devino en una piltrafa política, una marca perdedora,
sinónimo de corrupción, de lodo, de abuso, de agandalle. En el sur de Veracruz,
los Vázquez Parissi retuvieron la alcaldía de Cosoleacaque, se perdió Moloacán
y milagrosamente ganó el PRI en Chinameca al partirse Morena en dos. Tácitamente,
el PRI muere en el sur… ¿Quién es ese ex alcalde que por años atesoró una
fortuna en su hogar, millones de pesos en efectivo, y que un día le fueron
robados sin poder dar parte a la autoridad por no poder acreditar la
procedencia de los recursos? Guardaba celosamente el producto de sus cuatro
años de saqueo sin imaginar que un personaje cercano, cercanísimo, lo habría de
traicionar. Mantuvo oculta por casi seis años esa fortuna, lejos de la mirada y
la sospecha, vestido de pobre, sin ingresar un peso al sistema bancario por
aquello de la huella financiera, por no confiar en prestanombres, por eludir
cualquier pesquisa judicial. Y en un instante el amigo lo traicionó…
https://mussiocardenas.com/mal-secretario-de-gobierno-buen-conserje-de-palacio/
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