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Síndica de Coatza exhibe corruptelas *
Contratos amañados, actas de cabildo falsas
* Carranza la embiste violando la ley
* Ediles le arrebatan la representación jurídica * Mónica Robles manotea a reportera * Cuitláhuac: nombramientos ilegales * Gina y su depresión * Inminente escándalo nacional sobre la
síndica * Y Rocío Nahle en el ajo
Mussio
Cárdenas Arellano | 31 diciembre de 2018
Tribuna Libre.- De ayunos y golpes de pecho, el alcalde tiene
un largo historial. Es su flanco celestial. Y de intrigas y corruptelas, nutre
su paso por la presidencia municipal, haciendo humo el erario, unos mil 300
millones, violando la ley, usando actas de cabildo falsas en tribunales
federales, otorgando contratos que atropellan la normatividad.
Hombre de fe, acude Víctor Manuel Carranza al
templo. Ora y profesa. Anda por los caminos que, podría suponerse, llevan a la
salvación.
Pero en funciones de edil, el alcalde
trasmuta, se transfigura en otro ser.
Miente, oculta la verdad. Tiende un velo
sobre las finanzas, el derroche a plenitud, guardando cifras, maquillando
gastos, agotando el presupuesto sin saberse dónde fue a parar.
Por sus manos corren más de mil 300 millones
de pesos y Coatzacoalcos se hunde en el olvido, sus calles rotas, su malecón a
oscuras, colonias con servicios de pésima calidad, agotado el presupuesto
cuando llevaba ocho meses de gestión, obligado a demandar un crédito bancario
para sufragar el pago de aguinaldos y prestaciones laborales de fin de año.
Y
Carranza presume que va bien.
Denostado por su afán de recortar personal,
reducir salarios, apretar al gremio sindical al tiempo que infla la nómina con
personal de confianza, lo llevó a ganarse el mote de “come santo, caga diablo”
que le gritaban los trabajadores cesados acusándolo con la curia en la catedral
de San José.
Hombre
de Dios, Víctor Carranza se ha vuelto un perverso profesional.
Desastroso, su primer año de gobierno
concluye peor que mal. Lo alcanza el caos, la estridencia, ediles que le
rechazan los estados financieros, que lo increpan y lo evidencian, que cuestionan
cómo aplicó los recursos municipales, el pago de millones a Diario del Istmo,
el órgano oficial de facto, instrumento del Clan de la Succión, de los Robles y
los Hillman, y Rocío Nahle, su madrina, la que lo impuso y quien asume con el
costo político de un engendro político tan ineficaz.
Carga el alcalde de Morena con el peso de una
broza delincuencial inscrita en nómina, Jairo Jafet Lara Dzib, el que secuestró
a una joven estudiante en Boca del Río, y Aaron Ayuso Collins, ejecutado junto
a su esposa Kristell, hallándose en su hogar bolsas con mariguana, bolsas con
piedra o crack y pacas y más pacas de dinero. Hay fotos para los escépticos que
gustan de la descalificación.
Exhibido, acusado de gobernar para un clan
nefasto, Víctor Manuel Carranza Rosaldo arrebata hoy la representación jurídica
del ayuntamiento a la síndica, Yazmín Martínez Irigoyen. Cobijado por siete
integrantes del cabildo, consumó el atraco, aún violando la Ley Orgánica del
Municipio Libre.
Yazmín Martínez Irigoyen había revelado que
en los temas financieros, la elaboración del presupuesto para 2019, el pago de
las obras, se le había marginado.
Cuestionó un sinfín de contratos suscritos
con proveedores y constructores, con prestadores de servicios, que violentaron
la normatividad.
Carranza, de acuerdo con la síndica Martínez
Irigoyen, solapa el pago a prestadores de servicios, en acuerdos o contratos
que no llevan la firma del presidente municipal.
Hay cientos de contratos ilegales, incluyendo
firmas falsificadas, falta de fianzas de garantía, asignaciones directas que
debieron ser objeto de licitación.
Hay 41 millones de pesos pagados a medios de
comunicación con criterios discrecionales, una cuota de silencio, el chayote
para Diario del Istmo y otros rufianes.
Otros 126 millones de supuesta obra pública
—bardas de escuelas y reparación de calles rotas— tampoco tienen un origen
claro, asignados en la total turbiedad.
A los allegados a Rocío Nahle, y a su
compadre Arturo Quintanilla Hayek, le cayeron los primeros negocios: la renta
de camiones de volteo y unidades de recolección de basura y la posterior compra
aduciendo urgencia cuando debieron someterse a licitación.
Detectó la síndica evidencia de abuso de
autoridad, implicado el secretario del ayuntamiento, Miguel Pintos Guillén,
dirigiéndole una comunicación al tesorero, su hermano Mario Pintos, en la que
le instruye a realizar todo tipo de pagos en momentos en que el alcalde Víctor
Carranza se encuentre ausente del municipio.
Irritada, dice Yazmín Martínez Irigoyen que
la Ley Orgánica del Municipio Libre, en su artículo 37, establece que ante la
ausencia temporal del alcalde, quien ocupe la sindicatura asume la condición de
presidente municipal por ministerio de ley. Lo de los Pintos es demencial.
Tema espinoso, el del Parque Central Miguel
Hidalgo, del que Carranza se ha propuesto echar a las ligas de futbol; una, la
Liga Municipal, tiene posesión del terreno desde hace 70 años. Se amparó.
Otra de ellas, Fut7, cuenta con un comodato
por 11 años, suscrito entre el ayuntamiento de Coatzacoalcos y su presidente,
Ember de Jesús Ballinas García, validado por el Congreso en 2016.
Originalmente, el comodato lo otorgó el
ayuntamiento encabezado por Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta
madre”— a 20 años. Luego se debió perfeccionar, quedando a 11 años.
Ante la intransigencia del alcalde Carranza y
su decisión de que las ligas de futbol deben marcharse para poder aplicar los
60 millones de pesos aportados por Petróleos Mexicanos a través del Programa de
Apoyo a Comunidades y Medio Ambiente, Ember Ballinas se amparó. Y ahí pudo
advertirse de lo que el secretario Miguel Pintos es capaz.
Un día, el juez federal instó al ayuntamiento
esclarecer cuál de las actas de cabildo aportadas como prueba —una, la de Ember
Ballinas; otra, la del gobierno municipal— era la auténtica.
Ember Ballinas entregó el acta de cabildo del
24 de octubre de 2014, que en el punto 5 señala la aprobación del comodato
sobre una cancha de futbol con pasto sintético.
El ayuntamiento aportó un acta con la misma
fecha, pero en la que el punto 5 se refiere a la venta de un área verde entre
las colonias Petrolera y Puerto México, a favor de Fernando Hernández
Hermosillo. De esa acta no hay constancia en el Congreso de Veracruz.
Se configuran por lo menos dos delitos:
falsificación de documentos y uso de documento falso.
Por ese hecho, la Fiscalía Especializada en
Delitos Cometidos por Servidores Públicos ya apretó al secretario Miguel
Pintos. Lo cuestionó. Lo obligó a mostrar el libro de actas de cabildo, donde
aparece insertada el acta falsa que él certificó.
A partir de esa irregularidad, la síndica
revocó los poderes a la mayoría de abogados al servicio del ayuntamiento,
incluido el titular del área jurídica, Agustín Jiménez. Y estalló el conflicto.
Jueves 27. Por mayoría —8 a 5 y una
abstención—, el cabildo atropelló la Ley Orgánica del Municipio Libre. Le
confirió representación jurídica al alcalde Carranza, invocando el artículo 36
fracción XXIV. Sin embargo, ese artículo sólo se puede aplicar si la síndica
estuviera impedida o se excusara de tomar parte en algún tema que le atañe al
presidente municipal.
Movido por la revancha, urgido de salvar a
Miguel Pintos por su responsabilidad al haber certificado el acta falsa,
Carranza decidió embestir a la síndica, cuyas funciones y facultades no las
otorga el ayuntamiento sino la que es mandato constitucional, vía la Ley
Orgánica del Municipio Libre.
Yazmín Martínez Irigoyen llevará su caso al
Congreso de Veracruz y si ahí fracasara, lo remitirá a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.
Así se
destroza Morena.
Carranza no es un santo ni va para allá.
Sabe, consiente, solapa trapacerías con el erario. Ejemplo de ello, las de su
coordinadora de asesores, María Cruz Vázquez Guízar, quien a la par de cobrar 50
mil pesos al mes por salario, realizaba con su empresa Marvaz labores de
“consultoría en comunicación estratégica, en mercadotecnia gubernamental y
cybermarketing” y se agenciaba 464 mil pesos mensuales —232 mil ella y 232 mil
su empleado Rodolfo Bouzas— por un diseño gráfico.
Mary Vázquez mantiene una intensa relación
profesional con la hoy secretaria de Energía, Rocío Nahle. Hoy es la titular de Comunicación en la
Sener. Es articulista en el portal Global News “con pseudónimo”, sitio que en
cuanto estalló el escándalo saltó en su defensa.
Así se
construye la Cuarta Transformación.
Pecador
sin luz, el alcalde desanda el camino de la salvación.
Transita
entre el bien y el mal, más tirado al mal que al bien.
Implacable, deja sin empleo al trabajador que
menos gana, derrocha recursos, fomenta la corrupción, encubre al pillo y
violenta el orden legal. Y luego se quiere redimir.
De ayunos y golpes de pecho está lleno el
infierno de los infieles, los que invocan a Dios y aborrecen la legalidad, los
que oran y profesan y preservan la corrupción.
Carranza
es de esos.
Archivo
muerto
Azorada, esa mañana Mónica Robles perdía el
habla. Y luego el control. Día convulso, el jueves 27. Le llegó una pregunta;
luego otra, y otra más. Y no atinaba a responder. Balbuceaba, no hablaba.
Sentada en su curul, la diputada de Morena sentía la ráfaga de preguntas
lanzada por Rosalinda Morales. Evadía responderle a la legisladora panista,
Maryjose Gamboa Torales. “De todo se queja”, dijo la heredera del Clan de la
Succión. “No sé a qué se refiera. En la comisión (de Justicia y Puntos
Constitucionales) estamos trabajando”, agregó. Y comenzó a cascabelear. Por qué
se desechó el dictamen relativo a la petición de la Organización Anticorrupción
(ONEA) de juicio político contra el fiscal general Jorge Winckler, cuestionó
Rosalinda Morales. Mónica Robles guardó silencio, perdida la mirada, el gesto
de asombro. “Habría que leer el dictamen. Ahí está”, respondió. ¿Usted no lo
conoce?, volvió a cuestionar la reportera. “Creo que no cumplía con el tercer
punto —apuntó esforzándose para hilar las frases—, que los elementos que
aportaba probaran una posible responsabilidad”. Rosalinda insistió: ¿Qué fue lo
que no probaban que existiera una probable responsabilidad? Y Mónica Robles, aún
con la mirada de azoro, atajó: “Con eso. Ahí dice: lo que presentaron no
cumplía…”. Y aflora la intransigencia. Rosalinda Morales cuestionaba si el
hecho de que uno de los impugnadores del fiscal Winckler sea el abogado
fidelista Jorge Reyes Peralta, no le daría elementos al fiscal actual para
desechar el juicio político. “Ya, ya, ya”, decía Mónica Robles, colocando la
palma de su mano sobre el teléfono con el que era registrada su imagen. En un
momento se alcanza a observar que palmea el hombro de la reportera. Hay quien
sostiene que fue un ademán amenazante. “Ya te contesté”, dice mientras se
escuchan las preguntas que ya obtienen respuesta. Supina ignorancia, altanería
pura, agravio al derecho de Rosalinda Morales de preguntar, cuestionar,
increpar para saber y tener elementos para informar. Hueca, vacía, Mónica
Robles de Hillman llegó al Congreso de Veracruz por componendas y cochupos, no
por talento, que evidentemente no tiene, no por virtudes, que en su estirpe no
se les da, sí por enredos con López Obrador, usada por Cuitláhuac García para
reventar la asonada con que pretendían arrebatarle el control del Poder
Legislativo, por una traición a Amado Cruz Malpica, al que no terminaban de
encumbrar en el consorcio de medios de los Robles cuando ya le habían clavado
la daga. Lady Crudelia ya comenzó a tropezar… Cuatro nombramientos, cuatro
transgresiones a la ley. Sin dispensa del Congreso, Cuitláhuac García Jiménez
designa a secretarios y funcionarios que incumplen el requisito de ser
veracruzanos por nacimiento. Así llegan Hugo Gutiérrez Maldonado a Seguridad
Pública, Guadalupe Osorno a Protección Civil, Leslie Mónica Garibo Puga a la
Contraloría estatal y Soraya Prado Rivera a la Secretaría Técnica del Consejo
Estatal de Población Sociodemográficos y Planeación. Asumieron sus cargo y
luego vino la solicitud de dispensa, pues la Constitución de Veracruz obliga a
que tengan la condición de veracruzanos o que el Congreso conceda el permiso. O
sea, el gobernador morenista violó la ley. Le cuestiona y lo exhibe la diputada
panista Maryjose Gamboa, quien desde tribuna sustenta la impericia, la
soberbia, el atropello a la ley. Lo hace trizas evidenciando que la Cuarta
Putrefacción sirve para imponer a los amigos y ayudar a los recomendados,
pagando favores políticos. Cita Maryjose Gamboa que Guadalupe Osorno incurrió
en ejercicio indebido del servicio público. Y los cuatro, tarde o temprano,
enfrentarán denuncias por usurpación de funciones… Abatida, Gina Domínguez
siente el frío de la celda y algo más. Le cala el frío de su gente, el abandono
de amigos, el olvido de sus cómplices en los días en el poder. Le pueden las
pifias legales que alargan su estadía en Pacho Viejo, acusada de avalar pagos a
la élite de las empresas fantasma con que Javier Duarte saqueó a Veracruz. Anda
Gina, o María Gina, la vocera del indeseable Duarte, la ex coordinadora de
Comunicación Social, en la vil depresión, viendo a otros del duartismo salir de
prisión, los Audirac, los Valencia, los Bermúdez, los del dinero y el de la
desaparición forzada, beneficiados con amparos con los que la “justicia”
federal les concedió la libertad. Aquellos en el disfrute de Navidad y Gina, en
cambio, vive y pernocta en Pacho Viejo, asombrada por los yerros cometidos por
su defensa legal. Poderosa como fue, disponía de la línea editorial de los
medios de comunicación, incisiva en el ataque a los adversarios de Javier
Duarte, la guerra sucia contra los críticos del ex gobernador, la insidia
contra Yunes, las miles de notas que le imputaban pederastia, corrupción,
complicidad con el Chapo Guzmán. Por eso paró en Pacho Viejo y no ve para
cuando salir. Mientras, la depre se la puede llevar… Escándalo inminente en
Coatzacoalcos. Al estilo Eva Cadena, con audio o video, se habrá torbellino y
será capaz de arrastrar a la síndica municipal, Yazmín Martínez Irigoyen. Al
estilo de lo que ocurrió con Eva Cadena, habrá estridencia en la prensa
nacional. Según insiders de Morena, se ultiman detalles y sólo falta el visto
bueno de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, para que el festín
sacuda al país. Por lo que se ve, Nahle va a terminar absorbiendo el costo
político de la operación…
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/115412/morena-la-denuncia-y-la-revancha