Dr. Héctor Muñoz | 05 mayo 2024
Tribuna
Libre.- El
próximo 1 de julio el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá
(T-MEC) cumplirá cuatro años de su entrada en vigor y tan sólo faltan dos años
para su primera revisión.
La nueva era comercial entre los tres países
comenzó el 1 de julio de 2020, cuando entró en vigor el T-MEC, acuerdo que
sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
¿Cómo
empezó?
Recordemos que el 11 de junio de 1990, los
presidentes de México, Carlos Salinas de Gortari, y de Estados Unidos, George
W. Bush, se reunieron por primera vez a fin de analizar la posibilidad de
realizar un acuerdo comercial entre las dos naciones, pero no fue sino hasta el
8 de agosto de 1990 que comenzaron las conversaciones formales para lograr un
acuerdo.
Posteriormente Canadá pidió ser incluido en
el acuerdo y finalmente el 17 de diciembre de 1992, el presidente Bush, el
primer ministro de Canadá, Brian Murleoney, y Carlos Salinas de Gortari,
firmaron el TLCAN, formando el bloque económico y el área de libre comercio más
grande del mundo.
El TLCAN entró en vigor hasta el 1 de enero
de 1994 y de inmediato se registraron beneficios, pues se tiene registro que
entre 1993 y 2015, el comercio entre los tres países se cuadruplicó, pasando de
297 mil millones de dólares, a 1.14 billones de dólares.
Transcurrieron los años y fue hasta que
Donald Trump llegó a la Casa Blanca cuando amenazó con sacar a Estados Unidos
del acuerdo, si éste no era “modernizado”.
El 16 de agosto de 2017, comenzaron las
negociaciones para modernizar el TLCAN en la ciudad de Washington, con los
gobiernos de México y Estados Unidos.
Las negociaciones entre la canciller
canadiense y jefa negociadora para el TLCAN, Chrystia Freeland, y el
representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, llegaron a un
acuerdo.
El 30 de septiembre, los negociadores
estadunidenses y canadienses llegaron a un acuerdo para actualizar el Tratado
de Libre Comercio de América del Norte; el nuevo pacto comercial reemplazaría
al TLCAN, firmado en 1994.
El 30 de noviembre de ese mismo año, Enrique
Peña Nieto, Donald Trump y Justin Trudeau firmaron el Tratado entre México,
Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el marco de la cumbre del Grupo de los 20
(G20) que se celebra en Buenos Aires, Argentina.
Después de un año de ajustes adicionales al
acuerdo, el 10 de diciembre de 2019, el subsecretario para América del Norte,
Jesús Seade; la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, y el
representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, firmaron cambios
al T-MEC frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional.
Ese día el mandatario mexicano destacó que el
T-MEC beneficiará a la economía de México y la región. “Significa mayor
inversión para Canadá, Estados Unidos y México”.
En ese entonces las partes se comprometieron
a una revisión del acuerdo en el sexto aniversario de su entrada en vigor. Si
todas las partes pactan continuarlo, permanecerá vigente por otros 16 años. Si
una parte no confirma su deseo de extender el plazo del acuerdo por otro
período de 16 años, las partes llevarán a cabo una revisión conjunta del
acuerdo cada año.
Peo ¿cuáles son las diferencias entre el
TLCAN y el T-MEC?
El TLCAN cuenta con 22 capítulos, mientras
que el T-MEC se compone por 34 capítulos, en donde las adiciones y modificaciones
a los capítulos que constituyen el T-MEC implican importantes cambios con
respecto al TLCAN, particularmente en temas como industria automotriz, normas
laborales, propiedad intelectual y medicamentos, comercio digital, normas
ambientales y combate a la corrupción.
También contempla un requisito de integración
de 70 por ciento de acero y aluminio de la región.
Los especialistas prevén que tras los
comicios del 5 de noviembre en Estados Unidos, el vencedor podría ser Donald
Trump, lo que implica que su segundo mandato será más radical y las políticas
contra México más severas.
Así que la primera revisión del Tratado se
dará en un contexto de factores geopolíticos y una gestión de riesgos
operativos muy distintos a los que se observaban en 2017, cuando Trump fue
presidente e inició la renegociación del tratado.
México tiene una muy buena oportunidad bajo
el nearshoring, y si bien la revisión del T-MEC es una prueba de fuego
importante para los nuevos gobiernos, tanto en México como en Estados Unidos, la
coyuntura internacional podría ayudarle. Veremos.
DR HÉCTOR MUÑOZ