* Los
contactos del jefe zeta * Datos para
proceder contra otros * Detienen al
“50”, líder criminal de Poza Rica * Los
agachados del PRI * La imposición de
Meade * Yeny, la policía golpeadora * El bufón de Wade sale caro * Destape de Cuitláhuac * Falleció Lupita Salgado * Nahle, su esposo y el contratista
Mussio
Cárdenas Arellano | 15 agosto de 2017
Tribuna Libre.- Por una picana o por el pocito, cualquiera
habla. O por una negociación. Hablan ya los secuestradores, el grupo
sanguinario que sembró miedo y dolor en el sur, implicando en su delación al H,
a sus socios, y soltando otros datos, otros nombres, de la banda criminal.
Unas horas después, lo rudo se les quita.
Unas horas en prisión y cuentan todo lo que hay de Hernán Martínez Zavaleta, su
jefe, el Comandante H o El H, tildados por unos de jefe de plaza y para otros
de operador financiero de la célula zeta en el sur de Veracruz.
Horas después de aquella aprehensión, la del
lunes 7, los plagiarios van flojitos y cooperando, soltando cuanto saben del H
y sus contactos, aportando “datos muy importantes para proceder en contra de
otras personas”, refiere el gobernador Miguel Ángel Yunes.
Son nueve secuestradores, tres mujeres y el
resto varones. Unos cayeron en un operativo en la vieja zona de tolerancia de
Coatzacoalcos, la colonia Benito Juárez Sur, parapetados en una casa de
seguridad donde tenían a una víctima. A otros los fueron a buscar a diferentes
puntos de la ciudad.
Cantaron, pues. Y con ello, seguro, jalaron
el gatillo que acabará con su miserable vida, la que se nutre del dolor ajeno,
del llanto ajeno, de la angustia ajena, del dinero que produce la zozobra de
los plagiados y sus familias, o la muerte de aquel por el que no pudieron
pagar.
Jalaron el gatillo en su contra por
delatores, porque en ese mundo quien habla y delata, firma su sentencia de muerte.
Vapuleado por la ola de violencia, Yunes azul
dibuja un balance mejor este domingo 13. Destaca dos hechos: la aprehensión de
la banda de secuestradores al servicio del Comandante H y la aprehensión de la
cúpula de la organización 35-Z, incluido su líder, el 50, en el norte de
Veracruz.
Lo de los secuestradores del H no es tema
menor. Lo que hablaron hará dar a otros allegados a Hernán Martínez Zavaleta
para proceder contra ellos.
Con los integrantes del Grupo de Coordinación
Veracruz —militares, navales, Policía Federal y estatal, algunas municipales— a
su lado, dice Yunes:
“Se tienen evidencias de que se encuentran
vinculados a homicidios, así como a secuestros, y se trabaja para vincularlos
también por estos hechos.
“Esta banda formaba parte del grupo criminal
encabezado por ‘El H’, quien hoy ya se encuentra detenido.
“Debo significar que han aportado datos muy
importantes para proceder en contra de otras personas”.
Luego apunta:
“Es muy importante darle el valor y el peso
adecuado que ha tenido, para el Estado de Veracruz, la detención de individuos
como Hernán ‘N’, alias ‘El H’, quien se encuentra en este momento sometido a un
procedimiento de carácter legal y que, seguramente, como consecuencia del
mismo, y como consecuencia de las investigaciones que se siguen llevando a
cabo, será sometido a prisión, será sometido, será sentenciado a prisión por
muchos años.
“La detención de este individuo ha permitido
iniciar el proceso de desarticulación de la banda más importante que operaba en
todo el sur del Estado, de la cual, él era cabeza.
“Estos nueve individuos que han sido
presentados ya, que se encuentran ya en proceso judicial, sometidos a proceso
judicial, formaban parte de esta estructura delictiva, que tenía realmente muy,
muy presionada a la zona de Coatzacoalcos y muy atemorizada a la región sur del
Estado”.
¿Son los socios en la organización o sus
ligas con el jet-set y con el poder? ¿O ambas?
Sabíase de tiempo atrás de la vida del H, su
roce social, sus negocios, sus viajes aéreos en línea comercial, charlas
interminables con figuras de la vida pública, alcaldes del sur de Veracruz,
diputados, caciques, aspirantes a cargos públicos, empresarios, constructores.
De todos ellos, los más allegados resultaron
ser los hermanos Chagra. El principal, Roberto Chagra Nacif, consentido por el
régimen fidelista, en el que fue subdirector de Infraestructura de la Comisión
de Aguas del Estado de Veracruz y director de Carreteras Estatales.
De la mano Fidel Herrera, su impulsor, su
padrino, Roberto Chagra construyó el edificio en que albergó las instalaciones
de la Oficina de Hacienda del Estado.
Suponíase que el presupuesto aplicado se
destinaría para realizar obras de remodelación a la oficina recaudadora estatal
—así aparece en un informe de gobierno de Fidel—, pero de pronto se construyó
un edificio.
Ahí, cuando Hacienda del Estado se mudó,
Roberto Chagra esperó pacientemente a que alguien le quisiera rentar. Y llegó
el H.
Dos pisos le dio para instalar un gimnasio de
lujo, el Golden Bull. Y luego se vería a menudo con Hernán Martínez Zavaleta en
el restaurant Port House, también de Roberto Chagra y un par de socios, donde
lo menos que hacían era platicar.
Una vez detenido el Comandante H, acusado de
la masacre de cuatro niños y sus padres en la colonia Nueva Calzadas, Yunes
Linares aludió a empresarios de Coatzacoalcos que convertían en lícitos los
negocios ilícitos del jefe u operador zeta.
Y en esos momentos el gobierno federal
aseguraba los inmuebles de Roberto Chagra Nacif, el protegido de Fidel Herrera.
¿Casualidad? No.
Su otro tema se sitúa en Poza Rica. Ahí, un
crimen, detonó una embestida que llevó a la captura de un sicario, Andrés “N”,
alias “El Cinco”, a su jefe, Ricardo “N”, alias “El Cincuenta”, y el resto de
su banda.
Un asesinato, el del empresario Sergio Juan
Tremari Gaya, afuera de un antro, La Bamba, en Poza Rica, confundido por sus
ropas negras con un guardia de seguridad.
Por ese hecho, se llegó al sicario y cobrador
de cuotas, “El Cinco”. Y luego su patrón y a toda la banda.
Yunes proyectó videos y fotografías en las
que evidenciaba cómo fue el crimen de Tremari Gaya. Ahí los movimientos del
sicario, los rostros, el taxi que lo esperaba para huir.
“Aquí lo ven, transitando hacia el lugar
donde cometió el crimen. Trae en la mano una cartulina, que dejó sobre el
cuerpo de la persona que fue ejecutada, que ahora mismo les comentaremos cuál
fue el móvil para ejecutarlo, y debajo de la cartulina lleva la pistola con la
cual ejecutó a la persona.
“Este individuo era el principal integrante,
era el cabecilla de la banda 35-Z, en Poza Rica, Andrés ’N’. Esa persona se
encuentra ya detenida.
“Cámaras de video, que captaron el hecho
criminal, confirmaron la participación de este individuo. El criminal era jefe
de sicarios de la banda conocida como 35-Z, en la región norte del Estado, con
base de operaciones en Poza Rica, Tuxpan y Papantla. Igualmente, era el
encargado de cobrar derecho de piso a distintos establecimientos y personas en
esa región”.
Agrega:
“Es muy importante señalar que este
individuo, “El Cincuenta”, que ya se encuentra detenido, no sólo fue el autor
intelectual del crimen al que ya nos referimos, sino que es el jefe más
importante de la banda 35-Z, no sólo en el Estado de Veracruz, sino, cuando
menos, en cuatro entidades federativas”.
Eso en el norte. De la banda del H, en el sur
de Veracruz, surgen los vínculos del jefe zeta con personajes a los que, dice
Yunes, habrán de proceder.
Sabrá si fue con picana o pocito, o una
negociación, pero los secuestradores del H ya cantaron.
A ver quién cae
Archivo muerto
Atole con el dedo, atole tricolor. Sin
candados, sin el requisito de militar en el PRI, José Antonio Meade será el
candidato a la Presidencia y nada más. Será, por supuesto, el gran derrotado en
la elección de 2018, aplastado por el repudio social, la venganza de un pueblo
que ha visto cómo Enrique Peña Nieto y su banda saquean las arcas y violan la
ley, cómo mancillan la moral ciudadana con las Casas Blancas que a la fecha y
tras el escándalo, la señora Gaviota, madame Angélica Rivera, no ha
desincorporado de sus bienes, como ofreció, o la inmensa corrupción del
peñanietismo con las obras para los amigos del preciso, o el estancamiento del
país porque nada, absolutamente nada, ni un gramo de sus reformas estructurales
le funcionó a EPN. José Antonio Meade Kuribreña es más de lo mismo. Es operador
del fallido gobierno priista. Nadie con fama de cobrador de impuestos puede
caerle bien al electorado. Nadie desde su posición de Secretario de Hacienda,
pudiendo haberle tendido una mano a Veracruz y no haberlo hecho —se trataba de
extender el periodo de crisis derivado del saqueo duartista— tendrá el voto de
los veracruzanos de bien. ¿Nuevo PRI? Ni en sueños. Es el PRI de siempre, el
que convoca a una asamblea nacional para abrir los candados, suavizar los
requisitos y entregarle la candidatura a Meade, que nunca quiso ser priista.
EPN extraviado en su laberinto… Yeny pega por placer. O por sadismo. Su
uniforme le da valor. Sus compañeros más. Saber que su víctima está esposado,
mucho más. Un video muestra a Yeny Hernández muy madreadora, tirando golpe a
puño limpio, lanzando patadas. Sádica, violenta, la mujer policía de Las
Choapas sale al encuentro de su víctima. El tipo, apodado Chaly, camina
escoltado por dos uniformados. Está inerme, a expensas de esta enferma mental.
Camina esposado y sin manera de evitar la agresión. Son unos segundos, captada
en un video a distancia, Yeny Hernández ya es famosa. Y peor cuando se sabe que
no es la primera vez que golpea detenidos. Yeny es violenta y prepotente, y
tiene en el alcalde Marco Antonio Estrada Montiel a su gran solapador. Más o
menos como si el gobernador de Veracruz siguiera siendo Javier Duarte. Más o
menos como si con Miguel Ángel Yunes la policía fuera igual o peor… Bufones
caros los de Saúl Wade. Uno de ellos, Baltazar González Mendiola, que en su
calidad de auxiliar en sistemas percibe 21 mil pesos mensuales en el
ayuntamiento de Minatitlán. Su nombramiento está suscrito por el pseudoalcalde
Héctor Damián Cheng Barragán, con fecha 1 de abril de 2015, y con ello, dice el
texto, “se formaliza la relación jurídico laboral”. Le otorga nombramiento
“definitivo” y lo adscribe al Departamento de Catastro. Lo incrusta Saúl Wade
en su feudo, donde sabe qué propiedades tienen los minatitlecos, los que pagan
predial y los que no, los se atrasan en cumplir sus obligaciones y a quién los
puede exprimir. Baltazar González es incondicional de Saúl Wade —l’enfant
terrible—, el alcalde real hasta la fecha, el que manda vía TítereCheng, y ahí
seguirá porque cuentan los preclaros miembros de la mafia Wade, Morena les debe
haberse quedado con la alcaldía de Minatitlán, y el futuro alcalde, Nicolás
Reyes Álvarez, será un hueso fácil de roer… Madrugando, Cuitláhuac García ya se
ve gobernador. O al menos con un albazo intentan los morenistas veracruzanos
impedir que el candidato de la alianza Morena-Movimiento Ciudadano-Partido del
Trabajo sea Dante Delgado Rannauro. De gira por Coatzacoalcos, en tareas
partidistas, el diputado federal por Xalapa dice que si se lo proponen, ahí
estará, compitiendo por ser candidato, una vez más, al gobierno de Veracruz. Lo
destapa el alcalde electo, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, obvio con la línea
de la diputada federal, Rocío Nahle García, pues nada hace el futuro presidente
municipal si no lleva el visto bueno o la orden expresa de su mentora,
impulsora y dueña. Un evento de capacitación a alcaldes electos, en el salón de
la Sociedad Mutualista, sirvió para el destape anticipadísimo de Cuitláhuac García.
Un día después, el legislador fue nombrado coordinador estatal de organización
de Morena para el proceso 2018. Sólo que frente a Dante Delgado, de mala y
pésima fama, dueño de Movimiento Ciudadano y el único que podría enfrentar al
proyecto de sucesión monárquica de los Yunes azules, Cuitláhuac poco tiene que
hacer… Un alma buena se ha ido. Guadalupe Salgado Gama, mujer de fe, panista
que luchó por un Coatzacoalcos digno, regidora municipal, falleció el sábado
12. Aquejada por un cáncer al que se enfrentó en diversas etapas de su vida,
finalmente la venció. Se le recuerda en la recomposición del PAN hasta lo que
es hoy, un partido que compite por el poder, lo gana o lo pierde, pero no deja
de estar en el escenario público. Se le leía cada domingo en su reflexión sobre
la Palabra de Dios. Se le veía en congresos diocesanos con su guitarra y sus
Cantos o en su interpretación del Evangelio, cuando llegaban Darío Betancourt o
Emiliano Tardif, o Marilyn Kramar o con monseñor Víctor Philips. Siempre su
sonrisa, su broma, su actitud positiva, su reclamo ante lo injusto, lo que ella
concebía como el bien común. Se le va a extrañar inmensamente. Permanece en el
corazón de quienes la trataron y la amaron. Lupita Salgado, gran amiga. A sus
hermanos y sobrinos, un abrazo solidario. Dios y el tiempo les darán la
resignación… ¿Quién es ese contratista de vara alta en Pemex, amigo de la
diputada Rocío Nahle y su esposo, José Peña Peña, al que le auguran un
halagüeño futuro una vez que Morena asuma el poder municipal en Coatzacoalcos?
Una pista: se apellida Quintanilla…