*Un
Congreso donde Sergio ya no respeta ni a Mariely
*Fracaso
total en la política de seguridad en Veracruz
*La
herencia de Américo en Xalapa
Marco
Antonio Aguirre Rodríguez | 07 octubre de 2017
Tribuna Libre.- Sergio Hernández
Hernández, el hombre de Miguel Ángel en el Congreso de Veracruz, la correa de
transmisión de los designios y deseos de quien ocupa el cargo de gran místico
en el estado, ha crecido en sus intenciones y en su actuar prepotente,
arbitrario y autoritario, y ahora ningunea hasta la presidenta del Congreso, María
Elisa Manterola Saenz, a quien le puso como titiretero al Secretario General
del Congreso de Veracruz, Juan José Rivera Castellanos.
De hecho, Juan José está brincando lo que
debería ser su actuar en el Congreso, con imparcialidad, con atención por igual
a todas las fracciones, a todos los legisladores, porque su puesto reclama ese
tipo de actitudes.
Pero Juan José, siguiendo las órdenes de
Sergio Hernández, fue quien dio las ordenes e instruyó el “que hacer” a María
Elisa Manterola durante la sesión del 5 de octubre de la diputación permanente
de la Cámara de Diputados local.
Toda la imparcialidad que debía tener, la
hecho de lado para que con total descaro volverse servidor del coordinador de
la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de Veracruz.
Juan José hizo lo que se le instruyó y por
eso, sin ningún rubor, dirigió la sesión, ordenando a María Elisa lo que debía
hacer, negando la palabra a los legisladores de oposición (con encono especial
hacia los de Morena), favoreciendo a los del PAN, sobre todo, y un poco a los
del PRD, manipulando la Gaceta Oficial y ordenando la publicación de leyes a
conveniencia del PAN.
Ese 5 de octubre en la sesión de la comisión
Permanente, lo que hubo fue un acto bochornoso, que abono hacia esa normalidad
que Sergio Hernández construye, de sistemática violación a la normatividad
interna y hasta de la Constitución del estdo.
Ese día se aprobó un paquete de
autorizaciones de contratos para trabajadores de la salud, médicos, enfermeras
y personal administrativo, sin el debido proceso legislativo.
Ese día se presentó un dictamen de la
Comisión Gobernación, para aprobar la autorización de una serie de trabajadores
de la salud. Después de que la propuesta fue revisada el diputado de Morena,
Rogelio Arturo Rodríguez García, pidió la palabra para debatir el acuerdo.
Pero María Elisa no lo quiso escuchar, porque
en cambio sí oyó la instrucción que Juan José Rivera le dio, de cerrar el
debate, dejando a Rogelio Arturo con la palabra en la boca y con su derecho al debate
más que vapuleado.
Esos dictámenes que Sergio Hernández ordenó
que se pasaran como el los mandó, llegaron directamente de las oficinas del
gobernador y presentan una serie de inconsistencias, como jornadas laborales de
hasta 20 horas, diferencias de 30 minutos entre la entrada y salida de un
centro de trabajo a otro en municipios distantes una hora sobe carretera
federal, así también, en algunos casos, no se establecen los horarios de
trabajo, ni tampoco se refieren las justificaciones de la contratación ni las
razones de ello.
Esto en lo referente a las autorizaciones de
doble plaza.
“Creemos que Veracruz necesita que se aclaren
con prontitud estos casos, para evitar que las autorizaciones sean una especie
de pagos de favores o en el peor de los casos, se den tráficos de influencia.
Cabe aclarar que no es la primera vez que se dan aprueban este tipo de
autorizaciones, y hasta la fecha no se ha corregido el procedimiento para
aprobar dichas autorizaciones”, apunta la diputación de Morena en un comunicado
emitido sobre el particular..
FRACASO TOTAL EN LA POLÍTICA DE SEGURIDAD EN
VERACRUZ. En Veracruz hay un fracaso total en las políticas de seguridad
pública y procuración de justicia del Gobierno del Estado.
Cada día, en varios puntos del estado, aparecen
cuerpos de personas asesinadas, con muestras de tortura y actos de barbarie,
incluso.
La sangre derramada podría rondar la de las
mil personas en lo que va del año.
Un 2017 trágico, violento, en el que la
muerte ha recogido una mayor cosecha de vidas arrancadas de forma violenta.
Manuel Huerta Ladrón de Guevara, dirigente
estatal de Morena, observa que Miguel Ángel Yunes desde ya, trata de trasladar
la responsabilidad por mantener la seguridad pública hacia los próximos
ayuntamientos, y que esto impactará a Morena, porque le tocará administrar
varias de las principales ciudades de la entidad: Xalapa, Coatzacoalcos Poza
Rica, Minatitlán, entre otros”.
Veracruz sigue siendo uno de los lugares más
violentos del país.
Los ayuntamientos que tendrá Morena están
dispuestos a tomar al responsabilidad por la seguridad pública de los
habitantes, pero siempre y cuando reciban los elementos suficientes para
hacerlo y no que sólo les echen la carga.
Se implementará un modelo de seguridad
ciudadana y prevención del delito, estrictamente apegado a las atribuciones
legales que los municipios tendrán en la materia, además de que se incrementará
la actividad en cultura y deporte, para tener un proyecto integral en materia
de prevención del delito, buscando alejar a los jóvenes de las prácticas que
los relacionen con los grupos delincuenciales.
Según el Observatorio Ciudadano Nacional y
fuentes de Seguridad Pública, Veracruz ocupa los primeros lugares en
inseguridad. Tan solo en homicidios, de enero a junio, se registraron 110 en
Poza Rica, 80 en Córdoba, 58 en Veracruz, 49 en Minatitlán, 41 en
Coatzacoalcos, 41 en Xalapa, 30 en Acayucan, 21 en Orizaba, que son los puntos
con mayor incidencia.
De acuerdo con estas fuentes, que incluso
manejó el dirigente estatal de Morena, Veracruz es segundo lugar nacional en
secuestros, “solamente nos gana el Estado de México y es un delito que guarda
una cifra negra muy importante porque no toda la gente denuncia lo que le
pasa”.
Los datos que mostró Manuel Huerta mostraron
una realidad hasta ahora oculta: Xalapa en el primer lugar en secuestros en el
estado, con 16 casos registrados, seguido de Poza Rica con 10, Orizaba 8, y una
fuerte concentración de éste delito en la zona sur del estado, con 6 casos en
Minatitlán, 4 en Acayucan y 3 en Coatzacoalcos.
Otro dato que pondero, de acuerdo con lo
recopilado por el Observatorio Ciudadano Nacional, es que el delito de robo con
violencia está subiendo gravemente, lo que significa que no tienen un efecto
positivo las medidas que el Gobierno estatal aplica en la materia.
Tan solo en los hechos que sí se reportan, en
Coatzacoalcos se tenían 220 registros, mientras que en Minatitlán llegaban a
200 y en Veracruz a 188, siendo los casos más graves.
Miguel Ángel dijo que en 6 meses resolvería
el problema de la alta incidencia delincuencial en Veracruz. Ya van más de 10 y
todo sigue igual o peor.
LA HERENCIA DE AMÉRICO EN XALAPA. Américo
Zúñiga es contundente. “No queremos heredar problemas a la próxima
administración municipal”.
La herencia que quiere dejar es una mejor
Xalapa, como el IMAC, un viejo edificio que su gobierno reconstruyó para
convertirlo en un gran auditorio cultural.
Añade que heredará un Ayuntamiento con
finanzas sanas, sin compromisos de laudos, un Ayuntamiento sin deuda pública
directa, con la mayor obra de infraestructura tanto hidráulica como en
pavimentaciones. “Nosotros construimos uno de cada diez metros lineales de
infraestructura de agua. Nosotros instalamos el 11 por ciento de las luminarias
que hay en la ciudad. Estamos entregando muy buenas cuentas. No tan solo en el
trabajo, también en términos de administración”.
Además, aclara, su administración será, a la
conclusión del 2017, el municipio más auditado de los 212 del estado. “Tenemos
ya en puerta otras auditorías que van a sumar 12 en total a diferentes fondos
públicos estatales y federales. Eso para mí es una buena noticia, porque
gracias a estas auditorías podemos presentar con certeza las cuentas claras a
los ciudadanos demostrando pulcritud, probidad y transparencia en el manejo de
los recursos que son de todos”.