Los
días de muertos
Jorge
Arturo Rodríguez | 26 octubre de 2017
Tribuna Libre.- A unos días de la
celebración del Día de Muertos –¿nos dará tiempo?-, espero no se nos adelante
el dichoso Halloween, o más bien no tengamos que vivirlo con el crecimiento
(“repunte” dicen los medios) de la violencia y el terror estilo estadounidense.
Porque las festividades del Día de Muertos es otra cosa, es la veneración a la muerte, la espera de los
seres queridos ya idos. Nada que ver con ese proceder de los norteamericanos,
cultura que respeto pero no comparto.
Aunque viéndolo bien, la violencia y el horror siguen en aumento en
México: vamos en retroceso.
Además, ¿llegaremos al Día de Muertos? Digo, vivos, no muertos. Porque
dicen por ahí que la diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del
corazón, las del hígado y las cerebrovasculares, son las principales causas de
muerte de la población y representan 37.8% de las defunciones totales. ¡Ay,
nanita! Ya ni hablar de la mala suerte y que a una cuadra te agarre cualquier
pendejo y por unos pesos te mande al otro lado del río. Nos lleva la que nos
trajo.
De que morimos, morimos; pero ¿por qué en manos de la pendejez humana
–¿humana?- que tiende a la anulación hasta de la memoria? Las estadísticas y
encuestas están ahí: la deshumanización. ¿Y qué queríamos? Si nosotros mismos
lo permitimos. Y llego a pensar que no pasamos de donde estamos porque
sencillamente no luchamos en contra de la ignorancia, la pobreza y la
mediocridad. No recuerdo quien lo dijo.
Alguien escribió: “Necesito un astrolabio, para encontrarte”. Y Georg
Christoph Lichtenberg nos dejó este esplendoroso aforismo: “”Hoy le permití al
Sol levantarse antes que yo…”
Antes o después (no importa el tiempo)
Lichtenberg escribió que Lichtenberg: “Piensa mucho en la muerte y nunca con
repulsión; quisiera poder pensar en todo con la misma tranquilidad. Desea que
su creador le reclame con suavidad la vida de la que no fue un propietario muy
económico, aunque tampoco muy derrochador”.
Bueno, en todo caso, lo único de seriedad que hay en esta vida es la
muerte. Y ella se ríe, digo yo. Así que a celebrar “los días de muertos”.
Los días y los temas
Leo: “En los primeros cuatro años del
Gobierno de Enrique Peña Nieto fueron asesinados 31 mil 357 personas de entre
15 y 29 años –35.7 por ciento de las 87 mil 788 víctimas de homicidio doloso en
ese lapso–. Las víctimas son jóvenes estudiantes, mujeres, trabajadores… Grupo
civiles organizados reclaman que el Estado le ha dado la espalda a este sector
de la población, lo que provocado que en muchas entidades de la República su
única opción para sobrevivir sea integrarse a los ejércitos del crimen
organizado”. (sinembargo.mx, 24-10-17).
Más, más y más muertes… ¿Qué les parece?
De cinismo y anexas
Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008,
en una charla realizada en el auditorio “Alfonso Caso” de la Universidad
Autónoma de México (UNAM) expresó: “El rezago económico de México tiene su
origen en la violencia, la corrupción, los monopolios y la falta de acceso a la
educación”. (sinembargo.mx, 24-10-17). Ahí ‘ta.
Como escribió Lichtenberg: “Debe investigarse si acaso es posible hacer
algo sin tener en mente el interés propio”. El que tenga oídos…