José
Miguel Cobián | 12 noviembre de 2018
Tribuna Libre.- El hombre es un deportista paralímpico. Escucharlo sentado en su silla de ruedas
mientras platica su sueño equivale a cien terapias motivacionales. Ver a un medallista olímpico hablar con tanta
humildad sorprende en un mundo donde el ego predomina.
Quien ha superado tantas adversidades y se ha
convertido en un ejemplo para algunos –aunque debería ser tan conocido que
sería un ejemplo para todos- quiere compartir un mensaje a México y al mundo:
¨La discapacidad no está en unas muletas,
unos bastones o una silla de ruedas. La
discapacidad está en tu cabeza. Si no superas tus miedos, nadie lo hará por
ti.¨ Omar Osorio rumbo a #Proyecto32
Aquí te estarás preguntando que es Proyecto
32. Omar –el nadador paralímpico-
quiere lograr una meta, poner el nombre de México en todo el mundo, nadando la
misma distancia que corrió aquél soldado para anunciar la victoria en la
batalla de Maratón. Imponer el record
mundial nadando en una alberca olímpica al aire libre cuarenta y dos kilómetros
con doscientos cincuenta metros en aproximadamente treinta y dos horas de nado
continuo, y con ello imponer un record mundial.
Nunca antes de él, un nadador discapacitado
ha logrado esa hazaña. Omar ya ha
cumplido la meta de nadar 27 horas continúas en 2016 en Córdoba y
posteriormente en Veracruz. Hoy lo
motiva el hambre de sus vecinos en la zona centro del estado de Veracruz. Quiere nadar y a la vez llamar la atención
hacia el Banco de Alimentos de Córdoba, buscando recolectar la mayor cantidad
de alimentos posible. Considerando
además, que si creciera la atención y el interés por su esfuerzo, podría
ampliar los beneficiarios de su proeza, incluyendo al grupo de las patronas que
ha sido premiado a nivel internacional por su apoyo a los migrantes.
Omar escribe un mensaje al respecto: ¨No soy
una persona perfecta, tan es así que tengo una discapacidad. Hay cosas que no
hubiera querido hacer, sn errores que cometí a lo largo de mi vida. Siempre he querido hacer el bien a los demás.
Allá afuera hay personas que necesitan un destello de esperanza. Lamentablemente hoy, en pleno 2018 hay
personas con hambre, con necesidades básicas de alimentación, y si está en mí
hacer algo por ellos, lo voy a hacer. No
importa lo que me cueste, porque tengo las ganas y la voluntad de ayudar y
lograr que los que pueden apoyar volteen a verlos¨.
Después de escucharlo, de ver la pasión con
que expresa su sueño, su sueño de ayudar con su esfuerzo más allá de lo
humanamente posible, no sólo para conseguir alimentos para quien lo necesita,
no sólo para que quienes pueden ayudar, volteen a ver a estas instituciones,
sino también para llevar un mensaje a todos aquéllos que lo necesitan, un
mensaje en dónde los invita a olvidarse de sus miedos y atreverse a hacer lo
imposible. Usando a su persona como
ejemplo, un hombre ya maduro (en la década de sus cuarentas), venciendo
cualquier tipo de adversidad y limitación para lograr un record mundial, y con
ello demostrar que si te decides, si te atreves, si te esfuerzas, si le dedicas
tiempo, sangre, sudor y lágrimas, al final vas a lograr todo aquello que te
propongas.
En la mesa de su equipo de apoyo escuché a
alguien más soñar también. Soñar que se puede lograr el apoyo del IVD, de Ana Gabriela Guevara desde la CONADE, de
alguna empresa interesada en transmitir su mensaje a nivel nacional e
internacional, y sobre todo de ti y de mí, de los comunes, para que se
transmita su mensaje en todos lados, y se logre obtener apoyos para sus causas
desde los principales países del mundo, para que se sepa que México no es nada
más cuna de los principales narcotraficantes del planeta, sino también es lugar
de héroes anónimos como él, que hoy salen del anonimato para expresar lo mejor
que un ser humano puede compartir con sus semejantes.
Conocidos, amigos, mexicanos en el
extranjero, amigos, grupos de deportistas discapacitados y convencionales, ya
se han sumado al proyecto, pero falta mucho más. La proeza se llevará a cabo el 15 de
noviembre de 2019, así que te invito a sumarte a #proyecto32, porque como dice
Omar: ¨Quizá no puedas estar aquí, pero sí puedes estar conmigo¨
Te invito a soñar, a enterarte en redes
sociales de los avances de #proyecto32, a que invites a Omar a dar una plática
en tu ciudad, a verlo prepararse en las distintas ciudades dónde va a continuar
con su preparación, a compartir sus ideas y proyectos, y sobre todo a apoyarlo
desde hoy de dos maneras, la primera y más importante, que tú también comiences
a soñar, que te olvides de tus miedos.
La segunda, ser parte de #proyecto32 y de su éxito. Organízate como quieras, ponte en contacto
con nosotros. Logremos juntos los
objetivos de Omar Osorio, su mensaje y los apoyos a sus beneficiarios. Pronto habrá una cuenta bancaria, una
imagen, una dirección electrónica, una cuenta de twitter, un muro de Facebook,
una presentación electrónica. Hoy hay un
sueño. Súmate a soñar.