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agosto 03, 2018

Crónicas Urgentes… El transfuguismo como normalidad política; la UPAV como “botín político”


A propósito del verdadero reto y perspectiva de la UPAV

Lenin Torres Antonio | 04 agosto de 2018
Tribuna Libre.- Es cosa normal en la política en México el fenómeno de los tránsfugas, aquellos que sin tapujo brinca de un partido a otro buscando proteger sus intereses personales y oportunidades políticas para su “carrera política”, y el partido que los acoge los hacen regularmente con el fin de engrosar sus filas de los “factores y grupos de opinión”, los aceptan con una pasmosa y descarada normalidad, las pasadas elecciones ocurrió el fenómeno de los tránsfugas en proporciones monumentales, vimos como las mareas de tránsfugas aseguraban la llegada al poder del Movimiento de Regeneración Nacional encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Incluso algunos analistas señalan que no hubiera podido AMLO llegara la presidencia, aun con el descontento y el hartazgo popular, sin la ayuda de esos tránsfugas, quienes se encargaron a lo largo y ancho de la república mexicana de movilizar a sus huestes con el objetivo de hacer presidente a AMLO.

Hoy vemos como esos señalamientos no son fortuitos, vemos como el grupo zedillistas, algunos le denominan la “izquierda priistas”, ocuparan puesto relevantes en el gobierno de la república que encabezará AMLO, por la sencilla razón que serán los que consoliden el nuevo status quo y diseñen la nueva clase política venida redentora de las causas populares, quizás por eso detectamos a la próxima Secretaría de Gobernación, la ex magistrada Olga Sánchez Cordero, al próximo Secretario de Educación Esteban Moctezuma, y en la Dirección de la Comisión Federal de Electricidad al innombrable Manuel Bartlett, como expriistas y zedillistas; quien en un simple análisis aceptaría una razón contundente de juicio ver normal que parte del PRIAN, de los denostados por AMLO, serían sus aliados, y compartirían la tarea de gobernar para la “cuarta transformación social de México”, pero el éxtasis, el bacanal orgiástico del pueblo mexicano de sentir que las cosas cambiaran al fin de cuenta, no le permiten ver las contradicciones de fondo; y el perdón y el bautizo a los causantes de la crisis social que vive México se dan de facto, como la anulación del matrimonio por la Iglesia de la primera dama de México, mejor conocida como “la gaviota”.  

Nada sucede al azar, la generación espontánea es una imposibilidad en política, el equilibrio es necesario para el poder dominante, es decir, los  grandes intereses geopolíticos no permiten los cambios sociales sin su consentimiento y dirección, y si hay que incubar enfermedades mortales, y si hay que hacer revolucionarios de papel a los grupos locales de los países estratégicos, y México es uno de ellos, se harán, por lo que no es una casualidad los movimientos estratégicos políticos en las pasadas elecciones: el contubernio de los ex acérrimos enemigos, los medios de comunicación, con AMLO; el silencio y al final la aceptación de la Iniciativa Privada al triunfo de MORENA, y el apoyo discreto en algunos casos y en otros descarados del PRI a AMLO.  No fue gratuito que el aparato de poder del Estado Mexicano se encargara de desgastar y debilitar al único que podría hacer frente a AMLO, Ricardo Anaya, y no por lo que significará como político el canallin de Anaya, un imberbe en política, sino de los dos candidatos del PRI-AN era el menos desgastado, además viéramos a connotados panistas compartir simpatía y acción política con AMLO o Meade, y en ningún momento los iguales se juntaron, al contrario se separaron y con ellos diluyeron la posibilidad de competir contra AMLO, como le hicieron en la asunción del ex presidente Felipe Calderón, por lo que la decisión ya estaba tomada, AMLO sería presidente, y estaba tomada no por el pueblo mexicano sino por el poder dominante mundial. México no podría aguantar con el sistema político actual y podría traer graves problemas para el Reino de los blancos, así que había que hacer una transición pacífica, y se hizo.

La caídas de las ideologías, no significaba que el verdadero poder tendría que asumir otros rostros, se descaro y se ha presentado tal cual es, ahora vemos como las felicitaciones por doquier le llegan a AMLO, el imperio americano, el gobierno de Trump ya vino a ponerse de acuerdo cómo mantener el sistema neoliberal perverso, el embajador de China a ponerse a disposición del nuevo poder, siempre y cuando le permita continuar llenando el mercado de baratijas, que llegan a manufacturar hasta el sombrero de charro mexicano, y así el relevo se está dando aun antes de tomar posesión AMLO de la presidencia. La “transición democrática” nos pone en un nueva ruta de la esperanza y el optimismo, ahora sí que nos convertirnos en país del primer mundo. No importa que no haya identidad ni originalidad, el beneplácito y la patada de buen augurio está dada.

Desde lo local, en Veracruz, también vemos esas contradicciones, en Veracruz más de 300 mil votos del priismo emigró a MORENA, y le aseguró un triunfo holgado, el otrora partido dominante tan sólo alcanzó por la vía plurinominal tres diputados en el Congreso Local, ni rastro quedó de la perfecta maquinaria de la simulación y el engaño, pero si bien el PRI se desintegró como partido, eso no significa que los priistas, como buenos expertos en la sobrevivencia y le transfuguismo se hayan desintegrado, están ahí omnipresente en el triunfo morenistas en Veracruz, y estarán de alguna manera en su gobierno, aquí el enemigo que los unió fue el gobernador actual y no dudaron en usar todos los medios para quitarlo de en medio, incluso destruyendo a su propio Partido.
Pero los ejemplos son innumerables, uno antes otros después emigran a Morena y al poder en turno, así podemos ver cómo sin tapujo ni pudor, la transfuguista diputada Local Cinthia Lobato (antes del Partido Movimiento Ciudadano, después Panista, y ahora Morenista) junto a un grupo de expriistas pepistas yunistas (también venidos a Morenistas tardíos) asumen reivindicaciones que nunca les importaron, ni lucharon sobre el Tema de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, y lanzan una convocatoria para discutir el tema de la UPAV. Es innegable que detrás de ese discurso reivindicador está la búsqueda del simple poder, una especie de legitimación para sus aspiraciones der asumir el control de la UPAV, el poder de la UPAV pareciendo lo que nunca han sido, reivindicadores de la defensa de una maltratado proyecto de educación de los veracruzanos que es la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, que su desgracia ha venido de haberse construido como un espacio de poder del gobierno priista en turno, construida sin una legislación completa que no contempla ni siquiera el tiempo que durará al cargo el rector, que deja su designación a expensa de la voluntad del gobernador en turno, convertido la UPAV en un “botín político” para propio y extraños, por lo que no hay Foro que valga, “La UPAV su análisis, retos y perspectivas”, sino es una profunda Reforma de la Ley 276 que la crea la UPAV y se legisle por la Plena Autonomía Universitaria y Financiera de la UPAV, los Derechos Laborales de sus más de 3000 docentes que ahora tienen el estatus de “solidarios”, una trampa de la actual ley para evitar derechos laborales y representaciones sindicales, y la Elección Democrática del Rector por la propia comunidad Universitaria de la UPAV y no una designación del gobernante en turno, y una Profunda Reforma Académica que fortalezca y conserve el Modelo Educativo Popular Vasconcelista, y se complete la normalización de la funcionalidad de la UPAV como cualquier Universidad Pública, sumando a la Docencia, la Investigación y la Extensión Social. Esta convocatoria al “Foro” por la tránsfuga Cinthia Lobato y sus esbirros expriistas, deja ver la displicencia del gobernante electo en turno al grave tema del rezago educativo en Veracruz, su ligereza al aceptar el transfuguismo con normalidad incoherente a su prédica de transparencia y democracia que le exige su líder Andrés Manuel López Obrador, la avaricia y ambición desmedida de sus organizadores por crear las condiciones para contar con el beneplácito del gobernador electo y hacerse con el “botín político” que ha significado la Universidad Popular Autónoma de Veracruz .
Queda pues ver los tiempos de la decencia y la coherencia democrática.

Agosto de 2018

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