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Segundo video hunde a Eva Cadena * Piden
su desafuero * Eva tiene en sus manos al
Peje * Los nombres que se ha
callado * PRI encubre a Tarek * El túnel, puro relumbrón * Las transas quedaron impunes * Duartistas y yunistas, gemelitos * Sedesol: salarios chuecos * Neopolítico que asedia damas
Mussio
Cárdenas Arellano | 01 mayo de 2017
Tribuna Libre.- Del aplauso, el abrazo, su respaldo, nada
queda. Implacables, Morena y Andrés Manuel López Obrador ejecutan a su diputada
por Las Choapas, la destrozan y la excluyen, la traicionan, sin derecho a
regresar al Congreso y que sea sometida a la ley.
Olvidan que Eva Cadena “cometió un error”,
fue víctima de “un cuatro”, “cayó en una trampa”, desde la mañana del lunes 24,
cuando un video divulgado por el periódico El Universal, y potenciado por
Televisa, la muestra recibiendo medio millón de pesos para ser entregados a
López Obrador.
Fue chamaqueada, decía la cúpula estatal y
nacional del Movimiento de Regeneración Nacional. Fue timada. Fue engañada.
Habría urdido esa trampa la mafia en el
poder. Decía el Dios Peje que él ya sabía todo. Sonreía, entrecerraba los ojos,
acusaba como si tuviera el don de la adivinación. Señalaba con el peso de la
verdad: fueron Chong y Yunes.
Categórico, según el dueño de Morena, fueron
el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, y el
gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. “Son los fontaneros del
régimen”.
Y Eva Cadena cometió un error. “Le pusieron
un cuatro”.
Él, AMLO, lo sabía todo.
Comenzó entonces el control de daños. O lo
que los llevó a dañarse más. Morena presentó denuncia ante la Procuraduría
General de la República para llegar al fondo de la infamia. A su coordinadora
parlamentaria en el Congreso federal, Rocío Nahle García, diputada por Coatzacoalcos,
le tocó actuar y sobreactuar, exigir y manotear, gritar y reclamar. Todo para
decir que a reserva de lo que investiguen y hallen el FBI y la extinta KGB
—neta, eso dijo—, los autores del “cuatro” son el diputado priista, Erick Lagos
Hernández, y Yunes Linares. Algo así como el agua y el aceite, pues uno es
fidelista y el otro es el verdugo de los fidelistas en Veracruz. Primer
distractor.
Al Dios Peje le tocó lanzar otra bola de
humo. Arropado por el discurso de la honestidad, ahora pide carearse con Carlos
Salinas de Gortari, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Yunes Linares, Osorio
Chong, los patrones de la mafia en el poder. Y denuncia al presidente en la PGR
por la asignación de contratos a su empresa favorita OHL y trae a cuento el
caso Odebrecht y los sobornos entregados al ex director de Pemex, Emilio Lozoya
Austin. Segundo distractor.
“Son peor Peña Nieto, Yunes y Chong que Eva
Cadena”, dice AMLO.
Pregonaba Eva Cadena su inocencia, ser
víctima de una treta perversa, haber caído en una trampa que la mostraba
recibiendo medio millón de pesos de una persona de la que nunca supo siquiera
su nombre, de cabello corto y rojizo, cuya imagen en el video fue editada,
recortada, y su voz distorsionada.
Inverosímil que una empresaria exitosa, política
de muchos años, ex regidora, diputada en el Congreso de Veracruz, acudiera a
una cita y recibiera medio millón de pesos de alguien a quien nunca le preguntó
su nombre.
Obvia la intención, en el video se enfatiza
que el “donativo” es para López Obrador.
“Le entrego medio millón para López Obrador, diputada, por favor”, le
dice. Eva Cadena responde: “Ah, okey. Se lo entrego directamente a él”.
Acudió Eva Cadena a la Fiscalía General del
Estado de Veracruz. Ahí denunció el hecho y exigió que los videos captados con
las cámaras de seguridad de los hoteles Terranova y Marriott, donde se
realizaron los encuentros con los donantes anónimos, fueran resguardados por la
FGE para lograr su identificación. Tercer distractor.
“Lo sé todo”, seguía diciendo El Peje en su
video de autoexculpación.
Pues ni tanto. Al tercer día, a Morena no lo
cimbró Yunes sino Eva. El jueves 27, El Universal sube un nuevo video en que
aparece la diputada con las manos en la lana. Corresponde a reunión en el hotel
Marriott de Coatzacoalcos. Ahí, afirma la legisladora, fue a devolver los 500
mil pesos. Pero la vuelven a trabar.
“Lo sé todo”, presumía El Peje pero no supo
que El Universal lo minaría aún más exhibiendo un segundo video con una oferta
aún más jugosa.
Esta vez le entregan 10 mil dólares y 50 mil
pesos. Y le ofrecen 5 millones de pesos más para Andrés Manuel López Obrador, y
que le pregunte “si los prefiere en dólares o si los prefiere en moneda
nacional”.
Y Eva Cadena responde: “Yo les comento por
acá a ellos”. ¿A ellos? ¿A Manuel Huerta, el líder estatal de Morena, su
padrino político, el que la llevó a la candidatura a la alcaldía de Las
Choapas, a la que tras el escándalo tuvo que renunciar? ¿A los diputados Rocío
Nahle y Cuitláhuac García, máximos operadores del Peje?
Ahí firma su sentencia, su exclusión, el
desdén del partido de López Obrador.
Morena la embiste, la golpea, amaga con
promover su desafuero para evitar que vuelva al Congreso de Veracruz, para que
se le enjuicie por uso de recursos de procedencia ilícita.
A Yeidckol Polenvsky le toca lanzar la daga.
Hiere a quien exaltaba tres días atrás. “Fue un cuatro”, decía la secretaria
general de Morena horas después que trascendiera el primer video en que Eva
Cadena Sandoval recibe los 500 mil pesos que luego asegura haber devuelto. Hoy
da un viraje total acusando a la diputada por el distrito Coatzacoalcos Rural
de “hacer daño”.
Qué pura es Yeidckol Polenvsky Gurwitz, o
mejor llamada Citlali Ibáñez Camacho, su nombre original, protagonista de aquel
escándalo por su falsa personalidad, en 2005, por no decir la verdad,
reventando así su candidatura al gobierno del Estado de México, postulada por
el Partido de la Revolución Democrática. También se ostentó con una
licenciatura y luego se retractó.
Al Universal, el “periódico gacetillero” de
Peña Nieto, según definió López Obrador, le expresa la polémica empresaria que
en el Congreso federal, Morena pedirá el juicio político y el juicio de
procedencia para retirarle el fuero y que sea juzgada.
“Hay que hacer dos juicios, un juicio de
procedencia, se llama uno, y el otro un juicio político. Ahora mismo voy a
hablar con los diputados para decirles: ‘quiero el juicio político, que lo
soliciten, y un juicio de procedencia porque es inaceptable lo que está
pasando.
“Esto la hace merecedora absoluta de juicio
político —agrega implacable—. Ella no puede ser diputada con un antecedente de
este tipo, ya no te digo de Morena ni independiente, ella no podría ni debería
ser diputada”.
Su argumento no es por la legalidad; es por
evitar la destrucción de Morena.
“Primero pensé —agrega— que le habían hecho
un cuatro y la habían chamaqueado. Primero dije ‘pobre’, pero por tonta porque
cometió un gravísimo error al no aclarar que no es cercana a Andrés Manuel y
recibir el dinero. Pero en este momento cuando pide de inmediato regresar a la
Cámara de Diputados de Veracruz, cuando ayer se aparece con un Mercedes, creo
que está con toda la intención para hacernos daño, tiene toda la intención de
dañar las campañas electorales de Morena y Andrés Manuel López Obrador”.
Y por eso, no por el uso de dinero ilícito,
sino porque tiene en sus manos al Dios Peje, debe ser desaforada y terminar en
la cárcel. La ley del embudo al estilo Morena. Y eso es mezquino.
Polevnsky negó que los 500 mil pesos del
primer video y los 10 mil dólares (casi 200 mil pesos) y los 50 mil del
segundo, hayan llegado a Morena y ni remotamente a manos de López Obrador.
Tiene, sin embargo, un as la diputada por Las
Choapas: los nombres de quienes sabían de los recursos para el partido de López
Obrador, eliminados del video en que Eva Cadena regresa los primeros 500 mil
pesos, en el hotel Marriott de Coatzacoalcos.
A Carlos Loret de Mola, en su noticiario
Despierta, Eva Cadena le dice: “yo no era la persona adecuada, había otras
personas. Se dieron nombres. Esos nombres no aparecen en el video y eso se me
hace muy sospechoso”.
“¿Nombres de qué?”, pregunta Loret. “Hay dos
nombres de personas que van a salir en la investigación”. ¿De quiénes se
trata?, insiste Loret. “Hay que ver que la Fiscalía haga su trabajo”.
Callar los nombres, guardar los detalles de
los recursos subterráneos a Morena, tapar operaciones ilegales, ha sido su
error. Y está a un paso de perder su diputación e ir a la cárcel.
¿Nadie sabía de los 500 mil pesos iniciales,
entregados el 6 de abril? ¿Nadie supo de los 10 mil dólares —poco menos de 200
mil pesos— y otros 50 mil para la campaña de la entonces candidata a la
alcaldía de Las Choapas, y el ofrecimiento de 5 millones de pesos en dólares o
en pesos, en el encuentro del hotel Marriott, donde Eva Cadena habría devuelto
la primera cantidad?
En un lapso de 18 días, del 6 al 24 de abril,
sólo Eva Cadena tuvo conocimiento de los sobornos para las campañas de Morena.
Supuestamente no se lo dijo a nadie. Sólo lo habrían sabido la mujer donante,
de cabello corto y rojizo, y un tal Alexis García, contacto los presuntos
empresarios, del que no volvió a saber más.
Fue una trampa de la mafia en el poder y
cayó.
¿A quiénes se refiere la diputada local
cuando responde a la mujer que ofrece 5 millones para AMLO: “Yo les comento por
acá a ellos” o cuando le dice a Loret de Mola que “hay dos nombres de personas
que van a salir en la investigación”.
Eva Cadena tiene en sus manos a López Obrador
y al proyecto presidencial de Morena. Pero no habla. No revela. Se deja
embestir.
A Loret le da otros detalles:
“Estamos investigando, porque como lo dije la
primera vez, yo no acudí a esa cita de mala fe. Tan es así, que solicité dónde
ponerlo, el mismo sobre donde se está devolviendo. Entonces, yo también estoy
haciendo ciertamente las investigaciones porque convocamos a los que de alguna
manera estuvimos ahí y pido que la Fiscalía haga su trabajo, porque el video
está muy editado. Se dieron nombres, no están saliendo, y eso es muy
sospechoso. Yo quiero saber realmente quién fue quien me tendió la trampa,
porque además hablan de cantidades que en el medio político no son nada”.
Agrega:
“Fue una trampa bien montada, bien preparada
con mucho tiempo, muy organizada para hacer los cortes necesarios en la
conversación y comprometer mi persona, porque me siento en riesgo, en mi
seguridad personal porque han mezclado temas muy fuertes como el narcotráfico”.
Una cabeza ha de rodar. No es la de López
Obrador. Morena pasa del apoyo a Eva Cadena, al abandono, a la traición.
Eva Cadena asumió la culpa, exoneró al Peje,
dijo lo mejor para Morena: no es cercana a López Obrador, no le trasladó el
medio millón de pesos, AMLO nunca se enteró. Eva lo salvó.
De haberlo implicado, si revelara que otros
dirigentes de Morena, Manuel Huerta, su padrino y dirigente estatal, o Rocío
Nahle, sabían de ese u otro tipo de financiamiento ilegal para el pejepartido,
ahí se extinguiría el halo de honestidad y la Cuarta República del Peje sería
un sueño frustrado.
Irónico lo que le ocurre: teniendo en sus
manos a López Obrador, Eva Cadena decidió inmolarse. A cambio, Morena la
destroza.
Todo cambiaría, si Eva decidiera hablar.
Archivo muerto
Alma sucia la del PRI, la de sus dueños y sus
diputados, la mafia que va dejando impune a Antonio Tarek Abdalá Saad, tesorero
y operador del saqueo en el gobierno de Javier Duarte. Con un ardid, el del
juicio de amparo en trámite, deja los legisladores priistas en suspenso el
desafuero del diputado por Cosamaloapan. Aducen que tiene Tarek una suspensión
a su favor contra la orden de aprehensión emitida por el Poder Judicial de
Veracruz. De los cuatro integrantes de la Sección Instructora, dos se
pronunciaron contra el desafuero. O sea, los priistas con el aval del PRI.
Argumentan que al desahogarse un juicio de amparo desde diciembre, no se puede
proceder al desafuero a fin de que el tesorero de Javier Duarte y amigo cercano
de Karime Macías pueda ser juzgado por el desvío de más de 23 mil millones de
pesos. PAN y PRD reclamaron que dicho amparo no tiene peso sobre las
actividades legislativas, que aún sin fuero, Tarek Abdalá puede gozar de la
protección de la justicia federal. Pero la Sección Instructora de la Cámara de
Diputados debió proceder contra el legislador veracruzano. Burla mayor desde el
-Congreso y total complicidad con el personaje clave en el saqueo de los
dineros de Veracruz hacia las empresas fantasma de Javier Duarte. Una más para
que la sociedad le aplique un nuevo voto de castigo al PRI… Sumergido en la
corrupción, el túnel Puerto México ya encanta a los ilusos. Los deslumbra el
brillo, las dovelas y el paso de los autos, el vértigo de saber que bajo el río
Coatzacoalcos, a 30 metros de la superficie, se transita entre el antiguo
Puerto México y la congregación de Allende. Ojalá todo fuera así. El túnel es
un fraude, un barril sin fondo, el negocio de las pandillas, en ella la mano de
Fidel Herrera Beltrán, las uñas de Javier Duarte, la voracidad de los
constructores, las raterías de los subcontratistas, lo nefasto de la
corrupción. Del túnel habló en los años 70 Samy Hayek Domínguez, siendo
presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz; Armando
Rotter Maldonado, el primer y único alcalde perredista en Coatzacoalcos, que
dejó proyecto y maqueta para que la usurpara su sucesor, Marcelo Montiel
Montiel; don Mariano Jasso, el visionario empresario del transporte que de
tanto tocar puertas llegó a congeniar con presidentes en Los Pinos, con
Zedillo, con Fox, con Calderón. Titánico el reto, el túnel sumergido terminó
siendo devorado por la rapiña y el saqueo. Lo avaló Miguel Alemán Velasco. Y
cuando lo tomó Fidel Herrera Beltrán, se jodió. Con fondos federales, estatales
y municipales se nutrió su financiamiento, con préstamos bancarios, todo
concentrado en cuentas en Estados Unidos. Presuntamente la empresa
concesionaria, la española FCC, que lideró el consorcio COTUCO, algo aportó. Y
en esas andaban, cuando el dinero se agotó y túnel seguía en el más completo
rezago. Le metieron la mano los contratistas y los subcontratistas, y los
funcionarios. Y así, la Auditoría Superior de la Federación detectó que el
túnel era un barril sin llenadera. De mil 700 millones de pesos de presupuesto
original, se disparó a 5 mil 400 millones. Y pese a la evidencia de un
corrupción, la impunidad siguió. Entró a escena Carlos Slim, ya aposentado
sobre FCC y como socio mayoritario invirtió 500 millones, sometió a los rijosos
en pugna y este jueves 27 el túnel sumergido Puerto México ya es una realidad.
¿Y los corruptos, los que falseando estimaciones o tramitando facturas por
trabajos no realizados cobraron una millonada? Ahí siguen las denuncias y de
justicia, nada. Muchas luces, mucho brillo, pero el túnel es otro agravio a la
sociedad… Se fue el duartismo pero pareciera que sólo cambió de color. Ya hay
empresas fantasma azules, “aviadores” azules, funcionarios azules que fastidian
al empleado hasta reventarlos y una vez lograda la renuncia, no lo dan de baja,
le recogen la tarjeta bancaria y continúan cobrando el salario. Que le hurgue
el gobernador Miguel Ángel Yunes en el sur de Veracruz. Que se aplique Índira
Rosales San Román, titular de Sedesol estatal, y revise cómo se las gastan en
la estructura de su dependencia en Minatitlán. Que sea escuchada Felícitas
Alcántara, la delegada de Sedesol, pues un cerro de explicaciones tendrá que
dar. Y así el gobierno yunista que cada vez se asemeja más a ese engendro que
fue el duartismo, y antes la fidelidad, arrasando con los dineros y los bienes,
con los recursos que son del pueblo de Veracruz. Detestable el duartismo y el
yunismo azul rápido aprendió… ¿Quién es ese neopolítico de oposición, obsesivo
con las damas casadas, principalmente compañeras de trabajo en la zona
industrial, con tintes de asedio, que alterna entre el acoso laboral y el acoso
sexual y que por lo menos una vez provocaran la reacción airada de un marido
que lo tundió a golpes? Y así quiere ser la nueva estrella del firmamento
público…